JPMorgan zanja una demanda por beneficiarse de sus vínculos con el depredador sexual Jeffrey Epstein

JPMorgan Chase ha zanjado este lunes mediante un acuerdo provisional una demanda colectiva que le acusaba de beneficiarse a sabiendas de los movimientos económicos derivados de la trama de tráfico sexual de su antiguo cliente Jeffrey Epstein, que se suicidó en agosto de 2019 en una celda de una prisión federal de Nueva York mientras aguardaba juicio. El financiero había sido detenido un mes antes por tráfico sexual y abuso de menores.

Si se aprueba, el acuerdo aliviará parte de la presión sobre JPMorgan, acusado de ignorar repetidas advertencias sobre los delitos del pedófilo en serie Epstein, a quien el banco tuvo como cliente entre 1998 y 2013, cuando trascendieron sus problemas judiciales. Además del banco estadounidense, otra mujer representada por el mismo equipo de abogados demandó al mismo tiempo a Deutsche Bank. El banco alemán, que se convirtió en la principal entidad financiera de Epstein después de que JPMorgan cortara lazos con él, acordó resolver su demanda en mayo por 75 millones de dólares.

“Todos entendemos ahora que el comportamiento de Epstein fue monstruoso, y creemos que este acuerdo es en el mejor interés de todas las partes, especialmente de las supervivientes, que sufrieron abusos inimaginables a manos de este hombre”, ha dicho el banco, con sede en Nueva York, en un comunicado. “Cualquier asociación con él fue un error y lo lamentamos. Nunca habríamos seguido haciendo negocios con él si hubiéramos creído que estaba utilizando nuestro banco de alguna manera para cometer crímenes atroces”.

La demanda de la víctima, una mujer cuya identidad no se ha revelado y a quien, al igual que la demandante del Deutsche Bank, el sumario llama Jane Doe -el nombre habitual dado por la justicia estadounidense a denunciantes anónimas- se basaba en el hecho de que JPMorgan pasó por alto las señales de alarma en torno a Epstein, porque lo valoraba como un cliente rico e influyente que podría proporcionarle clientes aún más acaudalados. Según The New York Times, empleados de JPMorgan habían presentado varios informes de “actividad sospechosa” sobre las repetidas grandes retiradas de dinero de Epstein, supuestamente para el pago de indemnizaciones a las víctimas y el traslado de las mismas entre sus propiedades. Epstein habría movido cientos de millones de dólares a través de al menos 55 cuentas, apunta la agencia Bloomberg. No obstante, el banco lo mantuvo como cliente hasta 2013 pese a haber sido considerado en 2006 “cliente de alto riesgo”.

El acuerdo provisional se alcanzó dos semanas después de que Jamie Dimon, consejero delegado de JPMorgan, declarara sobre el asunto. En una audiencia de un día de duración, celebrada el pasado noviembre en un tribunal federal de Manhattan, Dimon dijo que apenas había oído hablar de Epstein antes de la detención del financiero en julio de 2019.

El acuerdo provisional no pone fin a los quebraderos de cabeza legales de JPMorgan por sus vínculos con Epstein. Todavía se enfrenta a una demanda de las islas Vírgenes de EE UU, donde el financiero tenía una mansión a la que llevó a varias de sus víctimas. El banco también está litigando contra el exjefe de banca privada Jes Staley, a quien la entidad considera responsable de los daños y perjuicios que deba verse obligado a pagar por sus vínculos con Epstein. Staley ha negado cualquier delito.

“Tomadas en conjunto o individualmente, las reparaciones históricas de los bancos que prestaron servicios financieros a Jeffrey Epstein hablan por sí solas”, ha dicho David Boies, uno de los abogados de la acusación. “Ha llevado mucho tiempo -demasiado tiempo- pero hoy es un gran día para las supervivientes de Jeffrey Epstein, y un gran día para la justicia”. Boies dijo que JPMorgan pidió que no se revelara el importe del acuerdo, y “a la espera de nuevas discusiones vamos a respetar esa petición.”

Con respecto a la demanda de las islas Vírgenes, sus autoridades sostienen que el banco debe pagar daños y perjuicios por permitir que Epstein estableciera una base de operaciones para su trama de tráfico sexual en su isla privada, frente a Santo Tomás. El banco ha respondido en sus demandas que a las autoridades de las islas Vírgenes no pareció importarles la presencia de Epstein durante casi dos décadas en su territorio.

“Nos complace conocer el acuerdo que proporcionará a las víctimas de Jeffrey Epstein una compensación por el papel desempeñado por JPMorgan Chase al facilitar los delitos cometidos contra ellas”, ha declarado este lunes un portavoz del Fiscal General de las islas Vírgenes. El territorio seguirá adelante con su caso contra el banco para evitar que “ayude y se beneficie de la trata de seres humanos en el futuro”, afirmó.

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