Prisión en Turquía para cinco acusados de ayudar en la fuga de Ghosn

El ministro de Justicia de Turquía, Abdülhamit Gül, confirmó este sábado que la Justicia turca ha enviado a prisión de forma preventiva a cinco de los siete detenidos el pasado jueves en relación con la fuga del expresidente de Renault-Nissan, Carlos Ghosn, desde Japón a Líbano a través del Aeropuerto de Estambul. Los cinco individuos que han sido imputados son cuatro pilotos -dos de ellos quienes condujeron los aviones en los que viajó el empresario- y otro “empleado de la empresa”, añadió el titular de Justicia sin mencionar la compañía. Si bien, parece claro que se refería a MNG Jet, la división de alquiler de aviones privados del grupo transportista turco MNG que operaba los aparatos utilizados por el empresario y que han sido inmovilizados por orden de la Fiscalía turca mientras procede la investigación.

“Hay dos individuos extranjeros que hicieron tránsito. Sobre este tema se están tomando declaraciones y las investigaciones continúan. Según esto se abrirá un proceso”, explicó el ministro turco, entrevistado en un programa de la cadena CNN-Türk este sábado. Por el momento, la Justicia japonesa no ha hecho ninguna petición formal de ayuda a Turquía, afirmó Gül, por lo que la investigación está procediendo respecto a las leyes locales que hubieran podido quebrar los implicados en la fuga de Ghosn.

El pasado día 29, Ghosn escapó de su residencia en Tokio, donde permanecía en arresto domiciliario. Viajó de Osaka al recién construido Aeropuerto de Estambul en una aeronave privada, y allí cambió de avión. El segundo vuelo partió 45 minutos después de su llegada a la ciudad turca y lo llevó hasta Beirut. “En diciembre de 2019, MNG Jet alquiló dos jets privados a dos clientes diferentes: uno debía viajar de Dubai a Osaka y de Osaka a Estambul y el otro avión privado de Estambul a Beirut. Ambos alquileres no parecían estar relacionados. El nombre del Sr. Ghosn no aparecía en la documentación de ninguno de los vuelos”, ha explicado la empresa turca de aviación.

La identidad con la que escapó Ghosn y con la que hizo transbordo en Estambul sigue siendo un misterio pues tres de sus pasaportes -libanés, francés y brasileño- estaban incautados por las autoridades niponas en espera del juicio por delitos financieros al que se enfrenta, mientras que el cuarto -francés- estaba custodiado por sus abogados y sólo podía ser usado bajo estrictas condiciones. Con todo, las autoridades libanesas aseguraron que a su país entró de forma legal.

MNG Jet afirma haber interpuesto con fecha de 1 de enero una demanda criminal por “el uso ilegal” de sus servicios chárter” hecho por Ghosn y ha explicado que, tras iniciar una indagación interna, uno de los empleados de la compañía -también investigado por la Justicia turca- “admitió haber falsificado los registros” de vuelo. “Confirmó que actuó de forma individual sin el conocimiento o la autorización de la compañía”, se lee en el comunicado de MNG Jet, firmado por su director general, Can Sasmaz.

La empresa de aviación ha confirmado que los aviones utilizados por Ghosn son un Bombardier Global 6000 con número de cola TC-TSR y un Bombardier Challenger 300 con matrícula TC-RZA. Ninguno es propiedad de MNG Jet aunque esta empresa los opera con frecuencia. No es la primera vez que esta empresa se ve envuelta en polémicas ya que uno de estos aparatos estuvo involucrado en el esquema para transportar grandes cantidades de oro entre varios países para que Irán recibiese los pagos de sus hidrocarburos burlando el embargo impuesto por su programa nuclear. También sus aviones han sido utilizados para llevar a Turquía grandes cantidades de oro venezolano y a importantes cargos y familiares del Gobierno de Nicolás Maduro.