Nissan despedirá a 20.000 empleados en todo el mundo, según una agencia japonesa
El plan de reestructuración del fabricante de coches, que será desvelado el 28 de mayo, incluye un recorte de 2.500 millones de euros al año
El fabricante automovilístico japonés Nissan planea reducir su plantilla en unas 20.000 personas en todo el mundo, para hacer frente al impacto de la caída de ventas como consecuencia de la pandemia de coronavirus, según ha informado el diario económico Bloomberg haciéndose eco de la agencia nipona Kyodo. El recorte de plantilla se enmarca en una profunda reestructuración que planea el grupo y que podría llevar al cierre de las plantas que la empresa tiene en Cataluña, en las que trabajan unas 3.200 personas.
Nissan ha reiterado en las semanas pasadas, ante la incertidumbre que se cierne sobre los centros de producción en Cataluña y en otros puntos de Europa, que anunciará sus planes el próximo 28 de mayo. Mientras tanto, distintas agencias japonesas han avanzado informaciones que la empresa ha calificado en otras ocasiones de “conjeturas”. Si hace unos días fue el diario Nikkei el que informó del cierre de la planta de Barcelona, este viernes ha sido Kyodo, en una información que recoge Bloomberg, la que afirma que el plan de reestructuración se llevará por delante 20.000 empleos en todo el mundo.
El recorte se debe a la reducción de producción que el fabricante japonés se ve obligado a llevar a cabo como consecuencia de la caída de la demanda derivada de la pandemia y por el cierre durante dos meses de casi la totalidad de los concesionarios en buena parte del mundo. En todo caso, el plan de reestructuración que prepara la empresa, que será más amplio y que le podría llevar a abandonar Europa para centrarse en EE UU y Asia, será explicado el 28 de mayo. Una fuente citada por Bloomberg asegura que el plan incluye una reducción de costes de 300.000 millones de yenes (unos 2.500 millones de euros) anuales.
Los 20.000 despidos constituyen una cifra mucho mayor que los 12.500 que anunció el fabricante japonés a mediados de 2019, después de varios meses de crisis tras la detención en noviembre de 2018 en Japón de su presidente, Carlos Ghosn, acusado de corrupción. La parálisis en la dirección ha lastrado su desempeño, mientras que la crisis del coronavirus, que ha obligado a cerrar plantas y concesionarios en todo el mundo y que pesará muy mucho en la demanda automovilística mundial, ha supuesto la puntilla para Nissan, que este año presentará pérdidas.
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