¿Cuánto subirán los tipos de interés? El Banco de España calcula que el máximo será del 2,5% en el primer trimestre de 2023

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, cree que los tipos de interés del BCE alcanzarán su máximo en el primer trimestre de 2023 en un rango de entre el 2,25% y el 2,5% frente al 1,25% actual, aunque ha advertido que esta previsión está sujeta a muchas incertidumbres. Durante su intervención en el XXI Congreso de Directivos de la Fundación CEDE-Confederación Española de Directivos y Ejecutivos, que se celebra este jueves en Bilbao, se ha mostrado muy preocupado por el nivel de inflación. Es más persistente de lo previsto inicialmente por los supervisores bancarios, ha reconocido.

El arsenal de medidas para afrontar la inflación y su ritmo de despliegue lleva meses abonando un intenso debate en el seno del BCE. Christine Lagarde, la presidenta de la institución, advirtió la semana pasada que la subida de tipos no tiene techo. Y reconoció que está dispuesta a enfriar la economía con subida de tipos para combatir la espiral de precios. Traducción: el BCE estará dispuesto a llevar la economía a una recesión con tal de contener los precios. “Las cosas empeorarán antes de mejorar”, dijo a modo de advertencia esta misma semana. Ante este escenario, los mercados financieros barajan unas subidas cercanas al 4,5%, pero el gobernador ha intentado poner algo de luz sobre un futuro oscuro y repleto de riesgos e incertidumbres. De Cos Se ha preguntado: “¿hasta dónde subirán nuestros tipos de interés?”. El gobernador ha reconocido que es “muy difícil determinarlo” en la situación actual de alta volatilidad y elevados riesgos. Y aunque ha añadido que “nadie sabe dónde se sitúa el tipo de interés terminal ―y esto no se debe únicamente a la incertidumbre; depende también de acontecimientos futuros, como la eventual trayectoria de la guerra en Ucrania y los desarrollos geopolíticos asociados a esta― se ha aventurado a calcular hasta dónde podrían llegar los intereses en estos tiempos de endurecimiento de la política monetaria.

Pese a la borrasca que cubre el horizonte económico, Hernández de Cos ha reconocido que en el Banco de España han tratado de proyectar cuál debería ser el techo de tipos en la coyuntura actual. En ese momento, ha indicado que “el valor mediano del tipo terminal en los distintos modelos se sitúa en el 2,25%-2,5%”. Y, aunque ha remarcado que esta estimación está sujeta a una incertidumbre considerable, ha precisado que “el ejercicio realizado por los técnicos del Banco de España se basa en el supuesto de que los tipos de interés del BCE aumentarán hasta marzo de 2023 de forma lineal, y que después se mantendrán en ese nivel durante la mayor parte de 2023 y 2024″.

Hernández de Cos ha querido ser prudente respecto a este cálculo sobre el tope al que llegarían los tipos de interés del BCE. “¿Podrían considerarse las anteriores estimaciones un compromiso con respecto al tipo de interés terminal? En absoluto”, ha sentenciado. Defiende que hay que lanzar un mensaje a los mercados y ciudadanos para que puedan vislumbrar con más nitidez donde están las expectativas.

El gobernador ha recordado que el BCE ha empezado a subir tipos de interés, pero no ha empezado a reducir el balance monetario como sí ha abordado la Reserva Federal por tres motivos: porque desconocen el impacto que pueda tener la disminución de los activos financieros, ya que nunca se ha hecho en Europa. En segundo lugar, “porque el endurecimiento cuantitativo podría causar turbulencias en determinados segmentos de los mercados”. Y en tercer lugar porque existe una transmisión directa entre la rebaja de tipos y el crédito bancario. “Por lo tanto, los tipos de interés oficiales son un instrumento más eficaz para endurecer la política monetaria”. Eso no quiere decir que no haya que abordarlo en algún momento, ha manifestado durante su intervención.

