El Gobierno cree que la economía española crecerá más en el cuarto trimestre de lo que avanzó en el tercero

Si hace escasos meses las previsiones económicas apuntaban al desastre, los vientos gélidos soplan ahora con menos intensidad. Los pronósticos más recientes avanzan que España va a sortear la catástrofe. Aquellos que anunciaban una recesión a final de este año y principio del próximo ahora la descartan —la Airef es la única que aún no desecha una ligera contracción— e instituciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI) adelantan que la economía española no va a sufrir una perturbación prolongada. El secretario de Estado de Economía, Gonzalo García Andrés, ha afirmado este lunes que el último trimestre acabará “con probablemente un resultado mejor que el tercero”. “Esto es llamativo porque todos los análisis situaban el inicio de lo peor en este cuarto trimestre”, ha señalado García Andrés en una jornada virtual organizada por el think tank Funcas y en la que también ha participado Óscar Arce, director general de Economía del Banco Central Europeo (BCE).

Uno de los grandes argumentos para la resistencia de la economía está siendo el empleo. En noviembre, el paro se redujo en 33.512 personas y cayó a su nivel más bajo en este mes desde 2007. “Históricamente, el comportamiento del empleo, y más en la salida de una crisis, ha sido nuestro punto más débil”, ha defendido García Andrés. Para el secretario de Estado, el cambio de modelo es “cualitativo” y tiene “visos de ser estructural”. Arce, por su parte, ha destacado cómo en la crisis financiera, al contrario que en la coyuntura actual, la recuperación no se hizo de la mano del empleo. Al buen ritmo del mercado laboral se suma, de acuerdo con los economistas, un dato positivo de las ventas al exterior. “Las exportaciones de bienes están en récord histórico”, ha afirmado García Andrés.

Aunque España logre esquivar la recesión, existe un consenso general en que la eurozona no podrá. El BCE adelantaba la semana pasada en su comunicado tras la subida de tipos que “la economía de la zona euro podría experimentar una contracción en este trimestre, así como en el siguiente”. Si se produce una recesión, los economistas del Eurobanco prevén que sea “relativamente corta y poco profunda”. En esta línea apuntan también los vaticinios de la Comisión Europea. Sin embargo, la incertidumbre domina las previsiones. Arce ha defendido que existen una serie de factores que pueden dar al traste con los pronósticos. Sus riesgos, ha señalado el director general de Economía del BCE, indican revisiones a la baja de la actividad y al alza de la inflación.

Inflación

Las subidas de precios siguen en el centro de la discusión económica. Con cuatro meses consecutivos de moderación del IPC —del 10,8% de julio al 6,8% de noviembre—, los expertos apuntan que la inflación en España ha tocado techo. Pero esto no significa que la lucha haya acabado, y menos en la eurozona: la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, afirmaba el jueves pasado, después de subir los tipos de interés hasta el 2,5%, que no van a cesar en su empeño de enfriar la economía para contener la inflación. Empieza a extenderse entre los analistas la idea de que la inflación será más pegajosa de lo previsto. Es decir, será inferior que en los últimos meses, pero se mantendrá en niveles elevados durante más tiempo del proyectado hasta ahora.

El IPC de la zona Euro se moderó por primera vez en noviembre, pero sigue disparado (10%). Según las previsiones del BCE, el alza media de precios de este año será del 8,4% y descenderá “de forma acusada” a lo largo de 2023 para situarse en el 6,3%. En 2024 rondará el 3,4%. Arce ha adelantado una “intensa desinflación a lo largo de los 2023″. Pero ha advertido de que, con la retirada de las medidas de los Gobiernos para luchar contra la inflación, esta sufrirá un repunte. Por ello, el organismo del que es Director de Economía ha revisado al alza sus previsiones para 2024.

El secretario de Estado de Economía, por su parte, ha destacado la labor del Gobierno en la lucha contra el alza de precios. “Que España tenga esa inflación refleja una política muy decidida de que había que reaccionar no solo con medidas de amortiguación, sino de diseño de mercado”, ha señalado García Andrés en referencia a la excepción Ibérica. Con todo, el secretario de Estado ha reconocido que España recibió el impacto inflacionario antes, y que eso explica en parte su mejor situación. España se puso en noviembre a la cola de la lista negra de la inflación en la eurozona.