Héctor Grisi, el banquero mexicano que toma las riendas del Santander

Un banquero de arriba a abajo. Con más de 35 años en el sector, el mexicano Héctor Grisi Checa (Ciudad de México, 55 años) ha vivido de cerca todos los últimos hitos de la historia financiera global. Hoy, Banco Santander ha anunciado que ha propuesto a Grisi como nuevo consejero delegado del grupo, un puesto que tomará a partir del 1 de enero de 2023. Su desempeño en la entidad española, en la que lleva algo más de seis años y medio, lo hizo destacar dentro de la compañía, que antes lo nombró consejero delegado en México y responsable de la región de Norteamérica, y ahora lo ha elegido como número dos en sustitución de José Antonio Álvarez.

De madre libanesa y padre italiano, Grisi nació en la capital mexicana, en donde creció y estudió Finanzas. Siempre con una mirada internacional, cursó parte de su licenciatura en Canadá antes de refinar su conocimiento de mercados con estudios de posgrado en el New York Institute of Finance.

Su primer puesto en banca de inversión fue en el antiguo Banco Mexicano. Como un bautismo de fuego, Grisi vivió la crisis del tequila de 1994, la primera crisis financiera global ocasionada por la devaluación de una moneda local, el peso mexicano. Poco tiempo después, Grisi participó en la venta de la entidad al Santander, banco que años después sería su casa, así como en la reestructuración de algunas de las más grandes empresas mexicanas, consecuencia de la crisis.

En 1997, Grisi llegó al banco global Credit Suisse, en donde, a lo largo de 18 años, escaló diferentes puestos antes de llegar ser nombrado director general y consejero delegado en su país natal. En este tiempo, trabajó entre Nueva York y México, buscando convertir al banco en una entidad de máxima confianza entre sus clientes. Su responsabilidad se extendió más allá de México, incorporando también a Centroamérica y el Caribe. De 2011 a 2014, fue uno de los cuatro vicepresidentes de la Asociación de Bancos de México (ABM), la organización cúpula de los bancos e instituciones financieras en México.

Empezó a trabajar en el Santander en 2015 como consejero delegado en México, en donde logró, de acuerdo a una semblanza proporcionada por el banco, la rentabilidad financiera “más alta de todos los mercados del grupo” con un 31% de RoTE (return on tangible equity) a cierre del primer trimestre de 2022. Grisi también presume “una de los mejores ratios de eficiencia del sector en México”, del 44% a cierre del primer trimestre de este año.

Dentro del banco, a Grisi se le conoce por tener una actitud positiva, por ser exigente y riguroso. Es una persona “muy familiar” y un aficionado de la lectura a quien le gusta trabajar en equipo y fomentar la colaboración. En una entrevista reciente con la edición mexicana de la revista Forbes, Grisi muestra franqueza sobre la oferta bancaria al consumidor en su país.

“Cuando la gente prefiere al dentista que a una sucursal estás en problemas”, le dijo a la revista en marzo, “entonces es cuando te tienes que dar cuenta que tienes que cambiar, pero al final esto no va ser blanco o negro, no nos vamos a volver 100% digitales, vamos a tener un formato 100% digital, pero tenemos que tener una atención omnicanal, en el que hay gente que le sigue gustando ir a la sucursal”.

Grisi dijo también que, para el Santander, el mercado mexicano es uno de los más importantes a nivel mundial: “El mercado mexicano a Santander le encanta, es un mercado que vemos de largo plazo”.

“El Licenciado Grisi es un convencido de la importancia de la responsabilidad social corporativa como una gustosa obligación que tienen las empresas de devolver al país una parte de lo que reciben de él”, reza un perfil publicado por su alma mater, la Universidad Iberoamericana. “Durante su mandato en Santander en México ha seguido impulsando los programas e iniciativas por los que es bien conocido a favor de las universidades y de la educación en general, así como del cuidado del ambiente y de la atención a grupos vulnerables”, añade el perfil.

Grisi es, además, miembro del patronato de la Fundación Juconi México, una organización sin fines de lucro que trabaja para asistir a personas víctimas de la violencia y la marginación, de acuerdo con la página de la propia organización.