Pronovias quiere casarse con EE UU
La firma de ropa nupcial, en manos de la gestora de capital riesgo BC Partners desde 2017, acelera la apertura de tiendas en el mercado norteamericano
Quedan pocas horas para Nochebuena pero Amandin Ohayon, consejera delegada de Pronovias, tiene que atender a un medio estadounidense después de charlar vía telefónica con este periódico. Si estas fechas suelen ser de por sí ajetreadas en una compañía que, aunque reconocida por sus vestidos de novia, es especialista también en trajes de fiesta, este año supera el habitual trajín: Pronovias inauguró boutique en Beverly Hills el 30 de diciembre.
La empresa, que mantiene su sede en Barcelona, abrió durante 2019 seis tiendas propias en el país. “Estamos centrados en la expansión en Estados Unidos. Ahora mismo es un mercado que significa el 17% de nuestro negocio, pero estamos trabajando para que alcance, al menos, el 30% en los próximos tres años”, asegura la máxima responsable de la firma, presente ya en Filadelfia, Boston, Austin, Houston, Nueva York y Los Ángeles. Además, durante la segunda mitad de este 2020, la marca prevé la apertura de un par de tiendas más en Estados Unidos, otra en Canadá y la reubicación de la que ya tiene en México.
Amandine Ohayon, la consejera delegada, ha llegado a acuerdos con famosos diseñadores
Pronovias Group es ahora mismo el líder internacional en el sector de la moda nupcial. Cuenta con cinco marcas (Pronovias, St Patrick, White One, Nicole y Alessandra Rinaudo), más de 4.000 puntos de venta en 105 países y 97 boutiques Pronovias.
Fundada en Barcelona hace más de 50 años por la familia Palatchi, fue adquirida por el fondo BC Partners en octubre de 2017 por 550 millones de euros. “Pronovias ya no crecía, parecía estar en un momento de mucha rentabilidad pero también de estancamiento, y ese fue un buen motivo para su venta”, señala Vicente Bosque, socio de OnetoOne Corporate Finance. BC Parner pagó por su propiedad diez veces el ebdita de la compañía.
Amandin Ohayon llegó a su dirección hace casi dos años, tras ejercer otros cargos de responsabilidad en L’Oréal o LVMH. En los últimos meses ha regenerado totalmente el equipo directivo del grupo, incluyendo la parte creativa, liderada ahora por Alessandra Rinaudo.
Una expansión agresiva
Tras una política de adquisiciones en Europa –Pronovias compró la italiana Nicole en 2018 y la holandesa Lady Bird en 2019– la compañía comenzó su agresiva expansión de tiendas. “No hay otra empresa de moda nupcial que tenga subsidiarios [filiales] internacionales como el grupo Pronovias. El resto opera desde su mercado y trata al mercado internacional como exportaciones; nosotros somos muy diferentes, hacemos lo mismo que otros competidores del sector lujo: si a ti te interesa un mercado, necesitas un equipo local para servirlo mejor, tanto a clientes como a proveedores”, detalla Ohayon.
En su conquista por Estados Unidos, Pronovias acompaña además la apertura de tiendas con alianzas con iconos locales. “BC Partner es un fondo especializado en buyout con recursos necesarios para hacerla crecer y hacerla internacional”, reconoce Bosque.
Así, hace unos meses, el grupo español selló un acuerdo de colaboración con Zac Posen, destacado diseñador estadounidense que, a través de la marca White One, trabaja en 20 vestidos de novia para la firma que estarán a la venta este enero. Además, Pronovias ha unido también su imagen a la supermodelo norteamericana Ashley Graham, que destaca por su activismo en cuestiones relacionadas con la diversidad.
Según datos de la compañía, el mercado de la moda nupcial en Estados Unidos mueve unos 80.000 millones de dólares al año, un 20% más que todo el negocio generado en Europa. “Aunque EE UU es el segundo país tras China en número de bodas, es y permanecerá como el mayor mercado del sector”, asegura el profesor del IESE José Luis Nueno, autor del informe Novias Millennials y Gen Z: el sector de la moda nupcial en 2020. El estudio señala que en el gigante asiático se registraron 11,5 millones de enlaces en 2018, y aunque sólo el 8% de las novias vistieron al estilo occidental, siguen siendo un público con un potencial de ventas de 920.000 vestidos.
En Shanghái el precio medio de sus vestidos es el doble del de sus tiendas españolas
Pronovias inauguró tienda propia en el centro comercial más importante de Shanghái el pasado mayo. “Es más difícil para marcas occidentales triunfar en China que en Estados Unidos, pero es otra opción muy interesante para nosotros”, conviene la consejera delegada de Pronovias. Y prosigue: “Es el principal mercado de consumidores de lujo; más del 25% viene de China. Y es el país número uno en bodas. Hoy en día, los millennials adinerados quieren tener una hermosa boda tradicional, pero también una boda de estilo occidental en cuanto a vestidos. Y ocurre que no hay mucha presencia local de marcas occidentales de lujo”. En la tienda de Pronovias de Shanghái el precio medio es el doble que en España.
Ohayon lo tiene claro: “Queremos que Pronovias se convierta en la principal marca de moda nupcial en EE UU y la primera marca occidental en China. No creo que haya otra compañía del sector con la capacidad de invertir y expandirse internacionalmente que tenemos nosotros”.
No está preocupada por la rebaja de la calificación que Moody’s de este final de año debido al “bajo rendimiento actual de la empresa frente a las expectativas anteriores y al deterioro de las métricas crediticias”, según fuentes de la compañía de servicios financieros. El grupo facturó 156 millones de euros en 2018 y cerró con unas pérdidas de 9,07 millones, según el Registro Mercantil.
“Paga el acelerón de impulsar esa visión internacional. Esto no va a ser gratis, la rentabilidad del negocio ha bajado significativamente en 2018 y 2019 y ha a aumentado su apalancamiento en deuda a un nivel muy elevado”, explica Vicente Bosque, “pero tienen detrás a BC Partners, un fondo con recursos que gestiona 19.000 millones de euros”, recuerda.
“Somos muy afortunados, porque tenemos unos accionistas muy fuertes que creen realmente en nuestro proyecto e invierten en él” conviene Ohayon. “Y quiero clarificar –insiste– que BC Partners no está dando dividendos de Pronovias, sino que ha transferido capital de una empresa a otra dentro del mismo grupo”. Se refiere al pago de 141 millones en dividendo que San Patrikcs, la compañía que agrupa el negocio de Pronovias en España, pagó un año después de la operación contra reservas. El receptor de estos pagos fue Catiberia Acquisition, sociedad española con la que BC Partners controla la compañía.
En el horizonte, planea la posible salida a Bolsa de la compañía. “En mi opinión, ese es el objetivo de BC Partners. Lo hicieron con otras empresas como Amadeus: adquirieron sus acciones, la retiraron primero de Bolsa, la reorganizaron y la volvieron a sacar”, augura Vicente Bosque.
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