Grifols emprenderá acciones legales contra Gotham por el informe que la hundió en Bolsa

Grifols contraataca. La farmacéutica catalana emprenderá acciones legales contra Gotham City Research por el informe que hundió este martes a la empresa en Bolsa e hizo desaparecer 2.200 millones de euros de su capitalización en una sola jornada. El documento, en el que el fondo bajista acusaba a la firma de maquillar sus cuentas para ocultar deuda y que su valor real es cero, ha causado un “importante daño, tanto financiero como reputacional”, afirma Grifols en un comunicado este miércoles en el que vuelve a defender la integridad de sus cuentas y respalda la gestión del consejero delegado, Thomas Glanzmann.

Las acusaciones del controvertido hedge fund, que en España es conocido por provocar la bancarrota de la operadora de wifi Gowex en 2014, provocaron un huracán en la cotización de Grifols que, aun este miércoles, daba coletazos. El valor ha abierto la sesión, tras el desplome del 26% de la víspera, con subidas hasta del 4%; poco después, ha vuelto a caer casi otro 4% y, tras el anuncio de que la empresa va a llevar a Gotham ante los tribunales, el valor ha rebotado a media mañana con un alza superior al 9%. La acción ha cerrado con una subida del 12%, hasta 11,82 euros. La multinacional, que desarrolla medicamentos derivados del plasma y está controlada en un 30% por la familia propietaria, ha decidido llevar el caso ante los tribunales y, según las fuentes consultadas, ahora buscará la fórmula concreta más adecuada para lanzar ese proceso.

La ofensiva contra Grifols de Gotham City, un controvertido fondo especializado en hacer negocio apostando por desplomes bursátiles, se centra en la deuda de la empresa, a la que acusa de “manipular” sus informes financieros para reducir “artificialmente” su endeudamiento a la mitad al incrementar el resultado operativo con una maniobra contable. En concreto, Gotham critica por “engañoso” que Grifols consolide completamente en sus cuentas desde 2018 los resultados de dos sociedades, BPC Plasma y Haema, a pesar de que en ese año las vendió a Scranton Enterprises, vehículo inversor de la familia Grifols que tiene un 8,4% de la farmacéutica. Así, las cuentas de las mencionadas dos sociedades son consolidadas tanto en los balances de Grifols como en los de Scranton Enterprises, que tiene su sede fiscal en los Países Bajos.

La empresa catalana salió el martes en defensa de sus balances con un detallado comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) tras una reunión del Consejo de Administración. Este miércoles ha enviado otra nota al supervisor. Los responsables tienen prevista para el jueves una conferencia con analistas e inversores para explicar la situación y frenar la sangría bursátil. Grifols defiende que cumple las normas contables porque, en realidad, sigue teniendo poder sobre las dos sociedades vendidas a Scranton, al mantener una opción de compra “susceptible de ser ejercitada” y la capacidad financiera para llevarla a cabo.

“Consecuentemente, la venta de las entidades no da lugar a una pérdida de control, motivo por el cual las entidades se continúan consolidando, registrándose como una transacción de patrimonio sin impacto alguno en la cuenta de pérdidas y ganancias consolidada”, afirma. Además, sostiene que la relación entre Grifols y Haema y BPC Plasma es muy estrecha. “En virtud de un contrato de gestión, Grifols continúa con la gestión de los centros de plasma” y “compra todo el plasma que se obtenga en estas sociedades”.

En el segundo comunicado publicado este miércoles, Grifols ha presentado más información para desmentir a la firma de inversión que, en su demoledor informe, publicado el martes una hora y media antes de la apertura de los mercados, cuestionaba numerosas operaciones realizadas por la multinacional de hemoderivados. “Immunotek: encontramos sospechoso el pago de 124,1 millones a Grifols”, titula en una de las entradas del informe de 70 páginas. Y Grifols responde: “Los pagos de 124 millones se refieren a los anticipos para la construcción de los centros [de donación de sangre en Estados Unidos] e incluyen tanto los costes de construcción como los de puesta en marcha hasta la apertura. Este contrato y el tratamiento contable han sido auditados y publicados íntegramente en nuestras cuentas anuales. El valor de este acuerdo está en línea con los precios del mercado”.

La empresa también ha mostrado su apoyo público a la gestión del ejecutivo suizo Thomas Glanzmann, que está en el consejo desde 2006 y es presidente ejecutivo desde el año pasado. “Todas las operaciones relevantes descritas, publicadas ayer en el mencionado informe, han sido aprobadas unánimemente por el Consejo de Administración de la sociedad y sus distintos Comités, e incluyen toda la información y documentación de soporte necesarias, incluyendo valoraciones y opiniones de terceros”, concluye la empresa.

Ganancia para el fondo

La ofensiva contra Grifols no solo ha tumbado el valor de la empresa del Ibex; también ha puesto sobre la mesa el papel de fondos como Gotham y la fortaleza de los controles de auditoría sobre las empresas cotizadas. Gotham se presenta a sí mismo en su web como un “fondo due-dilligence”, es decir, que analiza al detalle las cuentas de una empresa y luego toma posiciones de inversión al respecto. Después, su estrategia suele ser bajista, es decir, apuesta a que un valor va a caer.

En el caso de Grifols, la víspera de publicar su informe notificó a la CNMV que había tomado una posición corta en la farmacéutica equivalente al 0,57% del capital (2,4 millones de títulos). Eso significa que ha pedido prestados esos títulos a otros inversores (una práctica común en el caso de las grandes empresas cotizadas) para venderlos de forma inmediata, el mismo lunes. Para devolverlos, espera a que caiga la acción, para comprar títulos en el mercado a un precio mucho menor y devolverlos con una plusvalía. En los registros de la CNMV este miércoles se puede ver cómo Gotham ha deshecho casi la totalidad de esta posición corta y solo tiene ya 255.000 acciones, el 0,006%. Entre un día y otro, la acción llegó a caer un 43% y cerró ayer un 26% por debajo del precio del lunes. En esa diferencia está la ganancia. Según Europa Press, podría estar en al menos en 16,7 millones en caso de que las acciones se hubieran vendido al precio del cierre del lunes y recomprado al precio de apertura del martes, el mínimo de ese día.

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