Las petroleras españolas descartan la alarma en el sector

Los operadores españoles de petróleo sostienen que el episodio registrado este lunes por el West Texas Intermediate (WTI), el petróleo de referencia en EE UU, difícilmente se puede reproducir en el mercado europeo del Brent del mar del Norte, el crudo de referencia en el viejo Continente. Los operadores españoles descartan la alarma en el sector e insisten en que no hay motivo para la preocupación pese a lo llamativo de las fluctuaciones.

No obstante, reconocen que el descalabro del petróleo en EE UU ha repercutido en la caída del precio del Brent, que este martes sufrió un retroceso del 21%. Pese al golpe sufrido por la referencia europea los analistas consideran que está más protegido que el Texas porque se transporta por mar y eso hace que el almacenamiento sea un problema menor. “El Brent tiene distintos campos de entrega y la producción está programada, al contrario que en Estados Unidos, donde no lo está”, explica una fuente del sector.

La volatilidad y la incertidumbre en el sector ha castigado a los valores bursátiles de las petroleras: la española Repsol cayó este martes un 5,95%; la portuguesa Galp, se dejó un 4,9%; la italiana ENI retrocedía un 5,2%; la holandesa Shell, casi un 4,5%; la francesa Total se dejaba un 3,2% y la británica BP, el 2,5%.

En realidad, los grupos petroleros llevan una secuencia anual catastrófica en Bolsa, con caídas superiores al 40% en todos los casos. Esto se debe, según fuentes del sector, al impacto de la crisis y la caída del precio del crudo, desde hace ya semanas.

Esa fue la razón que llevó a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) a acordar la semana pasada un recorte de la producción de 10 millones de barriles para tratar de contener la caída del precio. Pero la decisión ha tenido escaso éxito de momento. La crisis sectorial ha llevado a que en el mercado haya “un sobreexceso de oferta a nivel mundial y escasez de almacenamiento”, como refleja Luis Aires, presidente de BP España y de la Asociación de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), que además de BP agrupa a las principales que trabajan en España: Repsol, Cepsa, Galp, Saras y ENI.

Aires añade que el batacazo del WTI tienen que ver con la especulación sobre las reservas del centro estratégico de Cushing (Oklahoma), lugar donde se hacen las entregas de los contratos de futuros de petróleo Texas a su vencimiento. En ese sentido, destaca que la misma jornada en que el precio del barril caía a -37 dólares, los precios de futuros del mismo Texas que se negociaron para el mes de junio fue de 21 dólares; el de julio, llegaba a 27 dólares el barril, y el de agosto, a 29 dólares. Y este martes, el precio había vuelto a positivo, con 5,75 dólares el barril para mayo.

Los carburantes también bajan, pero menos

Los precios de los carburantes han bajado, aunque en una proporción menor. El gasóleo se sitúa en 1,037 euros por litro, lo que supone un 16% menos sobre principios de año, cuando el Brent ha caído un 60%. La gasolina de 95 está en 1,122 euros, un 15% menos. Estos precios son mínimos desde hace dos años.

La diferencia radica en que el precio de los carburantes se fija de acuerdo al de los mercados internacionales y ahí entra en juego el efecto de cambio, ya que se cotiza en dólares, y esta moneda está mucho más fuerte que el euro. Además, hay que añadir los impuestos, cerca del 50% del precio final. En torno al 18% corresponde a la materia prima y 7% es el de costes fijos de logística, comercialización y mayorista.

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