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Unai Sordo rebaja la euforia sobre una próxima resolución de la reforma laboral: “Todo está abierto”

A dos semanas para que concluya el plazo, el líder de CC OO no garantiza que pueda alcanzarse un acuerdo tripartito, ni tampoco entre Gobierno y sindicatos

Unai Sordo, durante una manifestación el 12 de diciembre en Madrid. Vídeo: RICARDO RUBIO (EUROPA PRESS) | EUROPA PRESS
Gorka R. Pérez

Unai Sordo, secretario general de CC OO, ha rebajado este martes la euforia alrededor de una próxima resolución de la negociación en la que se aborda la reforma laboral señalando que a esta “todavía le restan algunos capítulos”, y ha advertido de que a falta de dos semanas para que concluya el plazo acordado con la Unión Europea (31 de diciembre) “todo está abierto”. “Las negociaciones están en un momento clave, pero observo un excesivo optimismo alrededor que no comparto”, ha indicado el líder sindical durante un desayuno informativo.

Sordo ha reconocido que los últimos encuentros ―que desde este lunes se celebran de forma diaria― han provocado un avance en el desarrollo de la negociación, particularmente “en dos temas no menores” como el nuevo paradigma de contratación (en el que se pretende orillar la eventualidad) y el “perímetro” sobre el que se desplegará, en relación con la duración máxima de la que dispondrán estos contratos.

La última propuesta presentada por el Gobierno en la mesa de negociación establece un máximo de 90 días en los que una empresa puede recurrir a esta modalidad de contratación para atender a circunstancias extraordinarias de producción. Esta cifra, sin embargo, podría variar, ya que no satisface ni a empresarios (que pretenden ampliarla), ni a sindicatos (que buscan reducirla).

“La negociación de la reforma laboral está en un momento clave, pero todavía le quedan algunos capítulos. De hecho, ahora mismo no está garantizado que vaya a producirse un acuerdo tripartido, ni siquiera del Gobierno con las organizaciones sindicales. Todo está abierto”, ha señalado el secretario general de CC OO.

Consultado por hasta dónde llega la ambición de los sindicatos por modificar el marco de relaciones laborales establecido por la última normativa aprobada por el PP en 2012, Sordo ha indicado que lo que se busca es “una corrección en profundidad del actual modelo laboral español, en el que se palien las deficiencias que presenta en cuanto a la calidad del empleo”. “Se ha demostrado que se trata de un sistema que no es ni justo socialmente, ni eficaz económicamente”, ha añadido. Según el líder sindical, uno de los principales efectos que a su juicio provocó la reforma del PP, y que se trata de revertir ahora, es que “está pensada para que en un periodo de dificultades económicas las empresas se ajusten por medio del despido, lo que lleva aparejado un abuso de la contratación temporal”.

Sordo ha querido dejar claro que en la mesa de negociación “nadie ha planteado la eliminación de los contratos temporales”, sino dotar a la nueva normativa “de unas herramientas para que estas contrataciones respondan a causas objetivables. De la misma forma que se pretende establecer restricciones que impidan su abuso, y se potencien fórmulas que eviten despidos, por ejemplo, por medio de la readaptación de la jornada”.

Prevalencia sectorial

La manera en la que tanto sindicatos como Gobierno tratan de restituir la fortaleza perdida de los trabajadores durante la negociación colectiva se articula a partir de la recuperación de la prevalencia del convenio sectorial sobre el de empresa. Una práctica de la que Sordo ha liberado a las pequeñas y medianas empresas, y que ha achacado a las compañías multiservicios. “Con este modelo se ha promovido una competencia desleal entre empresas que ha derivado en primera instancia en una devaluación de los salarios”, ha aseverado.

Fuentes conocedoras de la negociación aseguran que, aunque algunos de los aspectos más conflictivos de la reforma laboral parecen encarrilados (como la regulación de la temporalidad), pequeños frenos en la resolución final de estos apartados impiden que se pueda dar carpetazo a la negociación. A pesar del buen ánimo que manifiestan los agentes sociales y de que solo restan 15 días para que se alcance la fecha límite en la que el nuevo texto debe estar listo, lo cierto es que de puertas para adentro aseguran que el final de las negociaciones podría retrasarse hasta los últimos compases del último día.

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Sobre la firma

Gorka R. Pérez
Es redactor de la sección de Economía y está especializado en temas laborales. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Antes trabajó en Cadena Ser. Es licenciado en Periodismo por la Universidad del País Vasco y Máster en Información Económica de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

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