La Autoridad Fiscal anticipa una caída del PIB del 0,2% en el tercer trimestre

La incertidumbre sobre la evolución de la actividad en la segunda mitad del año es máxima. Se desconoce cuánto puede llegar a sufrir la economía por la crisis energética, la inflación, las próximas subidas de tipos o la pérdida de confianza. En este contexto, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) estima que la economía española caerá un 0,2% en el tercer trimestre. El organismo encargado de velar por las cuentas públicas ha actualizado su indicador adelantado sobre la evolución del PIB en tiempo real, el llamado mipred, que es un modelo que va recogiendo datos según se hacen públicos y que obtiene a partir de ellos una proyección. Para esto utiliza estadísticas de empleo, consumo de electricidad, cemento, importaciones, ventas y retribuciones de grandes empresas, producción industrial y PMI (unas encuestas de gestores que adelantan con bastante acierto la marcha de la actividad).

Esta estimación se ha actualizado con la revisión del PIB que publicó el INE este viernes, que mejoraba el crecimiento del segundo trimestre del 1,1% al 1,5%, y en cambio empeoraba el del primero del 0% al -0,2%. Pese a este baile de correcciones, la conclusión de la Autoridad Fiscal sobre los datos es positiva: antes de esta revisión el mipred arrojaba una caída superior, del 0,3% para el tercer trimestre frente al 0,2% que recoge ahora.

El panel de Funcas, que reúne a las 19 principales casas de análisis de la coyuntura española, daba antes de esta revisión del INE un trimestre en negativo. Pero lo situaba en el cuarto trimestre: un -0,2%. Para el tercero preveían un 0,1%. Y en el arranque del 2023 la actividad volvería a la senda positiva, según este consenso de previsiones.

Por su parte, Rafael Doménech, economista del BBVA, explica que tras la revisión prevé un estancamiento de la actividad en el tercer trimestre, frente al -0,2% que calculaban antes de la actualización del INE. Los datos de BBVA Research sobre consumo privado, que incluyen tarjetas y otros gastos como recibos domiciliados, podrían incluso anticipar un crecimiento negativo del consumo durante este tercer trimestre.

El servicio de estudios de La Caixa señalaba este viernes en una nota: “Las cifras que vamos conociendo del tercer trimestre siguen corroborando un debilitamiento de la economía. Las actividades de negocios en el sector servicios y de la industria retrocedieron en julio un 2% y un 4,2% intermensual, respectivamente”.

El observatorio de Fedea publicado esta misma semana ya advertía de que el empleo podría estar tocando techo. Apuntaba que tanto el crecimiento en ocupados como en horas trabajadas había perdido impulso entre abril y junio. Además, a la espera de conocer los datos de afiliaciones a la Seguridad Social de septiembre, los de julio y agosto anticipan un estancamiento del número de cotizantes en el tercer trimestre.