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Inditex registra las primeras pérdidas de su historia por el impacto del coronavirus

Las ventas del grupo textil cayeron un 44% en el primer trimestre, en el que llegó a tener el 88% de las tiendas cerradas

Javier Salvatierra
Una mujer con mascarilla pasa junto al escaparate de la tienda Zara en Madrid.
Una mujer con mascarilla pasa junto al escaparate de la tienda Zara en Madrid.Eduardo Parra (Europa Press)

La pandemia de la covid-19, que obligó a cerrar casi el 90% de sus tiendas en todo el mundo, ha provocado las primeras pérdidas en la historia de Inditex. El grupo textil gallego registró en el primer trimestre de 2020 (entre el 1 de febrero y el 30 de abril) unas pérdidas de 175 millones millones de euros, merced a una caída de las ventas del 44%, hasta 3.303 millones. Sin embargo, el grupo ha provisionado 308 millones para acelerar la optimización de la red de tiendas y para impulsar la venta online, por lo que las pérdidas netas se elevan 409 millones. La pandemia ha llevado a la empresa a hacer más hincapié en la digitalización y modernización de la superficie comercial, por lo que invertirá 2.700 millones hasta 2022 en un proceso que llevará al cierre de al menos un millar de tiendas entre este año y el que viene, pese a la apertura de unas 150 al año en mejores ubicaciones. En cuanto al negocio online, el objetivo el que represente una cuarta parte de las ventas en 2022.

Al informar de los resultados de 2019, Inditex ya adelantó una caída de ventas del 24% en los primeros compases del trimestre, cuando la pandemia apenas se ceñía a China. Sin embargo, el confinamiento más o menos severo al que ha estado sometida buena parte de la población mundial en los meses de marzo y abril, que obligó a Inditex a cerrar hasta un 88% de sus tiendas en todo el mundo, ha provocado que las ventas se desplomen un 44%. Así, los ingresos se quedaron en 3.303 millones, frente a los casi 6.000 del mismo periodo del año pasado. Las ventas por internet crecieron un 50% respecto a las del mismo periodo del año pasado (en abril, casi se duplicaron), compensando en parte el cierre de las tiendas.

Evidentemente, los resultados reflejan esa caída de las ventas. El resultado operativo (Ebitda) siguió siendo positivo, de 484 millones. Eso sí, un desplome frente a los 1.675 millones del primer trimestre del año pasado. Aunque la empresa redujo los gastos operativos un 21% en el periodo, la casilla del beneficio se puso en negativo por primera vez. Las pérdidas ascienden a 409 millones. Habrían sido de 175 sin una provisión de 308 millones para la conclusión del programa de optimización de tiendas. “A primeros de marzo vimos lo que venía y actuamos sobre nuestras compras para la temporada", ha dicho el presidente de la compañía, Pablo Isla, sobre la reducción de costes. "A principios de mayo, volvimos a comprar de forma significativa para tener el producto disponible en junio, julio y agosto. Esta es la flexibilidad de nuestro modelo”, ha afirmado en la conferencia con analistas. Esa gestión se tradujo en una reducción del 10% del inventario, hasta 2.629 millones. En España, aunque barajó un ERTE para 25.000 empleados, finalmente no llegó a presentarlo, por lo que asumió el coste íntegro de la plantilla. La reducción de costes se completa con la renegociación de alquileres. “Estamos hablando con nuestros caseros, es un año excepcional y todos ellos son conscientes, por lo que estamos logrando acuerdos muy razonables para este año”, ha dicho Isla.

Isla ha enfatizado que Inditex ha pasado por muchos entornos económicos, entre ellos la crisis de 2008, pero que siguen teniendo “plena confianza" en el modelo de negocio. De hecho, ha comentado que las ventas se van recuperando paulatinamente con la reapertura de los comercios en los distintos mercados. Este lunes, tenía ya abiertas 5.743 tiendas en 79 mercados, de un total de 7.412 en 96 países. En mayo, con la mitad de las tiendas cerradas las ventas habían caído un 51%; en aquellos países con toda la red abierta las ventas están un 16% por debajo del año pasado. No obstante, Isla ha señalado que en China, Japón y Corea del Sur, primeros afectados por el virus, las ventas han vuelto a la normalidad y que “el comportamiento de los clientes que se acercan a las tiendas es totalmente normal”.

Digitalización y actualización de tiendas

En cualquier caso, la pandemia, con su reflejo en el aumento de la venta online, ha empujado a Inditex a acelerar su estrategia de digitalización y optimización de la red de tiendas, que supone cerrar locales pequeños en favor de tiendas más grandes mejor situadas y más digitalizadas. A ambas cosas dedicará una inversión de 2.700 millones en tres años. Entre este año y el que viene pretende culminar la optimización de la superficie comercial, que comenzó en 2012, lo que supondrá el cierre de entre 1.000 y 1.200 “tiendas al final de su vida útil, sobre todo de los formatos jóvenes” -“establecimientos más antiguos de cadenas diferentes a Zara, dice Inditex-, cuyas ventas (alrededor de un 5% del total, actualmente) recuperarían con las tiendas premium cercanas y con la venta online. Estos cierres no conllevan pérdida de empleos.

Junto con la apertura de unos 150 nuevos puntos de venta anuales, Inditex se marca el objetivo de cerrar 2022 con un parque de entre 6.700 y 6.900 tiendas, frente a las 7.412 a día de hoy. En todo caso, se prevé que la superficie de venta crezca un 2,5% y que la modernización de las tiendas, incluyendo su refuerzo tecnológico, ayude a un crecimiento anual de ventas comparables de entre el 4 y el 6% anual. “El valor neto contable de esta iniciativa (de optimización comercial) es de 308 millones de euros y se ha incluido en la cuenta de resultados del primer trimestre 2020”, explica Inditex.

La pandemia también ha impulsado a Inditex a acelerar su proceso de digitalización, a lo que dedicará 1.000 millones hasta 2022. La integración del stock de todas las marcas y su trazabilidad por RFID será una realidad en 2020, como la posibilidad de comprar online en todo el mundo. La digitalización de las tiendas también es indispensable para el crecimiento de la venta online, que Inditex pretende que suponga una cuarta parte de las ventas en 2022, frente al 14% de 2019. Todo el desarrollo digital descansa en una plataforma tecnológica propia (Inditex Open Platform). Se empezó a diseñar en 2018 y ya soporta un 60% de las operaciones del grupo y será clave para el futuro del grupo. “Servirá para desarrollar soluciones únicas tanto en venta online como física”, ha dicho Carlos Crespo, consejero delegado de Inditex, en la conferencia con analistas. Lo habitual es que la plataforma tecnológica sobre la que descansa la operativa de una empresa sea adquirida a un proveedor tecnológico, pero Inditex ha desarrollado la suya propia a la medida de sus necesidades.

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