OHLA alerta de la falta “preocupante” de obreros de la construcción

No hubo preguntas en la junta de accionistas de OHLA celebrada este jueves en Madrid. La constructora que preside el mexicano Luis Amodio se aleja de las aguas revueltas por las que en el pasado navegó con los Villar Mir al frente. Los resultados de 2021, con 91 millones de ebidta (el mejor registro desde el 2016), récord de contratación (3.696 millones) y un endeudamiento un 30% inferior (523 millones) dan aire al grupo cuya cotización, sin embargo, lleva plana desde 2019 con los dividendos suspendidos hasta abril de 2026.

Los mensajes del presidente y del consejero delegado, José Antonio Fernández Gallar, mezclaron ese optimismo corporativo con reflexiones sobre el escenario macroeconómico incierto de guerra en Europa y precios disparados. Y al puzle de incertidumbres Fernández Gallar añadió la “gran preocupación por la falta de recursos humanos en todos los sectores de la economía, y en especial en construcción, algo que será uno de los grandes retos en los próximos ejercicios”. En España la patronal al menos se está tomando en serio esa amenaza, como lo demuestra el preacuerdo alcanzado con los sindicatos en mayo para elevar un 10% los salarios hasta 2024.

OHLA, con unos 23.000 empleados en el mundo, necesitará mucha cantera para afrontar en los próximos años la hoja de objetivos detallada en la junta. Este ejercicio espera conseguir un ebitda de 110 millones, unas ventas superiores a los 3.000 millones y 3.500 en nuevas contrataciones, a la vez que sumará dos proyectos concesionales. Está haciendo grandes esfuerzos en Estados Unidos y en Latinoamérica.

En EE UU son considerados una empresa local con 1.630 empleados. El año pasado se adjudicaron proyectos por valor de 1.150 millones en Florida, Nueva York o Maryland donde, con ACS, harán un tren ligero en el entorno de Washington por 2.170 millones que evitará el paso de 16.000 vehículos diarios.

Latinoamérica, destacó Amodio (dueño de la constructora mexicana Caabsa), es “un mercado de referencia para OHLA, con una presencia continua desde hace 43 años”. México, Perú, Colombia, Panamá y Chile son sus mercados más rentables. En este último, la empresa construye la autopista urbana Américo Vespucio, una de las mayores del subcontinente, y en la capital colombiana tiene en marcha cuatro hospitales.

En cambio, en Europa su visión se vuelve más sombría. El presidente mencionó que la constructora confía en los fondos europeos y, ante la escasez de recursos para mejorar infraestructuras de obra civil como agua, energía o medio ambiente, pidió un impulso de la “colaboración público-privada para mantener el stock de capital en infraestructuras. Es indispensable recuperar esa colaboración aprovechando la liquidez del mercado” dijo. De España destacó la “buena acogida” del proyecto Canalejas en el corazón de Madrid, que después de ocho años de obras abrió sus puertas en el año de la pandemia con la inauguración del hotel Four Seasons.

En cuanto a la deuda, su objetivo es situarla por debajo de tres veces el resultado de explotación. Con los números de 2021, equivaldría a reducirla hasta los 250 millones. La junta aprobó con el 93% de votos favorables y 6,1% en contra la nueva política de remuneraciones que regirá en OHLA hasta 2026, y que reserva para el consejo una partida de 1,5 millones de euros.