Seat presenta el Cupra Tavascan, el modelo con el que quiere que la marca dé un paso de gigante

La piedra angular para la transformación de Seat ya está aquí. El fabricante de coches español, perteneciente al grupo Volkswagen, ha presentado este viernes en Berlín el Cupra Tavascan, un SUV coupé completamente eléctrico con el que Seat quiere entrar de lleno en la transición eléctrica del sector y con el que espera afianzar la marca Cupra, a la que el grupo está fiando su estrategia. Esta marca, más joven y con márgenes mayores, ya representa el 40% de las ventas, con más de 300.000 vehículos entregados desde su nacimiento en 2018, la mitad de ellos el año pasado. En el primer trimestre de este año ya ha demostrado que va a por más, con un récord de ventas de 46.500 unidades, un 83% más que en el mismo periodo del año anterior. La joya de la corona se puede ver y tocar en Berlín, pero no se lanzará al mercado hasta el verano de 2024.

La llegada del Cupra Tavascan, que lleva el nombre de una población catalana de la comarca del Pallars Sobirà, ha sido muy esperada en Seat. Su prototipo se presentó en el salón del automóvil de Frankfurt, en 2019. El desarrollo del segundo coche 100% eléctrico de Seat —el primero es el Cupra Born— ha coincidido con muchos cambios: la pandemia, la crisis en el suministro de semiconductores y la aceleración en la electrificación del sector del automóvil. También, con la apuesta estratégica del grupo en la marca Cupra. Esta marca, que desde el inicio se pensó para un público con un poder adquisitivo más elevado, tenía que ser la que aportase más margen aunque los mayores volúmenes los tuviesen los coches de Seat. No obstante, el grupo ahora apuesta por concentrar en Cupra margen y volumen, y aspira, a medio plazo, a comercializar medio millón de coches de la enseña al año. La tarea no es menor, teniendo en cuenta que la compañía comercializó 549.000 vehículos en 2019, antes de la pandemia, y que en 2022 la cifra fue de 385.592 unidades, una lenta recuperación que se explica en parte por la crisis de los semiconductores.

La histórica marca de Seat no tiene ningún modelo nuevo previsto en el futuro, y se está centrando más en la micromovilidad. “Seat tiene otro papel, más centrado en los jóvenes y en su entrada en la movilidad. Todo el mundo es muy impaciente y soy muy consciente de lo que significa Seat para este país, pero mi reto es transformar la compañía con Cupra y con la electrificación. Este proceso no se puede parar y no tengo dudas”, ha dicho Wayne Griffiths, presidente de Seat y consejero delegado de Cupra, en un encuentro con periodistas tras la presentación del Tavascan. Griffiths ha señalado que el volumen de coches vendidos “no es necesariamente el objetivo”: “En la facturación, puede que Cupra este año ya supere a Seat”, ha dicho.

La estrategia ya está dando frutos, especialmente en los márgenes: desde el lanzamiento de Cupra, los ingresos por coche han aumentado un 38%. El Cupra Tavascan tiene que ser ahora el que impulse el mercado. Este modelo se diseñó en la fábrica de Seat en Martorell (Barcelona), pero se fabricará en China, en la planta que el grupo Volkswagen tiene en Hefei, en la región de Anhui. Esta fábrica cuenta con la llamada plataforma modular eléctrica MEB, pensada expresamente para hacer coches eléctricos, y ahí se fabricará también otro modelo eléctrico del grupo. La planta se usará como centro de exportación —no está prevista la venta del Cupra Tavascan en China— y el objetivo de ventas es de más de 70.000 unidades anuales. El consejero de Empresa y Trabajo de la Generalitat de Catalunya, Roger Torrent, ha asistido al acto y ha restado importancia al hecho de que se fabrique en China: “Se fabrican varios modelos en Cataluña, y la plataforma Small BEV se hará en Martorell”, ha dicho, a la vez que ha subrayado que Seat y Cupra son marcas estratégicas para el Govern. Griffiths ha destacado el apoyo del Estado y de la Generalitat, y ha explicado que la compañía está luchando para que la fábrica de Martorell tenga una segunda plataforma para producir coches eléctricos. “Pero si queremos fabricar coches eléctricos en España primero tenemos que empezar a venderlos”, ha recordado.

En la presentación del coche, Griffiths ha destacado que, con la cifra récord de ventas en este primer trimestre, Cupra “es ahora el impulsor principal de la rentabilidad de esta empresa”. “Estamos en países estratégicos de Europa y en mercados clave como el de México, Turquía o Israel. Cupra es la marca con mayor crecimiento de Europa, y el éxito se debe en gran parte al Cupra Formentor, del que vendimos 100.000 unidades el año pasado”, ha detallado. “Cupra será una de las pocas marcas españolas con presencia verdaderamente global en 2030. El Tavascan nació como un sueño de todo lo que queríamos que representara la marca, y ya se ha hecho realidad”, ha resumido Wayne.

Bajo el lema Exponential Impulse (impulso exponencial), la presentación del Tavascan ha sido por todo lo alto en el antiguo aeropuerto de Tempelhof, en Berlín, un histórico aeródromo (fue uno de los únicos accesos a Berlín durante el bloqueo soviético de la ciudad en 1948) que albergará este fin de semana la Formula E, las carreras de coches eléctricos. El Tavascan es la apuesta eléctrica de Seat, y estará disponible en dos versiones, Endurance y VZ, con dos niveles de potencia: 286 CV (210 kW) y 340 CV (250 kW). El coche tiene una autonomía máxima de 550 kilómetros gracias a su batería de 77 kWh, y en 30 minutos puede cargar del 10% al 80%. Sus líneas deportivas, el logo, iluminado en el capó y en la parte trasera, y los faros triangulares enmarcan a este modelo en la seña de identidad de Cupra, y la pantalla de 15 pulgadas, un sistema de audio con 12 altavoces y el techo de cristal y las dimensiones de un SUV le dan prestaciones competitivas.

El Tavascan se suma así al portfolio que ya ofrece los Cupra Born y Formentor, las versiones de Cupra de los modelos León y Ateca, y el Cupra Terramar, que también se lanzará en 2024. Al año siguiente está previsto que lance el UrbanRebel, un coche eléctrico pequeño para la movilidad urbana que se fabricará en la planta de Martorell, en la plataforma de vehículos eléctricos Small BEV.

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