Volkswagen y el Gobierno escenifican el fin del conflicto por el PERTE del automóvil

El Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) del vehículo eléctrico y conectado ha sido un dolor de cabeza para el Ejecutivo. Su ejecución ha sido pobre y además, el Gobierno ha protagonizado un particular tira y afloja con Volkswagen por la asignación de los fondos: el grupo alemán llegó a amenazar con retirar su mayor inversión —la megafactoría de Sagunto—, y tras lograr la asignación de 357 millones, confirmó el proyecto en noviembre. Future Fast Foward, la iniciativa empresarial que recoge esta iniciativa, recibió el visto bueno final del Ministerio de Industria el pasado 26 de enero, y este jueves ha escenificado el fin del conflicto con su presentación en Madrid.

Los encargados de llevar a escena la representación han sido la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el presidente de Seat, Wayne Griffith: “Este proyecto es un sueño hecho realidad que demuestra la fortaleza, resiliencia y capacidad de reinvención del sector automovilístico español”, ha destacado Montero. El presidente de Seat ha destacado por su parte el compromiso del grupo Volkswagen y ha abogado por la colaboración público-privada. “Nos encontramos en un momento clave y como industria tenemos la responsabilidad de ser una palanca transformadora del país. Y de esto trata el proyecto Future: Fast Forward que presentamos hoy”, ha afirmado el también presidente de Anfac, la patronal de fabricantes de coches.

Future Fast Forward, liderada por Volkswagen y Seat, buscará electrificar el mercado automovilístico español con una inversión de 10.000 millones de euros. Además, ha indicado el presidente de Seat como guiño a la ministra de Hacienda, generará 2.400 millones de euros en impuestos. Se trata de la mayor alianza empresarial de esta industria, con 86 proyectos en nueve comunidades autónomas. Los buques insignia del proyecto serán la construcción de una gigafactoría de baterías en Sagunto (Valencia) y la electrificación de las plantas del grupo Volkswagen en Landaben (Navarra) y Martorell (Cataluña). De los 10.000 millones que se movilizarán para estas y otras iniciativas, 7.000 corresponderán a Volkswagen, Seat y PowerHoldco, el fabricante de baterías del gigante alemán.

La ministra de Hacienda ha defendido que el objetivo del Gobierno es fabricar en España “un vehículo asequible que dé respuestas a las necesidades de la mayoría de los ciudadanos”. Griffiths ha aprovechado la ocasión para dirigirse a la ministra y pedirle que sea “sensible” a las propuestas del sector: incentivos fiscales a la compra; ayudas que permitan a España estar a la altura de Alemania, Francia o Portugal en número de coches eléctricos y una mejora de la conectividad. España se encuentra aún lejos del objetivo de 100.000 puntos de recarga para este año, ha reconocido Montero.

El coche eléctrico en España

El vehículo eléctrico no termina de despegar en España: en 2022, se vendieron 31.388 coches totalmente eléctricos. Esto es, menos del 4% de las 813.396 unidades que se matricularon en todo el año. Los electrificados —que incluyen a los vehículos impulsados totalmente por baterías y los híbridos enchufables— fueron 78.000. Solo uno de cada diez vehículos vendidos en enero de este año fueron electrificados, muy lejos aún de la media europea.

Además, el motor que debía activar la industria, el PERTEdel coche eléctrico, ha tenido problemas para arrancar. En su primera convocatoria, el ministerio apenas agotó el 29% de los recursos disponibles (2.975 millones de euros). Menos de tres de cada 10 euros disponibles. En diciembre, el Gobierno destituyó al máximo responsable de gestionar los fondos, el hasta entonces secretario general de Industria y Pyme, Raül Blanco.

El nuevo secretario general de Industria, Francisco Blanco, confirmaba este miércoles a EL PAÍS que el Gobierno podrá prolongar hasta 2028, tres años más de lo previsto actualmente, el gasto por parte de las empresas de las ayudas al sector del automóvil. “También vamos a favorecer el acceso del tejido productivo para que esta yincana que habitualmente tienen las convocatorias públicas sea más sencilla”, ha añadido Montero.