La Autoridad de la Competencia vigilará la bajada de precios en 44 alimentos con IVA cero en Portugal

La escalada de precios alimentarios ha acabado forzando al Gobierno portugués a modificar su posición respecto a la supresión del IVA en productos esenciales. El primer ministro, António Costa, firmó este lunes un acuerdo con la Confederación de Agricultores de Portugal y la Asociación Portuguesa de Empresas de Distribución para reducir y estabilizar los precios de los alimentos, que incluye la eliminación del IVA en 44 productos durante seis meses. La medida solo entrará en vigor cuando la ley reciba luz verde en la Asamblea de la República, algo que se da por descontado dada la mayoría absoluta del Partido Socialista. Entre los bienes incluidos figuran el pan, las patatas, la pasta y el arroz, las carnes y algunos pescados, los huevos, el aceite, la leche y otros lácteos, así como numerosas frutas y verduras.

Costa se había resistido a aplicar esta medida tras la decisión de España, donde se bajó el impuesto a cero en una serie de productos el pasado enero, a pesar de las peticiones de algunos partidos de la oposición. El primer ministro consideraba que la medida no se había trasladado al bolsillo de los consumidores, sino que había engrosado el margen de beneficios de las empresas de distribución.

Para garantizar la eficacia de la supresión del IVA, el Gobierno portugués ha negociado su aplicación con los productores y los distribuidores. El acuerdo incluye ayudas a los agricultores para contener el aumento de los costes de producción causados por la guerra en Ucrania. El impacto económico de las medidas es de 600 millones de euros. A pesar del acuerdo, Costa alertó contra las expectativas que pueda generar sobre el futuro y contra la ilusión de que se acabe con la subida de precios. “Nadie sabe cuánto tiempo va a continuar esta guerra y mientras dure existe el riesgo de que los costes de producción aumenten más”, señaló.

Además, la administración estatal vigilará estrechamente la evolución de los precios en los 44 bienes que dejarán de soportar IVA. Una vez que la ley entre en vigor, los supermercados tendrán 15 días para repercutir la bajada fiscal en sus productos. A partir de entonces, una comisión de acompañamiento creada entre la administración, los productores y los distribuidores realizará el seguimiento de la aplicación de la medida. En esta comisión se incluyen representantes de la Autoridad para la Seguridad Alimentaria y Económica y de la Autoridad de la Competencia.

En las últimas semanas se han intensificado las inspecciones en los supermercados lusos. En marzo se han fiscalizado 266 establecimientos y se han abierto 42 procedimientos por especulación de precios. En algunos productos se detectaron subidas cercanas al 70% respecto al año anterior. La inflación en Portugal se situó en febrero en el 8,2%, mientras que la relativa a los bienes alimentarios alcanzó el 18,9%.

La derecha comparte la bajada del IVA alimentario aunque considera que es una medida tardía, mientras que la oposición de izquierdas exige una intervención directa sobre los precios para fijar sus límites.

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