LaLiga defiende bajadas de impuestos para no perder a sus grandes estrellas
El organismo reclama que exista equiparación en la fiscalidad para los futbolistas con otros países europeos, especialmente con Italia y el Reino Unido
La brecha entre los impuestos que pagan las grandes estrellas del fútbol en España respecto a Italia o el Reino Unido inquieta a LaLiga. El organismo defiende que está en situación de desventaja y sostiene la necesidad de una bajada de impuestos para no perder a sus grandes estrellas. Según un informe encargado por la patronal, sus cracks pueden llegar a tributar un 60% más con el mismo salario que un rival de la Premier o la Serie A.
Las diferencias en la tributación del salario que cobran de sus clubes y los ingresos por derechos de imagen, y cambios fiscales en países como Italia, que ha mejorado las condiciones para quienes tributan por ingresos internacionales —por ejemplo, los grandes contratos de publicidad de las estrellas—, han sido subrayadas por el presidente de la patronal, Javier Tebas, en varias ocasiones.
“En el ámbito del fútbol somos impositivamente el país peor tratado de la UE. En Inglaterra, Francia e Italia hay un tratamiento mejor a la renta de deportistas y eso provoca una huida de talento a estos países”, dijo en junio durante una cumbre empresarial de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).
Para cifrar esas diferencias, LaLiga se ha planteado, en un documento interno al que ha tenido acceso EFE, el supuesto de un jugador con sueldo de estrella mundial (25 millones de euros netos anuales), cinco años de contrato y que perciba 50 millones anuales por derechos de imagen, 40 de ellos del extranjero. Ese jugador, según los cálculos elaborados por la patronal de la mano de un estudio comparativo elaborado por el despacho de abogados Garrigues, pagaría con las mismas ganancias una tributación de 215,1 millones en España (106,3 millones por su salario y 108,8 por los derechos de imagen), frente a los 130,4 millones que abonaría al fisco italiano (107,7 por salario y 22,7 por imagen) o los 120,7 a la hacienda del Reino Unido (98,7 por el sueldo y 22 por imagen).
Esta diferencia la soportan los clubes, que acuerdan con las estrellas salarios netos, lo que les hace menos competitivos. “Si se nos van los jugadores, sus impuestos, que son muchos, se van a las arcas públicas de otros Estados en lugar de quedarse en España. Es mejor tener a Messi, Cristiano o Mbappé pagando un poco menos a que lo hagan en otro lugar”, argumentan fuentes de la patronal.
La razones de la diferencia pasan por los regímenes fiscales que aplican estos países: Italia aprobó en 2017 una legislación destinada a atraer grandes patrimonios que permite que un jugador tribute por sus ingresos del extranjero una cantidad fija de 100.000 euros, e incluso pueda aplicar ese régimen a sus familiares. “Han copiado la Ley Beckham española, estableciendo condiciones que hagan que muchos jugadores vayan a jugar allí”, explica a EFE el experto en Derecho Fiscal Félix Plaza, socio del departamento de Derecho Tributario y responsable del departamento de Derecho Deportivo en el despacho Garrigues.
Por su parte, en el Reino Unido cuentan con dos ventajas, la regla split year rule que permite tributar solo a partir del mes en que llegan al país (algo habitual en jugadores fichados en julio), y la posibilidad de que los no residentes solo tributen por los ingresos generados en el país, de manera que no tienen que tributar por derechos de imagen en el extranjero o por ganancias con su selección, siempre y cuando no trasladen ese dinero al Reino Unido. “Por eso, las grandes estrellas que tienen explotación de derechos de imagen fuera tienen esos ingresos exentos en el Reino Unido”, apunta el experto.
‘Ley Beckham’
En España, entre 2005 y 2010, el régimen especial para trabajadores desplazados —conocido popularmente como Ley Beckham porque su aprobación coincidió con la llegada del futbolista inglés al Real Madrid—, permitía a los futbolistas extranjeros tributar un 24% por los primeros 600.000 euros en lugar del 43%, pero en 2010 se excluyó de ese régimen a los jugadores.
Respecto a los derechos de imagen, en los años noventa se reguló que los futbolistas pudieran declarar parte de sus ganancias a través de una sociedad sin superar el 15% de sus emolumentos, pero en los últimos años se ha comenzado a considerar que esas cesiones de derechos de imagen debían hacerse a precios de mercado. “Esto significa que al final no hay ningún régimen especial, porque hay que tributar en renta todo eso”, señala Félix Plaza.
El experto del despacho de abogados Garrigues considera que, para seguir atrayendo a los mejores jugadores extranjeros, las autoridades deberían plantearse dos medidas: tributar los derechos de imagen como rentas del ahorro, para evitar los problemas que generan las sociedades, y retornar a un régimen similar a la Ley Beckham, que facilitara la llegada de estrellas internacionales.
¿Cómo se explica a la opinión pública de un país que un trabajador, el futbolista, que gana millones de euros vaya a pagar un tipo medio del 24% mientras otro que gane menos pero supere los 60.000 euros anuales pueda llegar a pagar un tipo medio el 45%? “Este asunto hay que mirarlo desde el punto de vista de generar más ingresos directos o indirectos en España como consecuencia de que vengan los mejores jugadores. Esto es, vender mis derechos audiovisuales por 2.500 millones en lugar de 1.800, tener patrocinios más caros. Todo eso me interesa, porque los clubes y LaLiga tributan por eso, se genera más gasto, más empleos. Sobre todo, incrementas el valor de los clubes y LaLiga”, concluye el experto fiscal.
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