_
_
_
_

Musk intentará llevarse Tesla de Delaware a Texas tras la sentencia contra su retribución

El magnate anuncia que planteará el traslado del domicilio a la junta de accionistas tras una votación informal en su red social

Elon Musk, en una imagen de junio de 2023 en una conferencia en París.
Elon Musk, en una imagen de junio de 2023 en una conferencia en París.GONZALO FUENTES (REUTERS)
Miguel Jiménez

Cuando Elon Musk quiere cargarse de argumentos, monta un plebiscito en X, la red social que compró con sus ganancias en Tesla. Ahora, una jueza de Delaware ha anulado el multimillonario plan de retribución sin precedentes con el que la empresa le premió con hasta 55.000 millones de dólares. La respuesta de Musk ha sido plantear llevarse el domicilio social de Tesla de Delaware a Texas. Montó una votación informal en X en la que los votantes espontáneos, muchos de ellos sus seguidores, le han dado la razón, así que ahora se lo planteará a los accionistas, que son los que tienen derecho a decidir.

“¿Debería Tesla cambiar su domicilio social a Texas, donde tiene su sede física?”, fue la pregunta que planteó en un tuit el primer accionista de la empresa, que controla aproximadamente un 13% del capital. La participación fue de 1,1 millones de tuiteros, el equivalente al 0,6% de los seguidores de Musk en la red, pero tras un apoyo del 87,1% al traslado, el magnate lo ha tomado como argumento de autoridad.

Delaware es el domicilio donde está constituida y registrada Tesla, como la inmensa mayoría de las grandes empresas estadounidenses, pues se considera que tiene la legislación más flexible y útil para las empresas, lo que acompaña de ventajas fiscales y de todo un ecosistema proempresarial, incluidas la regulación y los mecanismos de resolución de litigios.

Para Musk y su heterodoxa forma de hacer negocios, una jurisdicción como Delaware no siempre es lo más conveniente. Por ejemplo, cuando firmó el acuerdo para comprar Twitter y luego quiso echarse atrás con excusas que no se sostenían, la demanda de la empresa contra él para hacerle cumplir lo firmado tenía todos los visos de prosperar. Finalmente, Musk se rindió y fue adelante con la operación. Tras comprar la empresa, se llevó el domicilio social a Nevada.

Tras la sentencia que ha anulado su retribución, Musk cargó contra esa jurisdicción: “Nunca constituyas tu empresa en el Estado de Delaware. Recomiendo constituirla en Nevada o Texas si prefieres que los accionistas decidan los asuntos”, tuiteó. El plan de retribución de Elon Musk fue aprobado por los accionistas en la junta por una mayoría del 80%.

Tras la votación en la red social, Musk ha anunciado el siguiente paso: “¡El voto público es inequívocamente a favor de Texas! Tesla se movilizará inmediatamente para celebrar una votación de accionistas para transferir el estado de incorporación a Texas”, ha anunciado sin respetar ningún procedimiento corporativo, como si el consejo de administración no tuviera nada que decir el respecto.

Es en parte esa dependencia que el consejo tiene del propio Musk lo que ha hecho que la jueza Kathaleen McCormick anulase la retribución récord de 55.000 millones impugnada por un accionista minoritario. “El proceso que condujo a la aprobación del plan de retribución de Musk fue profundamente defectuoso. Musk tenía amplios vínculos con las personas encargadas de negociar en nombre de Tesla”, escribió la jueza en una sentencia de 201 páginas.

“Tenía una relación de 15 años con el presidente del comité de compensación, Ira Ehrenpreis. El otro miembro del comité de remuneraciones que formaba parte del grupo de trabajo, Antonio Gracias, mantenía relaciones comerciales con Musk desde hacía más de 20 años, así como el tipo de relación personal que le llevaba a pasar las vacaciones con la familia de Musk con regularidad. El grupo de trabajo incluía a miembros de la dirección que estaban en deuda con Musk, como el consejero general Todd Maron, que fue abogado de Musk en su divorcio y cuya admiración por Musk le hizo llorar durante su declaración”, escribía la jueza para demostrar que el consejo de Tesla carecía de independencia respecto a Musk.

Sus abogados dijeron que el paquete tenía que ser cuantioso para incentivar a Musk a no marcharse, un razonamiento que McCormick rechazó. “Arrastrado por la retórica de ‘todo al alza’, o tal vez con los ojos iluminados por el atractivo de superestrella de Musk, el consejo nunca se hizo la pregunta de 55.800 millones de dólares: ‘¿Era el plan siquiera necesario para que Tesla retuviera a Musk y lograra sus objetivos?”, escribió la jueza en su sentencia.

En 2018, Tesla estimó el valor del paquete de retribución de Musk en 2.280 millones de dólares, lo que ya lo convertía en un récord, pero la cuantía real aumentaba a medida que se revalorizaban las acciones. Según el plan, Musk recibía una parte de las opciones sobre acciones cada vez que el valor de mercado de Tesla aumentaba en 50.000 millones de dólares. En última instancia, tendría la oportunidad de comprar casi 304 millones de acciones por 23,34 dólares cada una. Tesla ha cumplido todos los objetivos de rendimiento desde que se le concedió el paquete. Sus acciones cotizan a unos 191 dólares, frente a los 21 dólares de principios de 2018.

La jueza calificó el paquete como “la mayor oportunidad de compensación potencial jamás observada en los mercados públicos por múltiples órdenes de magnitud”. “En definitiva, Musk puso en marcha un proceso de autoconducción, recalibrando la velocidad y la dirección por el camino según le convenía. El proceso llegó a un precio injusto”, sentenció.

Sigue toda la información de Economía y Negocios en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal

Sobre la firma

Miguel Jiménez
Corresponsal jefe de EL PAÍS en Estados Unidos. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactor jefe de Economía y Negocios, subdirector y director adjunto y en el diario económico Cinco Días, del que fue director.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_