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Los países del sur de la UE toman la delantera en el fondo de recuperación

España ya ha cobrado el primer pago de su plan y Francia, Italia, Portugal y Grecia ya lo han solicitado

Manuel V. Gómez
Fondo Europeo para la recuperación covid-19
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.EFE

Los países del sur de la Unión Europea, con España a la cabeza, están haciendo rápido los deberes para recibir los fondos del plan de recuperación. Han sido los que más han sufrido la crisis económica que provocaron las medidas para frenar la pandemia de la covid-19 y son ahora los que tienen más prisa por cumplir con los requisitos que pone Bruselas para recibir el dinero del fondo Next Generation EU. España ya ha recibido el primer pago del plan, unos 10.000 millones, y Francia, Italia, Grecia y Portugal son los otros cuatro que ya lo han solicitado hasta ahora. Ningún otro país lo ha hecho.

España fue el país más golpeado de la UE por el coronavirus en su primer año. El producto interior bruto cayó un 10,8% en 2020. Los otros grandes países mediterráneos salieron algo mejor parados. Francia se dejó el 7,9%; Portugal, el 8,4%; Italia, el 8,7%, y Grecia, el 9%. Los desplomes fueron históricos en todo caso, sin parangón en los registros estadísticos durante décadas. Sin embargo, el Fondo de Recuperación creado para responder a la pandemia supuso un cambio de 180 grados en la forma en la que los 27 afrontan una crisis. Fue una actuación muy distinta de la que sucedió entre 2010 y 2014. Cuando llegó el momento del reparto de la solidaridad europea, estos Estados aparecieron entre los más beneficiados.

“Estos países son los que van a recibir más fondos y tienen todos los incentivos para correr en estos momentos”, analiza Ángel Talavera, de Oxford Economics. “Pero una cosa es que sean los primeros en recibir el dinero y otra que vaya a tener el impacto que se busca”, advierte este economista. Es decir, habrá que esperar para saber si las inversiones logran levantar las economías. O, incluso, cambiarlas, como con tanta grandilocuencia se intenta convencer por parte sus responsables.

Hasta ahora, el Consejo de la UE ha dado el visto bueno a los planes de 22 estados. Aunque es la Comisión Europea la que negocia el contenido de los planes y vigila por su cumplimiento, la decisión descansa en la reunión de todos los Estados miembros, el Consejo. Solo faltaría la luz verde a cinco: Holanda, Suecia, Bulgaria, Polonia y Hungría. El primero ni siquiera ha presentado la solicitud porque hasta hace unas semanas no tenía Gobierno. Suecia lo hizo tarde y Bulgaria ha tenido que adaptar el suyo. El caso de Polonia y Hungría es muy diferente: ambos países mantienen un largo contencioso con la Comisión Europea por sus decisiones contra el Estado de derecho y Bruselas exige a estos planes que incluyan medidas en la dirección contraria.

La aprobación de un plan, sin embargo, apenas es uno de los pasos que dan pie a recibir el dinero correspondiente a la prefinanciación. Posteriormente, el país tiene que firmar con la Comisión una especie de contrato de ejecución con un gran grado de detalle, el llamado Operational Agreement.

Y ya en este paso empieza a verse qué países tienen más interés en arrancar con las inversiones previstas para la recuperación. De esos 22 con los planes aprobados, solo los cinco sureños, más Eslovaquia, tienen suscrito ya este contrato. “Estos países son los que van a recibir más dinero en relación a su producto interior bruto. Por tanto, tienen que trabajar más duro para gastarlo”, apunta Zsolt Darvas, investigador senior del Instituto Bruegel, uno de los mayores think tanks de la capital comunitaria. “Es lógico que sea así”, abunda.

Dinero desde el fondo

El país que más dinero tiene que recibir del fondo de recuperación es Italia: entre subvenciones (68.500 millones) y préstamos (122.600 millones) suma 191.500 millones. El siguiente sería España, con 69.500 millones. El Estado, por ahora, solo recibirá subvenciones, ya que el Gobierno había decidido no solicitar de inicio los créditos. Esta posición, no obstante, va a cambiar, puesto el Ejecutivo va a renegociar el plan español para incluir también peticiones de préstamos para iniciativas como la nueva regulación de los ERTE (el llamado mecanismo RED), que contempla recurrir a estos recursos. Francia, por su parte, recibirá 39.400 millones.

Todos los recursos que se recibirán en forma de subvenciones, no obstante, son provisionales. Las cifras definitivas se concretarán en abril, cuando se cuente con una foto precisa del impacto de la covid-19. Estas partidas se deciden en un 70% en función de una serie de indicadores económicos anteriores a la pandemia; el 30% restante se establece de acuerdo a la evolución de la economía en 2020 y 2021. A tenor de los visto hasta ahora, las previsiones indican que España, que ha sido el país más golpeado y al que más le está costando recuperarse si se toma el PIB como referente, recibirá más dinero de lo anunciado; en cambio, Italia o Francia, con una mejor evolución, pueden ver como baja algo.

Fuentes de la Comisión señalan que el conjunto del plan está avanzando según lo previsto, puesto que hasta el momento un 90% de los hitos y objetivos comprometidos para estas fechas en los planes aprobados de los países se habrían cumplido, apuntan tras analizar los informes de ejecución que va recibiendo. Y esto les lleva a señalar que por ahora no hay retraso alguno.

Poco después de firmar el contrato, España pidió los 10.000 millones correspondientes al primer pago de su plan, cantidad que hay que sumar a los 9.000 millones de la prefinanciación. El siguiente país en recibir su primer tramo será Francia, que hace un par de semanas recibió el aprobado a su petición de la Comisión Europea, y ahora está pendiente de que el Consejo haga lo mismo. Los siguientes serán Italia, Portugal y Grecia, a la espera del examen de los funcionarios del Ejecutivo que dirige Úrsula von der Leyen.

Y otro aspecto distinto será el desembolso. Fuentes comunitarias advierten de que una cosa es que los países vayan cumpliendo con los hitos y condiciones de los planes para recibir el dinero, y otra la velocidad a la que se vaya a ir gastando esos fondos.

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Sobre la firma

Manuel V. Gómez
Es corresponsal en Bruselas. Ha desarrollado casi toda su carrera en la sección de Economía de EL PAÍS, donde se ha encargado entre 2008 y 2021 de seguir el mercado laboral español, el sistema de pensiones y el diálogo social. Licenciado en Historia por la Universitat de València, en 2006 cursó el master de periodismo UAM/EL PAÍS.

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