Solo el 16% de las empresas estaba preparada para hacer frente a la pandemia

La pandemia pilló a toda la economía desprevenida. No solo a pequeños y medianos empresarios, también a las multinacionales. Así lo revela una encuesta realizada a más de 1.100 directores ejecutivos de grandes empresas, pymes y start-up, que alerta de la necesidad de las compañías de establecer planes para hacer frente a crisis sobrevenidas como la actual. El 84% de los consejeros delegados (CEO) consultados reconocen que entre sus planes de contingencia no se consideraba una crisis de esta envergadura, según la encuesta recogida en el estudio Cómo el covid está cambiando el perfil y la agenda del consejo de administración, elaborado por Antonio Núñez, Senior Partner de la firma de headhunters Parangon Partners y José Luís Álvarez, Director del Corporate Governance Centre en la escuela de negocios INSEAD.

Núñez opina que las previsiones de riesgo estaban en otros sectores, no en el sanitario. “La mayoría de las empresas medianas y grandes tienen planes de contingencia, pero no para una gran pandemia. En los últimos años ha cobrado mucho peso la prevención en ciberseguridad”, comenta el financiero. Aunque la gran mayoría de las empresas consultadas son españolas, recalca que a las compañías europeas también les ha pillado desprevenidas esta crisis.

Pese al imprevisto, el 35% los ejecutivos consultados creen que su Consejo ha actuado muy bien frente a la pandemia y el 48% creen que lo han hecho bien. Pedro Nueno, doctor en Administración de empresas por Harvard y profesor del IESE, opina que es entendible que no tengan un plan previsto, “otra cosa es que no haya una reacción”, matiza. Estas últimas, las que han sabido aprovechar el momento, saldrán incluso beneficiadas cuando termine la crisis que, según los encuestados, se alargará dos años (49%) o incluso tres (27%).

Según Núñez, autor del estudio, hay empresas que han utilizado la crisis como una oportunidad para crecer. “No solo las tecnológicas, también muchas que tenían planes de contingencia”, añade. En la misma línea opina Pedro Nueno, quien prevé una concentración empresarial en los próximos meses liderada por quien mejor se adapte. “Veremos adquisiciones, fusiones y más internacionalización. Si unas empresas van más rápido, las que se quedan atrás podrán ser adquiridas”, dice el experto.

Entre los cambios que tendrán que afrontar las compañías, el consejero delegado y sus consejeros serán figuras que se mirarán con lupa. “Muchas empresas tienen ahora que hacer evaluaciones a sus equipos directivos”, comenta Antonio Núñez. “Algunas van a necesitar talento externo con nuevos perfiles que hayan pasado ya por situaciones complejas, muy resilientes, muy competitivos y muy orientados a los resultados”.

Según recoge el estudio, el perfil más buscado de ejecutivo a partir de esta crisis será aquel que tenga “conocimiento de la empresa, el negocio y su entorno en escenarios complejos”. Entre sus cualidades también figurarán “la valentía para acometer decisiones difíciles” o la “generación de confianza entre los accionistas”.

Para garantizar la innovación y la diferenciación en los próximos años, los CEO encuestados revelan que apostarán por perfiles con capacidades diferentes o que tengan experiencia en el extranjero para ganar en diversidad. Núñez recalca que ese talento será externo, se buscará fuera de la empresa. “¿Cómo vamos a hacer algo distinto con un equipo que lleva 25 años haciendo lo mismo?”, se pregunta el financiero, que añade: “Esto deberá ser compatible con la promoción interna”. Sin embargo, esta situación ha relegado al tercer puesto la búsqueda de la equidad de hombres y mujeres en los consejos administrativos, que antes ocupaba el primer puesto cuando el objetivo era conseguir esa diversidad.