Uno de cada diez trabajadores ha estado de baja por la ómicron

La enorme capacidad contagiosa de la variante ómicron ha dado pie a una sexta ola del coronavirus en la que se han superado ampliamente los registros de afectados de las cinco anteriores. Y si la ciudadanía se contagia no puede ir a trabajar, por lo que las empresas sufren de primera mano las consecuencias del virus. Hasta el punto de que el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha reconocido este viernes que uno de cada diez ocupados ha solicitado la baja en los últimos meses. Esto, traducido al espectro general, afecta a dos millones de los 19 que conforman el conjunto de ocupados.

Durante su participación en un acto en Oviedo, Escrivá ha reconocido, sin embargo, que las bajas “ya están declinando”, teniendo en cuenta los datos de los últimos días, que, según ha dicho, “ponen de manifiesto de una forma evidente que ya se alcanzaron los máximos”. Según el ministerio que dirige, hasta el momento actual los máximos de trabajadores con incapacidad temporal ―que es como se registran en los registros de la Seguridad Social― se habían producido durante los meses de enero y febrero de 2021, aunque no especifican las cifras. Además, matizan que los datos presentes “son muy provisionales” y que “necesitan revisión”. Para conocer una cifra concreta habrá que esperar un plazo de entre 15 y 20 días, añaden.

“Por la experiencia de situaciones anteriores, una vez que se revierten estos efectos se producen niveles muy rápidos de recuperación de los niveles de actividad de las personas que tienen bajas como resultado de la covid”, ha puntualizado. La Seguridad Social reconoció recientemente que el pasado mes de diciembre se cerró, con datos hasta el día 23, con más de 240.000 bajas laborales iniciadas, una cifra que la patronal Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo duplica para ese mismo periodo: 576.000.

Evitar el colapso

Para tratar de agilizar la gestión de las bajas y altas, y que la afectación sobre las empresas sea la menor posible, algunas comunidades autónomas han adoptado distintas iniciativas que han sido bendecidas por los patronos. Es el caso de Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía, que han desplegado una serie de mecanismos con los que evitar que el colapso burocrático se traslade hasta los centros de salud, limitando la carga de los profesionales médicos ante el alud de solicitudes recibidas.

Según los datos de la firma de recursos humanos Adecco, durante las dos primeras semanas del mes de enero, cuando la ómicron se extendió ampliamente por todo el país, se disparó la contratación de sustitutos en un 15% para evitar la paralización de la actividad. Como no podía ser de otra manera, los sectores en los que se contabilizaron de manera mayoritaria son aquellos en los que la fórmula del teletrabajo no resulta viable, como es el caso del comercio, la logística, el transporte o la alimentación y la automoción.

Durante el último año, en España se reconocieron casi tres millones de bajas por covid-19, aunque estas fueron más cortas en el tiempo que las anteriores. El amplio despliegue de la vacunación permitió que, en diciembre, las ausencias tuvieran una duración media de 10 días, cuando seis meses antes, en junio, esta era de casi 20.