La empresa que vende la ropa de Messi pierde un 86% de su valor en su primer año en Bolsa
MGO Global ha sufrido pérdidas recurrentes en su intento de rentabilizar el nombre del futbolista para vender prendas de vestir
MGO Global, la empresa que comercializa la ropa no deportiva de la marca Messi, se estrenó en Bolsa hace un año en una sesión muy accidentada. La escasez de oferta y el reclamo de un Lionel Messi que acababa de coronarse campeón del mundo con Argentina propiciaron un movimiento especulativo que carecía de base económica. Las acciones de la empresa vivieron la primera sesión como una montaña rusa y desde entonces han ido de sobresalto en sobresalto. Este viernes MGO Global cumplió un año en Bolsa y lo hizo con un nuevo desplome que dejó las acciones en 0,72 dólares. En un año, la empresa ha perdido el 86% de su valor, pese a que se ha recuperado algo desde el mínimo de 0,39 dólares por título que llegó a marcar.
El precio de la colocación en Bolsa de hace un año era de 5 dólares por acción, con el que MGO Global pasaba a estar valorada en unos 58 millones pese a las dudas sobre su viabilidad. El valor de las participaciones de los dos principales accionistas, Maximiliano Ojeda (presidente ejecutivo) y Virginia Hilfiger, (directora de diseño y hermana pequeña de Tommy Hilfiger) pasaba a ser de unos 20 millones, multiplicando por más de 10 el valor de su inversión.
Al empezar a cotizar el 13 de enero de 2023, las acciones se dispararon y llegaron a tocar un máximo de 16,61 dólares, lo que implicaba una subida del 232% sobre el precio de colocación y una rentabilidad media del 4.645% sobre el precio al que invirtieron los accionistas originales. Sin embargo, la cotización se desinfló tan rápido como se hinchó y las acciones cerraron a 4,65 dólares.
La lectura atenta del folleto mostraba dudas sustanciales sobre la capacidad de MGO para continuar como empresa en funcionamiento como resultado de sus pérdidas recurrentes y los flujos de efectivo negativos de sus operaciones. El activo de la empresa era básicamente un acuerdo con la estrella argentina para usar su nombre como marca de ropa de vestir a cambio de pagarle unos derechos que no consigue rentabilizar. Pero mientras que los aficionados se han vuelto locos para comprar las camisetas Adidas del Inter de Miami con el nombre de Messi, no parece haber igual entusiasmo por la moda de calle al estilo Messi.
MGO Global ha ido sufriendo pérdidas crecientes sin sacar partido de ese contrato. Durante este año, y gracias en parte al dinero de la salida a Bolsa, ha comprado una empresa de astas de bandera que ha aportado facturación, pero no beneficios. Tras la publicación de resultados trimestrales en agosto, la cotización se hundió y apenas ha levantado cabeza. En noviembre publicó unas pérdidas de 4,98 millones de dólares en los primeros nueve meses del año, frente a los 1,86 millones del mismo periodo del año anterior.
La tienda Messi es especialmente ruinosa. La compañía logró unas ventas en los nueve primeros meses de 931.840 dólares, con unas pérdidas de 1,57 millones de dólares, en parte por los pagos al futbolista, según su último informe trimestral. El astro argentino se garantiza un mínimo de cuatro millones de euros por un contrato que tiene una duración de tres años, no está sujeto a renovación automática y al que le queda un año de vigencia.
A ese paso, los 1,7 millones que le quedaban en caja de la salida a Bolsa se consumirán pronto. La propia empresa admite que “el efectivo disponible, en relación con el efectivo generado por ingresos futuros, puede no ser suficiente para sostener pérdidas operativas continuadas” como las que está padeciendo.
En su último informe trimestral, MGO Global señalaba que está evaluando continuamente estrategias para obtener la financiación adicional necesaria para futuras operaciones. “Estas estrategias pueden incluir, entre otras, la financiación de capital, la emisión o reestructuración de deuda, la celebración de otros acuerdos de financiación y la reestructuración de las operaciones para aumentar los ingresos y reducir los gastos”, explicaba. “Es posible que la empresa no pueda acceder a más financiación de capital o deuda cuando sea necesario u obtener liquidez adicional en condiciones aceptables, si es que lo consigue. Por lo tanto, estos factores, entre otros, plantean dudas sustanciales sobre la capacidad de la empresa para continuar como empresa en funcionamiento durante un periodo razonable”, añadía.
El Nasdaq ha amenazado con expulsar a la compañía del mercado tras el hundimiento de sus acciones. El Nasdaq envió una carta a la empresa en la que se indicaba que las acciones de la compañía no habían mantenido el precio mínimo de cierre de un dólar requerido para seguir cotizando en el Nasdaq Capital Market. De momento, se concedió a la empresa un plazo inicial de 180 días naturales, hasta el 16 de abril de 2024, que puede ser prorrogado, para volver a cumplir con ese requisito. A la vez, su capitalización bursátil se ha quedado en solo 10 millones de dólares.
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