El presidente de la EBA, sobre la regulación de las criptomonedas: “El objetivo no es matar la innovación, sino que se use de forma adecuada”
El consejero delegado del BBVA, Onur Genç, asegura que la entidad está “adentrándose en el mundo ‘blockchain”
La banca tradicional invierte más que nunca en tecnología, pero la competencia por ofrecer servicios financieros es cada vez más feroz con las llamadas fintech y la amenaza de que grandes plataformas como Google, Amazon, Facebook o Apple se lleven una porción de ese mercado. Un tercer rival ha emergido con fuerza en los últimos años: las criptomonedas y su promesa de unas finanzas descentralizadas en las que no harían falta intermediarios. Ni bancos ni supervisores. El presidente de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés), José Manuel Campa, ha admitido que no se puede ignorar su irrupción: “Vienen de una innovación, y las innovaciones una vez que aparecen no puedes pretender que no existen”, ha dicho este miércoles en el 17º Encuentro del Sector Bancario organizado por el IESE y por EY. En dicho foro realizó una curiosa comparación en torno al uso que se le puede dar a la tecnología blockchain (cadena de bloques, en inglés, una tecnología que permite garantizar la veracidad de las operaciones digitales a través de registros de datos compartidos
y sin intermediarios, en la que se basan las criptomonedas): “Drugs tiene en inglés dos significados: drogas y medicinas. El producto subyacente es el mismo, un químico. La diferencia es cómo se utiliza”.
Campa ha advertido de que sus usos positivos contrastan con unos precios de mercado que no está claro que estén justificados, un volumen que no para de crecer y una mayor adopción por parte de pequeños inversores. “La EBA lleva advirtiendo sobre el uso de las criptomonedas desde hace siete años. El foco habían sido los bancos, porque creemos que son activos que no deben comprar ni recomendar a sus clientes porque tienen características difíciles de comprender”. Campa valora el hecho de que los bancos tengan una exposición limitada, pero alerta de que no ha sucedido lo mismo con los minoristas. “El objetivo no es matar la innovación, sino que se use de manera adecuada”, dijo. Sí detecta que Europa va más rápido en su intento por regularlas —espera que a final de año se consiga y que se defina si deben considerarse medios de pago o de inversión —. “Muchos de esos instrumentos caen en el hueco entre medias de la no regulación”, explicó.
Posteriormente, algunos de los principales nombres del universo español de las criptomonedas dibujaron un panorama de profundo cambio. El CEO y cofundador de Bit2me, Leif Ferreira, una plataforma española de compra y venta de divisas digitales, auguró un bum para este tipo de activos. “En esta década, de forma directa o indirecta, todo el mundo va a estar involucrado con la tecnología que subyace en torno al bitcoin”. Jesús Pérez, de Crypto Plaza, cree que esta tecnología hará innecesario el pago de comisiones. “Vamos a ir a un mundo con servicios financieros que valdrán cero, y eso va a cambiar muchas cosas”, predijo.
El consejero delegado del BBVA, Onur Genç, admitió que la tecnología blockchain puede sustituir al banco en algunos campos, pero destacó que los 164 años de historia de la entidad y el hecho de que sean una marca conocida juegan a su favor. Genç señaló que el blockchain es todavía una tecnología incipiente, pero la entidad que dirige ya está viendo las posibles ventajas para su negocio. “Estamos experimentando con blockchain, estamos adentrándonos en ese mundo”.
“Estamos perdiendo una oportunidad crítica con los fondos europeos”
Los ejecutivos de la banca española desfilaron durante todo el día por el auditorio del IESE. El consejero delegado del Banco Sabadell, César González-Bueno, se mostró especialmente preocupado por la gestión de los 140.000 millones de euros que debe recibir España de Bruselas. “Estamos perdiendo una oportunidad crítica con los fondos europeos. No están llegando a las pymes ni al tejido empresarial”, lamentó. “Sería importante que no perdiésemos la oportunidad. Que España no falle. Que no utilice esos fondos más en inversión pública o en gasto corriente, sino en la modernización”, insistió.
Más optimista al respecto fue Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank. “Es más importante que las ayudas lleguen bien a que lleguen rápido; que se apliquen bien y que no las malgastemos. Estamos a tiempo, pero tenemos que hacer un esfuerzo importante”.
José Antonio Álvarez, consejero delegado del Banco Santander, incidió en la necesidad de que Europa se encamine hacia una unión bancaria y del mercado de capitales. “El asunto es cómo vamos a poder desarrollar un mercado único correcto para estos servicios que nos permita ser todo lo eficientes para poder competir en igualdad de condiciones con otras jurisdicciones del mundo, sobre todo las chinas y las americanas”, apuntó.
José Manuel Campa, de la EBA, admite que se trata de una asignatura pendiente, pero que ahora puede ser mal momento porque la invasión rusa de Ucrania ha desviado las prioridades hacia asuntos como la defensa, la inmigración y la energía. En el lado positivo, afirmó que la exposición de la banca a Rusia y Ucrania es escasa, aunque la crisis geopolítica les puede golpear de otro modo. “El contexto ha incrementado la incertidumbre macroeconómica. El sector bancario está vinculado a la evolución macro y eso es más determinante que el impacto directo de las zonas de conflicto”. Manuel Menéndez, consejero delegado de Unicaja, defendió que su entidad está preparada para los peores escenarios. “Tenemos niveles de cobertura elevados ante una situación de deterioro económico y un perfil de riesgo bajo”.
Sobre la situación del sector bancario, Francisco Botas, consejero delegado de Abanca, destacó que no hay indicios de que hayan aumentado los impagos de préstamos. “No estamos viendo señales de crédito en dificultad ni en las moratorias ni en los ICO”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.