Los funcionarios protestan para reclamar subidas salariales: “Hemos perdido el 20% desde el 2010″

Varios miles de personas -17.000 según la delegación del Gobierno y 70.000 según los convocantes- se han manifestado este sábado en Madrid convocados por la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), para reclamar mejoras salariales. Lo han hecho pese a que, este viernes, el Ministerio de Hacienda emplazaba a las centrales a una reunión para la próxima semana para “abordar la mejora de las condiciones de trabajo de los empleados y empleadas publicas en la actual coyuntura económica”. A la concentración ya finalizada que comenzaba a la altura del Congreso de los Diputados se ha unido la asociación Jusapol, fuertemente enfrentada con el Gobierno. Los colectivos reclaman una actualización retroactiva de los salarios para compensar la pérdida de poder adquisitivo causada por la inflación (que se situó en el 10,5% en agosto). Según el CSIF, esta disminución “asciende al 20% desde 2010″, cuando el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero rebajó los sueldos de los trabajadores públicos.

Bajo consignas dirigidas a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, como “ministra Montero, ¿dónde está el dinero?”, los manifestantes han recorrido el paseo del Prado, mezclándose por momentos con turistas y paseantes. “Lo que ha ocurrido hoy es la evidencia de que el Gobierno está perdiendo el apoyo en la calle, y muy pronto lo pagará en las urnas”, ha declarado el presidente del CSIF, Miguel Borra.

A las quejas generales de los funcionarios de la administración del Estado se ha sumado una reivindicación recurrente de los sindicatos policiales: la equiparación salarial entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y las policías locales y autonómicas. Entre los manifestantes que visten los colores blanco y verde del CSIF resaltan los miembros de Jusapol. Aurora Pozuelo, participante en la protesta, critica la diferencia salarial con la policía local o la Ertzaintza como “un agravio comparativo”. “Ha mejorado un poquito, para que nos conformemos, pero no se ha conseguido lo que prometían”.

Una buena parte de los manifestantes viene del sector sanitario. Dolores Maestre es médico, y se ha desplazado desde Murcia solo para asistir. Denuncia la precarización de la salud pública después de la pandemia: “Hay mucha gente que ha abandonado la profesión”, y admite que la reunión del miércoles le da esperanzas, pero “seguirá luchando”. Carmen Gómez, técnico de laboratorio en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, se queja de que aún no les han pagado la subida del 2% aprobada para el 2022.

A los pies de la estatua de Neptuno, bajo el sol y rodeado de una multitud con camisetas blancas y banderas verdes, Borra ha reivindicado que salen a las calles “porque este Gobierno no quería sentarse a negociar”. “Ya hemos conseguido doblarle el brazo”, ha declarado, en referencia a la reunión que los sindicatos mantendrán el próximo miércoles en el ministerio para abordar la revalorización de los sueldos. Presente en la marcha, el portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Edmundo Bal, llamó “hipócrita” a la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, por pedir a los empresarios subidas salariales que no realiza la administración. La exdirigente de Vox, Macarena Olona, también se dejó ver arropando a los funcionarios de las fuerzas de seguridad.

La negociación colectiva tendrá que ser rápida: la revalorización de los salarios debe entrar en los Presupuestos Generales del Estado. En la reunión plantearán recuperar el poder adquisitivo perdido en los últimos años, “como ya ha hecho Francia con sus jubilados y pensionistas”, ha declarado el líder sindical. “Vamos a ver lo que nos proponen, pero con la fuerza que nos habéis dado hoy, lo van a tener claro”, dijo Borra en su discurso final. Los funcionarios buscan un acuerdo para 2023 y 2024.