El Corte Inglés sale de pérdidas: gana 120 millones tras crecer sus ventas un 22% en 2021
El negocio comercial tradicional recupera parte de lo perdido durante la pandemia, que todavía lastra a la división de viajes
El Corte Inglés salió de números rojos en 2021 con un beneficio neto de 120 millones de euros, tras las pérdidas históricas de 2.945 millones registradas en un 2020 marcado por la pandemia, según los resultados anuales (de marzo a febrero) publicados por el grupo este viernes. Las ventas crecieron un 22%, hasta los 12.508 millones, impulsadas por la mejora del comercio tradicional, mientras la división de viajes sigue debilitada (restó 56 millones al resultado de explotación) por la lenta recuperación del turismo. La cifra de negocio global todavía está un 18% por debajo de los 15.261 millones registrados en 2019, pero la empresa ha avanzado que en lo que va de 2022 los datos son positivos, con volúmenes que vuelven a los niveles previos a la pandemia.
La compañía presidida por Marta Álvarez deja atrás su peor ejercicio —hasta 2020 nunca había registrado pérdidas— gracias a la reactivación de las compras en sus centros (con ventas de 11.300 millones), en especial por la distribución de moda, que creció un 49%. Aunque no fue un año tranquilo: la variante ómicron estuvo muy presente en la época más fuerte para los grandes almacenes, la Navidad, y la inflación ya se dejaba notar en los bolsillos de sus clientes. En cambio, el peso de las ventas por internet, que avanzaron hasta suponer el 17% del total en 2020, ha retrocedido al 12,3% el año pasado.
“Esta evolución positiva ha sido posible gracias a la planificación realizada con antelación para garantizar la disponibilidad de stock, especialmente en la temporada de Navidad, así como a la eficiente negociación con los proveedores”, señala la compañía. Dentro del retail, la moda facturó 4.090 millones; las ventas de hogar y electrodomésticos 1.302 millones (un 11,3% más), y el área de cultura y ocio avanzó un 11,5% con una cifra de negocios de 2.145 millones. “En el área de alimentación, se ha corregido el momento excepcional que vivió el sector en 2020, situando el volumen de ventas en 2.648 millones, lo que representa un leve descenso del 4,8%”, añade la empresa.
La deuda, uno de los puntos débiles del grupo, también se reduce hasta los 2.555 millones, el nivel más bajo en 15 años, tras las dos refinanciaciones llevadas a cabo en los últimos meses y la entrada de Mutua en el capital. Todavía es el equivalente a más de tres veces el resultado bruto de explotación (Ebitda), que el año pasado se situó en 804 millones. Las ganancias operativas, no obstante, suponen una mejora considerable frente a los 141 millones de 2020, aunque bastante lejos aún de los 1.224 millones de 2019.
Para rentabilizar el negocio, El Corte Inglés está llevando a cabo una serie de cambios, como un proceso de transformación digital para integrar más la venta digital y la física. Además, está cerrando algunas tiendas (media docena este año y otras ocho el pasado) para centrarse en las que son en propiedad y lo suficientemente grandes para agrupar en un mismo sitio toda su oferta. Entre los centros que prevé cerrar hasta finales de verano están uno de los tres establecimientos que tiene en la calle de Colón, en Valencia, los centros de La Vaguada y Parque Sur, en Madrid, y otro en la Gran Vía de Bilbao. También prevé cerrar en la capital la tienda de ropa masculina que ocupa el número 52 de la calle Serrano y un local en Sevilla, además de otro en Córdoba que ya no tenía actividad comercial.
Venta de la Torre Titania
Las cuantiosas pérdidas de 2020 se debieron en parte al confinamiento y los cierres de sus establecimientos durante lo peor de la pandemia y las restricciones posteriores. Pero la mayoría de los números rojos (1.700 millones) fueron consecuencia de la revisión del valor contable del patrimonio inmobiliario de la empresa, que está valorado en torno a los 16.100 millones. Para aligerar este peso, El Corte Inglés puso en marcha un plan de desinversión de sus inmuebles no estratégicos, tanto oficinas como comerciales. Una de las operaciones más avanzadas es la venta de una de sus mayores joyas: la Torre Titania o Torre Azca, un rascacielos de oficinas situado en el centro de Madrid, construido sobre las cenizas de la extinta Windsor.
También tiene a la venta otros edificios emblemáticos como el situado en Puerta de Sol 10 en Madrid, o el de Portal de l’Àngel en Barcelona, además de otros más pequeños como uno en Arapiles (también en Madrid).
