La Fiscalía reitera en el informe final que Iberdrola Generación manipuló el precio de la luz en 2013
La compañía energética “priorizó el mayor valor del agua de los embalses, e injustificadamente se desembolsó agua en verano”, lo que provocó el alza de los costes
La Fiscalía ha reiterado este martes en su informe final que Iberdrola Generación provocó “de manera injustificada” una subida de precios de la energía en las últimas semanas de 2013, una “manipulación” que se mantuvo en el tiempo y que “no se justifica con la escasez de lluvias” de aquel invierno.
En la que puede ser la penúltima sesión del juicio que se inició el pasado 17 de octubre antes de que quede visto para sentencia, el fiscal ha reiterado los argumentos expuestos en su escrito de acusación.
Para el fiscal, Iberdrola Generación hizo un “uso injustificado y desleal con los consumidores” de su potencia, por lo que no cabe hablar, sino de manipulación; la empresa “priorizó el mayor valor del agua de los embalses, e injustificadamente se desembalsó agua en verano”, lo que provocó el alza de precios.
Como en otras ocasiones, ha recordado el fiscal, “había previsión de año muy seco, pero no importó, se desembalsó, y eso fue una decisión de la cúpula directiva, ya que lo que se priorizó fueron los beneficios y el precio del agua”.
Los volúmenes de reservas de agua eran superiores al mismo periodo de 2012 y el doble que en 2011, ha señalado el fiscal, y las reservas de las tres cuencas implicadas en el caso -Duero, Sil y Tajo- era “congruente”.
Para el ministerio público, “no hay una causa legítima ni justificada para la bajada de producción” de 2013; la energía programada para estas tres cuencas en 2013, ha indicado el fiscal, fue de 23.975 MwH frente a los más de 43.000 MwH de 2011.
El fiscal ha sugerido que “una posible causa pudo ser el enfrentamiento con el Gobierno, ante la retirada de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de una partida para compensar el déficit de tarifa”.
Es decir, una especie de “venganza” por los acuerdos adoptados en el consejo de ministros, y “como demostración del poder de la compañía en la economía”.
Sin embargo, esta posibilidad no es relevante para la Fiscalía, ya que “o que nos interesa es si hubo incremento del precio no justificado con el consiguiente perjuicio a los consumidores”.
La Fiscalía calcula que el “artificio urdido y llevado a cabo” por los acusados elevó el precio de la energía eléctrica en, al menos, 7,156 euros/MWh, lo que ocasionó un perjuicio a la demanda superior a los 107,3 millones de euros.
Si se tiene en cuenta el volumen de energía que Iberdrola Generación despachó durante los días objeto de investigación, unos 2.965,8 gigavatios (GW), el beneficio obtenido ascendería a 21,2 millones de euros.
Aunque inicialmente Anticorrupción solicitaba una multa de casi 84,9 millones de euros para Iberdrola Generación España, un cambio en la normativa aplicable efectuado en 2015 ha obligado al ministerio público a reducir la cantidad hasta 5,4 millones de euros.
En la causa figuran como acusados la propia Iberdrola Generación y cuatro de sus entonces directivos.
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