El rey Felipe VI, que también ha participado en el Congreso de CEDE, ha manifestado que aunque estamos “en una situación muy compleja, que puede incluso desencadenar la aparición de muchos otros desequilibrios o su desborde” por la inflación, las tensiones geopolíticas y la invasión rusa de Ucrania que tienen una fuerte incidencia en los precios de la energía y los alimentos, España cuenta con “ciertas fortalezas acumuladas por nuestro sector exterior en los años previos”.

El Monarca, que ha aludido en varias ocasiones a las dificultades del contexto actual con la guerra de Ucrania, la crisis energética y la escalada de la inflación, ha recordado a los directivos que “no cabe recrearse en el ayer, pues lo importante ahora es lo que queda por hacer”. Ha proseguido: “Los directivos no pueden reducirse únicamente a la capacidad emprendedora, ni a la competitividad gerencial. Ahora también es imprescindible una orientación hacia la búsqueda de soluciones operativas ante tanta fragilidad, fracturas sociales y ausencia de escenarios ciertos”. Y reclamó: “Debemos ser capaces de percibir dónde están las oportunidades, porque siempre las hay, incluso ante estas circunstancias tan imprevisibles”.

Isidro Fainé, presidente de la Fundación CEDE y de la Fundación Bancaria La Caixa puso el acento en el aumento de la desigualdad que está provocando esta crisis y pidió a los más de 1.000 directivos y ejecutivos de empresas presentes en el Congreso. “Diversas fuerzas estructurales de largo plazo están transformando ya el panorama económico y empresarial en todo el mundo, con un impacto muy fuerte en nuestro país: los cambios demográficos, el cambio climático, las relaciones políticas internacionales y las tensiones sociopolíticas”, ha expuesto. “Estas tensiones en gran medida guardan relación con el aumento persistente de la desigualdad y la pobreza. Este es el factor de riesgo más preocupante en el entorno: no podemos permitir que la desigualdad se haga insoportable y rompa las costuras sociales y políticas que tanto tiempo nos ha costado tejer”.

Fainé ha analizado el difícil contexto actual y ha apelado a la colaboración entre el sector público y el privado para impulsar la economía española. “Una colaboración amplia, basada en el diálogo, que abarque ámbitos clave como el diálogo social y un pacto de rentas para lograr un clima de estabilidad social y laboral en todo el país; el diálogo sobre los marcos regulatorios sectoriales que den seguridad jurídica para atraer inversiones; o el diálogo para diseñar un sistema tributario estimulante, eficiente y equitativo en toda España, y no solo en algunas comunidades autónomas”, ha remarcado el presidente de la Fundación La Caixa.

Entre los asistentes al congreso han destacado, además de Isidro Fainé, presidente de la Fundación CEDE y de la Fundación Bancaria La Caixa; José María Álvarez-Pallete, presidente ejecutivo de Telefónica; Shlomo Ben Ami, vicepresidente del Centro Internacional de Toledo para la Paz; José Luis Bonet, presidente de la Cámara de Comercio de España; Antonio Brufau, presidente de Repsol; Antonio Garamendi, presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales – CEOE; José Ignacio Goirigolzarri, presidente de CaixaBank; Francisco Reynés, presidente ejecutivo de Naturgy; Josep Sánchez Llibre, vicepresidente de Conservas Dani; Ángel Simón, presidente de Agbar; Iñigo Ucín, presidente de Corporación Mondragón; Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España; Eduardo Anitua, doctor en Medicina; y Larry Fink, fundador y CEO de BlackRock, entre otros.

En el Congreso, que se enmarca en el 25 aniversario de la Fundación CEDE, también ha intervenido el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, quien ha sentenciado: “Vivimos tiempos extraordinarios. Nunca ha habido tanto cambio acumulado en un espacio concreto de tiempo. Dentro de un siglo habrá realidades virtuales que no se van a poder distinguir del mundo físico. Todo lo que suena a ciencia ficción va a estar en la red”, ha manifestado Pallete que ha hablado sobre el metaverso y los riesgos y oportunidades que presenta la revolución digital.