La mano que mece las acciones vascas

Norbolsa, la sociedad de valores propiedad en un 80% de Kutxabank —los otros accionistas son Caja de Ingenieros (10%), Caja Laboral (5%) y Abanca (5%)—, obtuvo un gran resultado en 2020 con un beneficio de 13,4 millones frente a los 1,28 millones de 2019. “Las cuentas se vieron impulsadas por las plusvalías obtenidas con la venta de nuestra participación en BME tras la opa de Six. También ayudó el importante aumento de las comisiones debido a que fue un año con mucho volumen de contratación a causa de la volatilidad del mercado por la pandemia”, explica el director general de la entidad, Manuel Martín-Muñío. En 2020 Norbolsa, que se ha consolidado como el comisionista de referencia para las empresas vascas, tuvo un gran protagonismo asesorando al Gobierno vasco en varias emisiones de bonos por más de 1.000 millones de euros (también trabajaron con la Xunta de Galicia y con la Junta de Castilla y León), además de colaborar en la colocación de deuda de numerosas compañías en el Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF). “Estamos en 20 programas de bonos y pagarés corporativos por un valor total de 4.500 millones. Hay una clara tendencia de las empresas de mediana capitalización, muchas no cotizadas, por captar financiación en los mercados de capitales”, dice Martín-Muñío.

La apuesta por el MARF forma parte del proceso de diversificación que emprendió la compañía en 2008. “En ese momento el 80% de la cuenta de resultados dependía de la intermediación bursátil. Eso nos hacía muy vulnerables al ciclo económico”, recuerda el directivo. Poco a poco, fueron abriéndose a nuevos segmentos. Actualmente, la intermediación aporta el 40% de los ingresos, otro 40% procede de los denominados securities services (custodia, liquidación y banco agente), el mercado primario (salidas a Bolsa, emisiones de deuda) aporta el 15% y el resto proviene de la gestión de carteras institucionales.

En 2021 finaliza el plan estratégico que comenzó en 2018 y Norbolsa ya trabaja en las líneas maestras que definirán su rumbo en los próximos años. “Estamos en las fases iniciales, pero será sobre todo un plan basado en el desarrollo de negocio más que en un cambio estratégico. Nuestro objetivo es seguir siendo una factoría de servicios financieros de valor añadido para instituciones”, comenta Martín-Muñío. Esta estrategia de crecimiento y diversificación de la sociedad de valores se basa en dos palancas. La primera es el servicio de análisis. “A diferencia de lo que ocurre en el sector, nosotros no hemos reducido el número de analistas, sino que lo hemos reforzado”. El otro eje vertebrador es la apuesta por la tecnología. “En 2020, por ejemplo, fuimos pioneros en realizar las primeras emisiones de pagarés, de Vidrala y Sidenor, basadas en tecnología block­chain”.

Optimismo

En Norbolsa se muestran optimistas en 2021, tanto de la evolución de su propio negocio como de la economía. “Si el proceso de vacunación no sufre grandes contratiempos, esperamos una importante recuperación durante el segundo semestre del año”, apunta el director general. En este escenario, se espera un repunte de las salidas a Bolsa en España, después de más de dos años de sequía. “Será un buen año para las OPV. En un principio estarán muy concentradas en un solo sector, pero esperamos que, a medida que la crisis sanitaria y económica vaya desapareciendo, se animen otras industrias a saltar al parqué. Nosotros estamos trabajando para entrar en alguna de estas operaciones”. El sector al que se refiere sin citarlo Martín-Muñío es el de las energías renovables. ¿Cree que habrá suficiente demanda para tantas acciones verdes como se esperan colocar en los próximos meses? “Demanda hay porque hay gran interés por las energías limpias. Sin embargo, el inversor, al coincidir en el tiempo varias salidas a Bolsa, tendrá que discriminar”.

Norbolsa era el proveedor de liquidez de Euskaltel en Bolsa. Sin embargo, cuando hay una opa, este tipo de servicios, según la legislación, se tienen que cancelar. Martín-Muñío, dado que Kutxabank es también accionista del operador vasco de comunicaciones, no quiere entrar a valorar en profundidad la oferta de compra de 2.000 millones de euros que ha presentado MásMóvil, aunque sí reconoce que el precio ofrecido es “adecuado”.