La energía pasa factura a FCC, que ve caer su beneficio un 45%

El Grupo FCC cerró 2022 con unas ganancias de 315,2 millones, un 45% menos que el año anterior, según ha informado este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Con todo, el grupo de construcción y concesiones de servicios —cuyo mayor accionista es el magnate mexicano Carlos Slim— mejoró su resultado bruto de explotación (ebitda) hasta los 1.311 millones, un 16,4% más, y facturó un total de 7.705,7 millones de euros.

La compañía presidida por Esther Alcocer Koplowitz defiende en un comunicado que el descenso de los beneficios se debe a varios factores: por un lado, la reducción contable del fondo de comercio del área de Cemento —que la compañía cuantifica en 200 millones—, debido a los costes energéticos (que han encarecido la fabricación de ese material), y la menor venta de derechos de emisión. Por el otro, una serie de “efectos contables atípicos” y resultados financieros que han adelgazado sus ganancias.

FCC está presente en los sectores de los servicios medioambientales, gestión integral del agua, infraestructuras, cementos y gestión inmobiliaria. Tiene más de 59.000 empleados en todo el mundo. Su área de medio ambiente —que se dedica, entre otros, a la recolección tratamiento y eliminación de residuos— representó, con 3.641 millones de euros, casi la mitad de sus ingresos y también fue su división más rentable. Le sigue el departamento de Construcción y de Agua.

Aunque ha disminuido su aportación ligeramente, España es el principal foco del negocio del grupo, y concentra el 55,4% de los ingresos del grupo. Precisamente en este mercado, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) multó a FCC el pasado julio con 40,4 millones por pactar contratos públicos con Acciona, Dragados (ACS), Ferrovial, OHLA y Sacyr durante 25 años. El caso se encuentra pendiente de juicio en la Audiencia Nacional.

Pequeña reducción de deuda

Con los resultados presentados este viernes, FCC reduce su deuda apenas un 1% respecto al año pasado, hasta los 3.225,7 millones de euros. En el comunicado de prensa, la compañía destaca cómo se consiguió menguar el pasivo a pesar de las importantes adquisiciones que ha realizado. Entre otras operaciones, el grupo compró en diciembre la compañía Houston Waste Solutions, una de las mayores firmas de recogida de residuos sólidos en EEUU.

La cartera de negocio del grupo aumentó un 33,4% el año pasado, hasta los 40.273,8 millones de euros. El área de negocio que más creció fue la construcción (+65,4%), seguido de Agua (+32,2%). Más de dos tercios de los contratos conseguidos en estas divisiones fueron internacionales, como el consorcio para construir los primeros túneles de ferrocarril de alta velocidad en Arabia Saudí, por un importe de 775,2 millones de euros. Las cuentas han sido presentadas en mitad de una jornada bursátil negativa para el grupo, cuyas acciones han llegado a perder, tras la publicación de los resultados, hasta un 2,5% de su valor. Al cierre de la Bolsa, se ha dejado un 1,95%.

Aumento de retribuciones

El grupo también ha comunicado a la CNMV la remuneración de sus consejeros. Pablo Colio, el consejero delegado, percibió una retribución total de 940.000 euros, un 21% más. De esta cantidad, 650.000 euros corresponden a la parte fija, a la que se suman 226.000 euros por el plan variable a largo plazo, 44.000 euros en dietas y 4.000 euros en otros conceptos. También recibió 16.000 euros en otras sociedades del grupo.

En conjunto, la remuneración del consejo de administración ascendió a 2,56 millones de euros, un 4,3% más que hace un año. Gerardo Kuri, que era hasta esta semana el consejero delegado de Realia y Cementos Portland, recibió la segunda mayor retribución entre los directivos con 465.000 euros.

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