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La inflación en EE UU se modera al nivel más bajo desde abril de 2021

El IPC creció un 4% interanual, nueve décimas menos que el mes anterior, aunque la subyacente sube una décima por encima de lo previsto.

María Antonia Sánchez-Vallejo
Sección de carnes en un supermercado de Nueva York, este lunes.
Sección de carnes en un supermercado de Nueva York, este lunes.MICHAEL M. SANTIAGO (Getty Images via AFP)

Buenas señales para la Reserva Federal, que se reúne a partir de hoy durante dos días para revisar su política monetaria. El Índice de Precios al Consumo (IPC) aumentó en EE UU en mayo un 0,1%, en tasa intermensual, y un 4% en los últimos 12 meses, es decir, en tasa interanual, y nueve décimas menos que en abril (el segundo descenso más acusado desde que el indicador comenzó a moderarse en julio del año pasado). El índice subyacente, es decir, excluidos los alimentos y la energía, aumentó un 0,4% en mayo y un 5,3% a lo largo del último año, en consonancia con las previsiones. Los inversores esperaban que el IPC general subiera un 4,1% interanual con respecto a mayo de 2022, un notable descenso respecto del 4,9% registrado en abril. En términos intermensuales, preveían aumento del 0,4%. El dato de abril fue la lectura de inflación interanual más lenta en dos años, por lo que el aumento del 4% del IPC general el mes pasado ha sido el más moderado desde abril de 2021. El precio de la vivienda, junto con coches y camiones usados, fue el que más contribuyó al aumento mensual de todos los artículos, mientras que el de la alimentación (restauración) se incrementó en mayo un 0,2% tras permanecer invariable los dos meses anteriores. La energía bajó en mayo un 3,6%. El índice de alimentos en el hogar subió un 0,1%,

La leve subida del IPC subyacente se daba por descontada en todas las previsiones, ligeramente por encima del 5,2% esperado por economistas e inversores, pero una desaceleración sostenida con respecto al 5,5% registrado en abril. La paulatina moderación de la inflación dista mucho aún del objetivo del 2% de la Fed, pero está aún más lejos del pico registrado el pasado verano, el 9%, y de los máximos anotados a mediados de la década de los setenta (por encima del 12%) y en 1980, cuando superó el 14%, según la Oficina de Estadísticas Laborales de EE UU.

Los datos de inflación de mayo y la última decisión de política monetaria de la Reserva Federal (Fed), tras diez subidas consecutivas del precio del dinero, marcarán una semana en la que los inversores celebran los albores de un nuevo mercado alcista. El índice S&P 500 entró oficialmente en territorio alcista el jueves pasado, tras la racha bajista más prolongada desde 1948.

La lectura de la inflación de mayo será determinante para el anuncio de la Fed este miércoles tras una reunión de dos días. Los inversores esperan que el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, en sus siglas inglesas), el órgano de la Fed encargado de la política monetaria, pulse el botón de pausa en el ciclo de subidas de tipos, después de diez aumentos consecutivos, uno por cada una de sus reuniones anteriores. La fortaleza del mercado laboral, que el mes pasado sumó 339.000 empleos con la mayor anotación desde enero, dificulta sin embargo la ralentización de la Fed.

Además del reciente repunte del empleo, las últimas lecturas sobre el sector manufacturero y de servicios mostraron una economía más resistente de lo que muchos expertos esperaban, lo que parece alejar el temor a una recesión por un aterrizaje brusco de la economía provocado por el encarecimiento del dinero. En la reunión de esta semana, el tipo de referencia del banco central, el de los fondos federales, se sitúa entre el 5% y el 5,25%, el más alto desde septiembre de 2007.

Los participantes en el mercado apuestan por que el informe de inflación de hoy sea relativamente moderado, lo que daría a la Reserva Federal cobertura para mantener los tipos de interés sin cambios en su reunión de mañana. La llamada “pausa de la Reserva Federal” ha ayudado a impulsar algunos sectores sensibles a los tipos de interés -en particular, los valores tecnológicos- en las últimas semanas, llevando ayer al Nasdaq y al S&P 500 a máximos de 14 meses.

“En última instancia, si la Fed sube o no en junio y más adelante dependerá de la inflación subyacente del IPC”, escribían el viernes pasado los economistas de Citi en una nota a los clientes. Igual que otros observadores que barruntaban un leve repunte de la inflación subyacente, Citi ve posibilidades de que los datos de mayo muestren una mayor subida de los precios de lo esperado, dado que los precios de los coches usados siguen siendo obstinadamente altos. A diferencia de los datos del año pasado, provocados por el encarecimiento de alimentos y energía, este año la inflación se ha instalado en el sector servicios, con precios disparados en billetes de avión y coches usados, entre otros sectores.

Pero el informe de empleo de mayo también reveló una ralentización del crecimiento salarial y un ligero aumento del desempleo, lo que hace pensar a algunos economistas que la estricta política fiscal de la Reserva Federal ya está dando resultados.

“No hay muchos datos que sugieran que la Reserva Federal no seguirá con su clara orientación de hacer una pausa en la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto de la próxima semana”, escribió Michael Pearce, economista jefe de Oxford Economics para EE UU, en una nota a los clientes el viernes. “Incluso si la cifra de inflación subyacente resulta positiva, los responsables de la Reserva Federal prestarán más atención a la tendencia, que probablemente será a la baja durante el segundo semestre, ya que los efectos de base juegan a su favor”, añadió Pearce.

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