Sindicatos y patronal rechazan la reforma del subsidio de paro y dudan de la disposición del Gobierno a negociar

El Ministerio de Trabajo ha presentado este lunes finalmente a patronal y sindicatos su propuesta para reformar el subsidio de desempleo antes del 31 de diciembre, tal y como se ha comprometido con Bruselas para recibir parte del desembolso de los fondos europeos. Se trata de un texto precedido por la polémica —después de que el Ministerio de Economía defienda un diseño y alcance de esta reforma distintos a los propuestos por Trabajo— y que este lunes no ha logrado el respaldo de los sindicatos, que han calificado las medidas de “parciales” e “insuficientes”.

Tampoco los empresarios han respaldado esta propuesta hecha por Trabajo y han expresado su “malestar” por “el escaso tiempo que han dado desde el Gobierno para negociar: tres días con un fin de semana en medio, que que nos impiden seguir los procedimientos internos de toma de decisiones pese a que el Gobierno ha tenido más de un año para prepararlo”, han indicado fuentes de CEOE. Además, los empresarios han criticado que la reforma no esté aún consensuada en el seno del Ejecutivo —ante las sonadas discrepancias entre Trabajo y Economía— al que han acusado de “hacer utilización del diálogo social”. En cuanto al contenido, la organización empresarial rechaza que lo propuesto “no incluye un análisis financiero de las propuestas, ni tampoco una proyección de impacto sobre la activación y la recolocación de los desempleados”

Igualmente, y antes de entrar en el detalle de la reforma, los negociadores de CC OO, Carlos Bravo, y de UGT, Fernando Lujan, han mostrado, como los empresarios, serias dudas acerca de la disposición real del Ministerio de Trabajo para negociar los cambios en el subsidio asistencial para los parados o, por el contrario, sospechan que el Gobierno puede querer aprobar la norma en un Real Decreto-ley, “de manera rápida y precipitada, sin un proceso de negociación”. Para el dirigente ugetista, “confiemos en que se negocie de buena fe (por parte de Trabajo) porque llevamos mucho tiempo esperando esta reforma como para cerrarla ahora de forma precipitada y probablemente chapucera”. En esta misma línea, Bravo ha exigido al Ejecutivo “que, lo primero, aclare si tiene tiempo y margen para negociar” los cambios.

Dicho esto, en un clima de mayor escepticismo y recelo del esperado tras esta primera reunión para la reforma de las prestaciones asistenciales de desempleo, los sindicatos han considerado que el nuevo esquema de subsidio decreciente —que se elevaría hasta el 110% del Iprem los primeros seis meses de cobro (660 euros mensuales); hasta el 90% del Iprem los seis meses siguientes (540 euros) y se mantendría en los actuales 480 euros (80% del Iprem) el tiempo restante de cobro, hasta los 30 meses como máximo— es del todo insuficiente para las aspiraciones de CC OO y UGT.

Para Luján, la cuantía máxima no llega al compromiso alcanzado con Bruselas consistente en que estos subsidios superen el umbral de la pobreza, para lo que deberían situarse más en el entorno de los 800 euros. Por su parte, el responsable de CC OO ha rechazado de plano que el nuevo esquema de estas ayudas “siga teniendo una grave insuficiencia en cuanto al acesso (a esta ayuda) de jóvenes y de mujeres”. En concreto, Bravo ha criticado que, a diferencia de lo que ocurre con el subsidio para mayores de 52 años, el resto de estas prestaciones asistenciales sí tienen un coeficiente de parcialidad si el parado ha trabajado con jornada inferior a la completa, cosa que en la inmensa mayoría sucede a las mujeres y, además, de forma indeseada, ha explicado el sindicalista. Así, ha añadido que el nuevo diseño tampoco elimina los vacíos de cobertura ni mejora a los trabajadores aquejados de una mayor rotación, como los jóvenes.

En el caso de CC OO, este sindicato tampoco comparte, por ejemplo, que alguien que forma parte de una pareja de hecho sin hijos tenga peores condiciones una pareja de hecho con hijos o los miembros de un matrimonio sin ellos. E igualmente, ha mostrado su recelo ante la propuesta de Trabajo de remitir directamente a esquema de protección social del Ingreso Mínimo Vital (IMV) a cinco colectivos (los perceptores de la Renta Activa de Inserción, que desparecería; los perceptores del subsidio extraordinario por desempleo; los excarcelados; los inmigrantes retornados y los beneficiarios de una incapacidad permanente revisada).

Los dirigentes sindicales no se han referido, sin embargo, a la polémica entre los Ministerios de Trabajo y Economía a la hora de diseñar esta reforma, fundamentalmente a sus discrepancias a la hora de poner el foco en ampliar las cuantías y el colectivo de beneficiarios (que aumentaría en más de 400.000 contando con la incorporación de los trabajadores eventuales agrarios de fuera de Extremadura y Andalucía y los menores de 45 años sin cargas familiares) que defiende el equipo de Yolanda Díaz y la necesidad de reforzar el seguimiento a los beneficiarios de esta ayuda e incentivar que acepten cuanto antes un empleo, que persigue el departamento de Nadia Calviño.

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