Deutsche Bank espera que la economía española crezca un 2,5% en 2023 y un 1,4% el próximo año
La entidad alemana prevé un avance más moderado de la actividad para el siguiente ejercicio, pero descarta la recesión. Estima que la inflación se sitúe en el 2,9% en la zona euro en 2024
Aunque sea poco a poco, la economía española mantiene su línea de crecimiento. Un informe del Deutsche Bank prevé que el PIB cierre el año con un avance del 2,5% y que para el siguiente ejercicio la subida sea del 1,4%, el mismo pronóstico que dio a conocer el miércoles la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Todo eso pese a la inestabilidad económica y al clima geopolítico. En 2024, se espera que la inflación se sitúe en la zona euro en el 2,9%.
La entidad alemana es optimista con la evolución de la economía española en comparación con el conjunto de vecinos de la zona euro. “La situación actual del país es mejor de lo esperado y Alemania está sufriendo una cierta desestabilización, aunque prevemos que remontará a principios del siguiente año”, ha señalado Rosa Duce, responsable de estrategia de inversión del Deutsche Bank España.
La compañía financiera estima que el crecimiento del PIB en la zona euro cerrará este año en torno al 0,7% de media; números similares a las previsiones para 2024. Esta cifra se debe mayormente a que la actividad económica va a seguir con una tendencia moderada.
El 2024 será un periodo marcado por elecciones en cerca de la mitad del globo (India, Rusia, Taiwán, la UE, Reino Unido...). Según Duce, esto complicará el movimiento de los mercados y no descarta que se altere el tablero geopolítico en materia económica.
Por esta vía, para el siguiente año se prevé que se bajen los tipos de interés a los 75 puntos básicos tanto por parte de la Reserva Federal como por parte del Banco Central Europeo. Esta caída del precio del dinero se producirá a partir del mes de mayo o junio, y no en marzo como preveían los expertos.
Respecto a la inteligencia artificial, desde Deutsche Bank admiten que esta innovadora herramienta “irá calando en la economía”, pero admite que es un proceso “largo” que poco a poco irá mejorando la competitividad de las empresas.
Fortaleza de EE UU
Más allá de Europa, la economía de Estados Unidos también resistirá, con un crecimiento del 2,3% en 2023. A pesar de esta subida, se prevé que en los primeros seis meses del año que viene la salud económica del país sufrirá una cierta ralentización, a medida que se elimine el exceso de ahorro y se reflejen los efectos del endurecimiento monetario, alcanzando aproximadamente el 0,8% en 2024.
Por otro lado, en China se espera un contexto favorable en 2024, gracias a la inversión interna y el empleo. También ayuda a esa reducción la tasa de ahorro de los hogares que va a favorecer al consumo privado. Por lo tanto, la entidad alemana estima un crecimiento del PIB del gigante asiático del 4,7% en el próximo ejercicio.
“Aunque la economía mundial puede debilitarse ligeramente a corto plazo, se espera que la inflación se mantenga firme debido a una serie de factores, como la continua rigidez de los mercados laborales”, ha afirmado en el acto informativo Duce.
La renta fija, un activo “muy interesante”
Desde el banco alemán ven con buenos ojos la proyección que tiene la renta fija de cara al próximo año. Afirman que es un activo “muy interesante” para tener en cuenta para el 2024.
“Los bonos de alta calidad ofrecen una posición muy atractiva para el inversor, algo difícil de rechazar·”, ha explicado Alejandro Vidal, responsable del equipo de asesoramiento de inversión de Deutsche Bank España.
Por otra parte, evolución de la renta variable va a depender mucho de la fija. En general, a largo plazo, la caída de rendimiento de los bonos puede ser favorable para aquellas empresas de menos capitalización.
Materias primas y tecnológicas
Los expertos de la entidad financiera alemana vislumbran un futuro a corto plazo prometedor para el petróleo y el oro. Son cautos con la subida, pero creen que es un activo que va a tener un crecimiento “moderado” en el 2024.
“Materias como el oro seguirá siendo un activo atractivo y no es una mala opción para los inversores de cara al próximo ejercicio”, admiten desde el Deutsche Bank.
Por otro lado, los economistas prevén que a los inversores se les abrirá el apetito con las empresas tecnológicas. Desde el banco creen que “probablemente sea la mejor opción a largo plazo”.
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