El Banco de España apela al consenso político ante la negociación de los Presupuestos

Pistoletazo de salida a la negociación de las próximas cuentas públicas y mensaje a navegantes del gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos. “En este momento inédito sería muy importante que las decisiones que se vayan a adoptar sean tomadas por consenso; ayudaría mucho en términos de credibilidad de las medidas”, ha subrayado el máximo responsable del supervisor en el cierre del seminario El sistema financiero en la crisis del Covid 19. Retos y compromisos, organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) y el BBVA.

Ante desafíos históricos, acuerdos igualmente históricos. “Debemos ser ya conscientes de la magnitud sin precedentes del reto colectivo al que nos enfrentamos como sociedad para restaurar una senda de prosperidad y oportunidades para todos. De ahí que, una vez más, abogue por alcanzar amplios acuerdos para afrontar la urgente, ambiciosa e integral estrategia de crecimiento que necesita nuestro país en este momento”, ha dejado caer Hernández de Cos en un mensaje teledirigido para los principales partidos con representación en el Congreso, que en los próximos días deberán tratar de sacar adelante unas nuevas cuentas y evitar así una nueva prórroga de los últimos Presupuestos de Cristóbal Montoro (PP) como ministro de Hacienda.

En el plano macroeconómico, el gobernador del Banco de España prevé un crecimiento trimestral de dos dígitos para el periodo julio-septiembre —en línea con lo proyectado este lunes por la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, en este mismo foro—, casi íntegramente como consecuencia del efecto base: con el fin de la “hibernación inducida por el confinamiento”, es esperable una “recuperación muy significativa”. Con todo, la economía española necesitará aún de “unos cuantos trimestres de crecimiento robusto” para volver a la situación anterior al virus. Hernández de Cos ha llamado, asimismo, a mantener el apoyo fiscal suficiente para relanzar la economía y a no modificar el esquema de los ERTE para sectores que se están viendo sometidos a choques “persistentes pero transitorios”. “Nos enfrentamos a una recuperación gradual que, en todo caso, está sujeta a una elevada incertidumbre y que es todavía incompleta y heterogénea. Y la respuesta de política económica debe adaptarse a las necesidades específicas de esta nueva fase”.

En un discurso dedicado en buena medida al impacto de la crisis de la covid-19 sobre la estabilidad financiera, el máximo responsable del supervisor español ha aplaudido las medidas de contención de la crisis en las empresas —como los aplazamientos de impuestos, la línea de avales del ICO o los ERTE—, pero ha cuantificado en casi 10 puntos porcentuales el porcentaje de compañías con necesidades de liquidez, concentradas fundamentalmente en las grandes firmas y en aquellas que se desempeñan en los sectores del turismo y del ocio. “El papel del crédito a las empresas está siendo de suma importancia, ya que está contribuyendo a reducir el riesgo de que se produzcan quiebras de empresas viables pero que se enfrentan a problemas transitorios de liquidez, con las implicaciones negativas que esto tendría en términos de destrucción de empleo y de tejido productivo”, ha afirmado, al tiempo que llamaba a “revisar los procesos de reestructuración, insolvencia y alivio de la carga financiera de las empresas para que continúen con su actividad cuando aún son viables”.

En el plano puramente bancario, el impacto de la crisis del coronavirus “se está manifestando ya de manera patente en la rentabilidad de las entidades”, ha subrayado Hernández de Cos. “Sus márgenes de generación de beneficios, ya de por sí mermados en los últimos años, se han aún más visto presionados”.