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Endesa confía en ganar 400.000 clientes de luz hasta 2025 y repartirá el 70% de su beneficio en dividendos

La eléctrica cae con fuerza en Bolsa tras la presentación de su plan estratégico, en el que rebaja el coste del impuesto extraordinario hasta los 300 millones al año

Ignacio Fariza
Endesa
José Bogas, consejero delegado de Endesa, en una imagen de archivo.Pablo Monge

La segunda eléctrica española, Endesa, se ha comprometido este miércoles con sus accionistas a repartir el 70% de su beneficio ordinario neto en dividendos los tres próximos años. El nuevo plan estratégico de la empresa dirigida por José Bogas pasa, además, por un aumento del 15% en la inversión total en España, hasta los 8.600 millones de euros, con las renovables como objetivo prioritario de su crecimiento. La acogida por parte de los inversores ha sido, sin embargo, negativa: sus acciones han cerrado la sesión bursátil con una caída del 5,1%.

Las expectativas de la dirección de la eléctrica española —aunque en manos italianas: el 70% de su capital es propiedad de Enel— pasan por que el beneficio neto pase de los 1.800 millones previstos para todo 2022 a entre 2.200 y 2.300 millones en 2025, casi un 30% más. Todo, a pesar de que el impuesto sobre los beneficios extraordinarios que está en plena tramitación parlamentaria le costará 600 millones en los dos años en los que se espera que esté activo. Hasta ahora, el cálculo que había aportado era del doble: 400 millones cada ejercicio, 800 en total.

En el apartado comercial, Endesa prevé sumar 400.000 nuevos clientes de aquí a 2025, un 6% más. Ese aumento, asegura, permitirá que el volumen total de electricidad vendida a precio fijo crezca un 2%. Los precios de esos contratos, sin embargo, bajarán a un ritmo muy lento desde sus actuales máximos históricos: el descenso esperado es de apenas un 10% de aquí a 2025 a pesar de que el aterrizaje previsto en el mercado mayorista de la luz es mucho mayor.

Esa paulatina caída en el precio de la luz en los próximos años se traducirá, también, en un estrechamiento del margen de comercialización de Endesa de hasta 500 millones de euros al año, la energética confía en compensar con creces ese retroceso con los mayores volúmenes de electricidad vendida, la venta de nuevos servicios adicionales al suministro de electricidad y, sobre todo, con el menor coste de la producción renovable. En suma, el margen eléctrico pasará de los 2.500 millones de 2022 a 3.400 millones en 2025.

La fotovoltaica y la eólica se llevan el grueso de la inversión

El desarrollo de parques eólicos y solares se llevará el grueso de la inversión prevista para el periodo 2023-2025: la mitad irá a parar a ese fin, casi un 40% más que en el último plan estratégico. Serán 4.400 megavatios (MW) nuevos de potencia solar instalada, a los que hay que sumar otros 1.400 de fotovoltaica. Sumado a lo ya construido, Endesa confía en rozar los 14.000 MW de potencia verde al final de esa horquilla temporal. Entonces, el 91% de su generación en la Península debería ser libre de emisiones, nuclear incluida, casi 20 puntos porcentuales más que hoy.

Esa expansión acelerada de las renovables encaja en la nueva línea marcada por la matriz de Endesa, la italiana Enel, que la víspera anunció que abandonará la comercialización de gas en España para volcar todos sus esfuerzos en el mercado eléctrico.

“En el actual contexto de mercado, la aceleración de la electrificación de los consumos energéticos a partir de fuentes limpias se revela como la vía para lograr un sistema energético confiable”, ha enfatizado Bogas en la conferencia con inversores celebrada este miércoles. La meta, ha dicho, es “cubrir una proporción cada vez mayor de los contratos a precio fijo” firmados con sus clientes con su “creciente producción libre de emisiones”. Eso, dice, garantizará “precios competitivos”. Hoy, además de ser las tecnologías más limpias, tanto la eólica como la solar son las más baratas para generar electricidad.

66.000 puntos de recarga

Pese a que el despliegue del coche eléctrico en España va con decalaje respecto al resto de grandes países europeos, el camino está trazado, con un acelerón en las matriculaciones de este tipo de vehículos en los próximos años. Y Endesa no quiere quedarse atrás de la carrera por reemplazar gasolineras por enchufes: el plan estratégico remitido este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) pasa por multiplicar por cinco el número de puntos de recarga públicos y privados. Pasarán de los 14.000 a 66.000.

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Sobre la firma

Ignacio Fariza
Es redactor de la sección de Economía de EL PAÍS. Ha trabajado en las delegaciones del diario en Bruselas y Ciudad de México. Estudió Económicas y Periodismo en la Universidad Carlos III, y el Máster de Periodismo de EL PAÍS y la Universidad Autónoma de Madrid.

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