Goldman Sachs prepara unos 3.000 despidos por el parón de la banca de inversión

El deterioro de la economía está pasando factura a los grandes bancos de Estados Unidos. La caída de la actividad en el lucrativo negocio de banca de inversión ha dañado especialmente a Goldman Sachs, que en el tercer trimestre del año sufrió una caída de los beneficios del 44%, hasta los 2.962 millones. El banco se dispone a presentar los resultados de cierre de año la semana próxima, pero esta misma va a iniciar una ronda de miles de despidos.

Según ha adelantado la agencia Bloomberg, los despidos no superarán los 3.200, entre el 6% y el 7% de su plantilla, que ascendía a 49.100 empleados a cierre de septiembre. De confirmarse, sería el mayor recorte en el banco al menos desde la crisis financiera que siguió a la caída de Lehman Brothers en 2008, cuando la entidad recortó su plantilla un 10%, unos 3.000 empleados. Los despidos comenzarán a comunicarse este miércoles, según fuentes al tanto de la situación citadas por Reuters, y se concentrarán principalmente en el área de banca de inversión. La entidad todavía no ha anunciado públicamente su decisión.

El banco he recuperado su programa de ajustes por evaluación de rendimiento, por el que anualmente prescinde de entre el 1% y el 5% de sus empleados y que estuvo paralizado durante la pandemia. Los más de 3.000 despidos son adicionales a los que resultan de ese programa. La suspensión de esos despidos y las contrataciones han provocado que la plantilla de Goldman haya crecido un 46% desde el cierre de 2017, cuando tenía 33.600 empleados.

Con los despidos, el banco se prepara ante la posibilidad de que el deterioro de la economía estadounidense se agudice este año. Las subidas de tipos de interés aprobadas por la Reserva Federal están enfriando la demanda y han provocado también caídas en Bolsa. Con los tipos de interés más altos resulta más difícil financiar grandes operaciones y la actividad corporativa de fusiones y adquisiciones ha caído. Goldman Sachs se suma así a Morgan Stanley, que puso en marcha una ronda de unos 1.600 despidos en diciembre pasado, en torno al 2% de su plantilla. Otras firmas de Wall Street también han acometido ajustes, aunque de menor dimensión.

En el tercer trimestre del año, Goldman Sachs, la firma de Wall Street más dependiente del negocio de banca de inversión, registró un descenso de los ingresos netos en esa área del 57%, hasta los 1.576 millones de dólares. Se desplomaron todo tipo de comisiones, las de aseguramiento de emisiones de renta fija y variable y las de asesoramiento, por el frenazo en los mercados de capitales.

A eso se unieron menores ingresos en la gestión de activos y unas mayores provisiones crediticias. Goldman aprovechó la presentación de resultados trimestrales para anunciar una reorganización de su negocio, agrupando banca de inversión e intermediación en los mercados en un área llamada Banca Global y Mercados, uniendo también en otra división gestión de activos y riqueza y dejando una tercera para plataformas, que incluye sus alianzas con Apple y General Motors en tarjetas y su marca digital GreenSky.

Según fuentes anónimas citadas por Bloomberg, el banco también está a punto de dar a conocer los resultados financieros vinculados a una nueva unidad que alberga su negocio de tarjetas de crédito y préstamos a plazos, que registrará más de 2.000 millones de dólares en pérdidas antes de impuestos.

Los grandes bancos de Estados Unidos presentan sus cuentas de 2022 en los próximos días. Está previsto que JP Morgan, Citi, Bank of America y Wells Fargo lo hagan este viernes, mientras que Goldman Sachs y Morgan Stanley lo han dejado para comienzos de la próxima.