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Jeffrey Epstein amenazó con revelar una supuesta aventura extramatrimonial de Bill Gates tras negarse este a financiarle

El delincuente sexual intentó atraer al cofundador de Microsoft a un fondo de caridad y, al no conseguirlo, amagó con contar una antigua relación del magnate con una joven rusa

Jeffrey Epstein
Jeffrey Epstein (centro) comparecía en 2008 ante un juez en West Palm Beach (Florida).Uma Sanghvi (AP)
María Antonia Sánchez-Vallejo

Las secuelas del escándalo en torno a Jeffrey Epstein, el financiero y pedófilo detenido en 2019 por tráfico sexual de menores, no cesan. Al distanciamiento del príncipe Andrés de la corona británica por sus vínculos con el millonario, y el anuncio, la semana pasada, de que el Deutsche Bank pagará 75 millones de dólares (casi 70 millones de euros) a algunas de sus víctimas, se suma un supuesto chantaje del delincuente sexual a Bill Gates. Todo ello, para no revelar una aventura extramatrimonial que el cerebro de Microsoft mantuvo en 2010, cuando estaba casado con Melinda Gates (entonces tenía 54 años). Los Gates, que se divorciaron hace dos años, asistieron juntos la semana pasada a la graduación de su hija Jennifer en la Universidad de Columbia (Nueva York).

Según una exclusiva publicada este domingo por The Wall Street Journal (WSJ), Epstein, que se suicidó en una cárcel de Nueva York en agosto de 2019, descubrió que Gates había mantenido una relación con una jugadora rusa de bridge (un juego de cartas), Mila Antonova, que entonces tenía 20 años. En diversas fotos de la época publicadas por el diario económico, la joven aparece sonriente junto al magnate.

Según explicaron al WSJ fuentes cercanas a las partes, Epstein intentó usar esa información confidencial para amenazar al cofundador de Microsoft. El millonario pedófilo conoció a Antonova en 2013 (más tarde del romance con Gates) y luego le pagó un curso en una escuela de codificación de software. Cuatro años después, Epstein le pidió a Gates a través de un correo electrónico que reembolsara el coste del curso. La petición sucedió a una negativa por parte de Gates de participar en un fondo filantrópico millonario que Epstein trató de establecer con JPMorgan Chase, uno de los principales bancos de EE UU. Los vínculos de Epstein con la entidad financiera siguen siendo escudriñados con lupa, y el goteo de revelaciones salpica cada cierto tiempo las páginas salmón de los medios.

El mensaje de Epstein a Gates apuntaba la intención del primero de revelar la aventura extramatrimonial si el segundo no participaba en la empresa de caridad. Gates, de 67 años, fundador y asesor tecnológico de Microsoft y uno de sus principales accionistas, ha explicado ahora que se reunió con Epstein unas cuantas veces solo para hablar de beneficencia, lo que lamenta y califica de error. “Gates se reunió con Epstein únicamente con fines filantrópicos. Tras fracasar varias veces en arrastrarle en estos asuntos, Epstein intentó sin éxito aprovechar una relación pasada para amenazarle”, dijo un portavoz de Gates citado por WSJ, dando por cierta la relación con la joven rusa.

Epstein conoció a Antonova cuando ella buscaba patrocinadores para una academia de bridge en 2013. Al año siguiente, en noviembre de 2014, la joven se quedó durante una breve temporada en una casa en Nueva York proporcionada por Epstein. “No interactué con él ni con nadie más mientras estuve allí”, ha declarado la mujer a WSJ.

Antonova decidió aparcar su carrera como jugadora de cartas y convertirse en programadora de software y pidió a varias personas que le prestaran dinero para estudiar. “Epstein accedió y pagó directamente a la escuela. A cambio de nada. No sé por qué lo hizo. Cuando le pregunté, dijo algo así como que era rico y quería ayudar a la gente cuando pudiera”, recuerda Antonova.

Jeffrey Epstein se suicidó en agosto de 2019 en una celda de la cárcel de Nueva York en la que aguardaba juicio. Su muerte ponía fin teóricamente a un largo historial de delitos sexuales, pero también de descuidos judiciales, como los que le dejaron manos libres durante años. En 2006 fue acusado de abusar sexualmente de menores de 14 años y, pese a la gravedad del cargo, obtuvo un trato de favor tras declararse culpable y pasar una breve temporada entre rejas en Florida. Aunque su nombre quedó registrado en una lista de delincuentes sexuales, una vez libre continuó siendo un depredador sexual, como demostró el juicio contra su mano derecha, Ghislaine Maxwell, que le proporcionaba chicas. Después de que el diario Miami Herald informara de que existían muchas más menores y mujeres que habían sido abusadas por Epstein, fue arrestado en 2019 por tráfico sexual. Meses después se quitó la vida, pero las sombras que dejó a su paso se prolongan casi un lustro después.

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