El Gobierno prevé una paga extra para los pensionistas en 2022 por el aumento de la inflación
El incremento del 0,9% de comienzos de año se quedará corto, según los cálculos del Ejecutivo
El Gobierno prevé compensar a los pensionistas por el repunte de la inflación de este año, que ha superado la previsión inicial. En enero las pensiones subieron un 0,9%, de acuerdo con la evolución que pronosticaba entonces el Ministerio de Economía para los precios. Pero entre marzo y abril aquel escenario ha cambiado completamente. De hecho este último mes el índice de precios al consumo (IPC) ha subido un 2,2% con respecto al mismo mes del año anterior y los pronósticos apuntan a que se mantendrá así hasta final de año. Por eso el Ejecutivo ha anunciado a Bruselas que hará “una paga compensatoria por una inflación en 2021 posiblemente más alta del 0,9% al que se han revalorizado las pensiones este año”.,
El mecanismo vigente de actualización de las pensiones consiste en que a comienzos de año suben de acuerdo con la inflación prevista. Este incremento se revisa al acabar el ejercicio calculando la inflación media entre diciembre del ejercicio anterior y noviembre. Si el incremento inicial queda por debajo, se paga una compensación para evitar la pérdida de poder adquisitivo. Esto es lo que va a pasar en 2021, según el Plan de Estabilidad enviado este viernes a Bruselas. Y no parece que se vaya a equivocar a tenor de las previsiones de casas de análisis como Funcas. El servicio de estudios de las antiguas cajas de ahorro calcula que el incremento medio de los precios durante ese periodo –de diciembre de 2020 a noviembre de 2021- será del 1,6%. Es decir, lo más probable es que en enero de 2022 los pensionistas reciban una paguita compensatoria además de la pensión ordinaria.
Esta evolución de la inflación tiene varios motivos. Uno de ellos es el aumento de los precios de la energía y la electricidad. Los combustibles ya cotizan a los niveles que alcanzaron antes de la crisis. Y eso es lo que ha invalidado las previsiones de hace unos meses.
El actual mecanismo de actualización de las pensiones sustituye provisionalmente al de 2013, el que determinaba la evolución anual conforme a la situación financiera de la Seguridad Social y que, dados los abultados déficits de los últimos años, determinaba un incremento mínimo, del 0,25%. La presión social y política contra esta fórmula llevó en 2018 al Ejecutivo del PP, el mismo que había aprobado el mecanismo de 2013, a suspenderlo y subirlas un 1,5%. Posteriormente, ya con el PSOE en el Gobierno, se recuperó la fórmula de la inflación prevista y la revisión posterior. Y si se cumplen los planes del Ejecutivo, será la última vez que se aplique.
La Seguridad Social está negociando con los sindicatos y los empresarios una nueva forma de actualizar las pensiones anualmente sin que estas pierdan poder adquisitivo. Esta consistirá en un aumento anual en función de la inflación pasada. Es decir, si un año los precios suben un 2%, al año siguiente las pensiones subirían en ese porcentaje. Con esto se busca que las pensiones no se devalúen, pero también que no ganen poder de compra cuando los precios crecen menos que lo previsto a comienzos de año.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.