Kanye West rompe con Gap: “Soy el rey y un rey no puede vivir en el castillo de otro”

El matrimonio de conveniencia ha durado poco. Tras tirarse los trastos a la cabeza en público, el rapero Kanye West ha decidido romper la alianza que le ataba a Gap para el diseño y la venta de ropa con la marca Yeezy. West, que ahora responde al nombre de Ye, también anda a malas con Adidas, su socio para zapatillas deportivas. Este jueves, los abogados del rapero han enviado una carta en la que alegan incumplimiento de contrato por parte de la empresa y acaban con un acuerdo firmado hace solo dos años con aspiraciones de durar hasta 2030.

Los abogados han dado argumentos legales, pero Ye ha sido más directo: “Todo el mundo sabe que soy el líder, soy el rey. Un rey no puede vivir en el castillo de otro. Un rey tiene que construir su propio castillo”, ha dicho en declaraciones al programa Closing Bell, del canal de información financiera CBNC.

Ye había criticado en las últimas semanas el trato que recibía de Gap. En su opinión, se estaba incumpliendo el compromiso de abrir tiendas con su marca Yeezy. Además, su sueño de llegar a un público más amplio con precios asequibles tampoco estaba haciéndose realidad. Los productos que el rapero ha diseñado para Gap se han vendido bien en las tiendas, ha habido largas colas con cada lanzamiento, pero a precios muy altos. Ye tampoco compartía las selecciones de color para sus diseños.

La alianza entre una marca tradicional que se ha quedado algo anticuada y un creador irreverente y vanguardista tenía desde el principio algo de extraño. Su anuncio provocó una gran subida de las acciones de Gap, que, sin embargo, han caído casi un 75% desde sus máximos de mayo del año pasado. Este jueves, tras conocerse la ruptura, la cotización ha bajado un 3,6%.

La relación de Ye con Gap se remonta a cuando trabajó en una de sus tiendas siendo adolescente. “Siempre fue mi sueño estar en Gap y llevar el mejor producto posible. Obviamente, siempre hay luchas, idas y venidas cuando intentas construir algo nuevo e integrar equipos”, ha dicho a la CNBC. “Fue muy frustrante. Fue muy descorazonador, porque puse todo lo que tenía. Puse todas mis mejores relaciones, pero nuestra agenda no estaba alineada”, ha añadido.

Mark Breitbard, primer ejecutivo de la marca Gap, ha informado a la plantilla de la ruptura en un mensaje interno: “Sencillamente, aunque compartimos la visión de llevar un diseño utilitario de alta calidad y de tendencia a todas las personas a través de experiencias omnicanal únicas con Yeezy Gap, la forma en que trabajamos juntos para ofrecer esta visión no está alineada. Y estamos decidiendo terminar la asociación”.

Una empresa en crisis

Con la alianza con el rapero, la marca de moda buscaba llegar a un público más joven, y el artista, acceder al mercado de masas. La compañía está atravesando serios problemas. Lleva dos trimestres de fuertes pérdidas, su marca Old Navy atraviesa una crisis de identidad, Gap también ha visto caer con fuerza las ventas y Athleta no termina de despegar. Entre sus enseñas, solo Banana Republic resiste bien un entorno económico adverso. La empresa lleva buscando un nuevo consejero delegado desde julio, cuando Sonia Syngal, que firmó el acuerdo para lanzar Yeezy Gap, salió de la compañía.

El objetivo de la alianza era superar los 1.000 millones de dólares de ventas anuales y había incentivos especiales en acciones de Gap para Ye si las ventas superaban los 700 millones. La realidad ha estado muy por debajo de todo eso. En el primer año y medio solo se lanzaron dos prendas de la marca Yeezy Gap. Solo desde este año empezó a haber una gama más amplia con Yeezy Gap Engineered by Balenciaga. Hace unas semanas, el rapero criticó en Instagram a sus socios empresariales y mostró sus intenciones de ir por libre.

Aunque el acuerdo se ha roto, Gap seguirá vendiendo los productos de la marca Yeezy durante el primer semestre de 2023, con nuevos lanzamientos ya en preparación. Los abogados del artista ya enviaron una carta a la compañía el mes pasado a modo de preaviso. Este jueves han dado por acabado definitivamente el acuerdo alegando incumplimiento de contrato.

Ye había avisado ya de la posible ruptura del acuerdo hace unos días en una entrevista con Bloomberg: “Ha llegado el momento de ir por libre. No más empresas que se interpongan entre el público y yo”, dijo, en una declaración que es también una advertencia para Adidas, con quien le une un acuerdo hasta 2026.

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