Los grandes bancos centrales lanzan una acción coordinada para facilitar liquidez
El BCE cree que la fusión de UBS y Credit Suisse es fundamental para garantizar la “estabilidad financiera”
En tiempos de tormenta, no hay descanso de fin de semana para las autoridades financieras. Poco después del acuerdo por el que UBS se hace con Credit Suisse por 3.000 millones de francos suizos (una cantidad parecida en euros), los grandes bancos centrales de todo el mundo han anunciado un acuerdo para facilitar liquidez en dólares. Tratan así de poner un dique frente a la oleada que ha desatado la crisis del Silicon Valley Bank, de Signature Bank y de Credit Suisse.
El Banco de Canadá, el Banco de Inglaterra, el Banco de Japón, el Banco Central Europeo, la Reserva Federal y el Banco Nacional de Suiza han anunciado este domingo una acción coordinada para mejorar la provisión de liquidez en dólares estadounidenses.
Dado lo inestable de la situación, las operaciones de permuta (swap) para facilitar financiación en dólares que antes eran semanales pasan a ser diarias. “Estas operaciones diarias comenzarán el lunes 20 de marzo de 2023 y continuarán al menos hasta finales de abril”, señalan los bancos centrales en sus comunicados. Con eso parecen confiados en que la tormenta financiera estará controlada en poco más de un mes, aunque siempre hay la posibilidad de prorrogar una medida así.
En su comunicado, la Reserva federal asegura que la red de líneas swap entre esos bancos centrales sirve como importante respaldo de liquidez para aliviar las tensiones en los mercados mundiales de financiación, “contribuyendo así a mitigar los efectos de dichas tensiones sobre la oferta de crédito a hogares y empresas”.
El acuerdo entre los bancos centrales se suma al desenlace de la crisis de Credit Suisse. El Banco Central Europeo (BCE) ha podido expulsar ya buena parte del aire que ha estado reteniendo durante el fin de semana. La institución que preside Christine Lagarde espera que ese acuerdo sea ya el cortafuegos definitivo que frene las turbulencias financieras en Europa. “Doy la bienvenida a la acción rápida y a las decisiones tomadas por las autoridades suizas. Son fundamentales para restaurar las condiciones ordenadas del mercado y garantizar la estabilidad financiera”, ha afirmado Lagarde en una declaración difundida este domingo por el Eurobanco.
El viernes se cerró una semana negra para la banca europea en las Bolsas. Las instituciones financieras del Viejo Continente se vieron presas por el pánico de los inversores, que salieron en masa del sector. Las diez entidades se dejaron más de 50.000 millones de euros. De media, los bancos del índice Eurostoxx perdieron un 13%, aunque muchas entidades medianas retrocedieron hasta el 20% de su valor. El rescate de los estadounidenses Silicon Valley Bank, Signature Bank y First Republic Bank había extendido el miedo. El desplome de Credit Suisse casi de forma simultánea lo convirtió pronto en pánico.
Con las turbulencias persistiendo, el BCE decidió intervenir a finales de semana. El jueves optó por anunciar que seguía su plan contra la inflación y subía los tipos de interés al 3,5%, y respaldó la “solidez” y la “resiliencia” de las instituciones financieras europeas. Lagarde avisó, no obstante, de que tenía todos los instrumentos y la liquidez necesarios para hacer frente a una crisis bancaria. No dio cifras, en un claro mensaje a las autoridades suizas de que a ellas les correspondía aplacar esa crisis.
Suiza, sin embargo, mandaba señales de que no lograba encauzar la crisis. El viernes, UBS y Credit Suisse rechazaban la fusión, lo cual volvía a hundir las acciones de la entidad en apuros y, con ella, al resto de la banca europea. El Consejo de Supervisión del BCE, encabezado por el italiano Andrea Enria, se reunía de urgencia y lanzaba un mensaje a los mercados: la banca europea, insistía, es sólida y no hay signos de contagio. Es más, la exposición a Credit Suisse era mínima. Pero el temor a que la mecha prendida por Suiza se extendiese seguía ahí, en especial mientras no se solventara por completo la situación de la entidad suiza.
Eso ha sucedido este domingo. Y la reacción de Lagarde no se ha hecho esperar. “El sector bancario de la zona del euro es resistente, con fuertes posiciones de capital y liquidez”, ha afirmado la francesa. Y aunque el BCE espera que los mercados aplaudan el lunes la operación suiza, ha añadido: “En cualquier caso, nuestro conjunto de herramientas de política está completamente equipado para brindar apoyo de liquidez al sistema financiero de la zona del euro si es necesario y para preservar la transmisión fluida de la política monetaria”.
Del otro lado del Atlántico, las autoridades financieras también han aplaudido la aparente resolución del caso de Credit Suisse. La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, y el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, se han apresurado a emitir un escueto comunicado conjunto con tres frases: “Acogemos con satisfacción los anuncios realizados hoy por las autoridades suizas en apoyo de la estabilidad financiera”, dice la primera. “Las posiciones de capital y liquidez del sistema bancario estadounidense son sólidas, y el sistema financiero de Estados Unidos es resistente”, afirma la segunda, casi calcada a uno de los mensajes de Lagarde. “Hemos estado en estrecho contacto con nuestros homólogos internacionales para apoyar su aplicación”, concluye la tercera, que ha sido desarrollada luego con el anuncio de la actuación conjunta.
Desde Panamá, donde el organismo celebra su asamblea anual, el economista jefe del BID, Eric Parrado, ha unido a Latinoamérica a la lista de sistemas financieros sólidos: “En América Latina y el Caribe, el sistema bancario ha sido parte de la solución y no parte del problema. Tenemos bancos mucho mejor capitalizados, son mucho más líquidos y las tasas de morosidad son mucho más bajas. Por tanto, tenemos la resiliencia para enfrentar ese tipo de shocks”, ha asegurado. El informe que presentaba asegura que, a pesar de la tensión en los mercados financieros, los sistemas financieros de la región siguen siendo relativamente robustos.
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