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España dejó de ser el país con más déficit de la Unión Europea en 2018

Chipre y Rumania encabezan la lista de países con un mayor desfase presupuestario

Lluís Pellicer
La ministra de Economía española, Nadia Calviño, conversa con el presidente del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), Klaus Regling , y el ministro de Finanzas alemán, Olaf Scholz.
La ministra de Economía española, Nadia Calviño, conversa con el presidente del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), Klaus Regling , y el ministro de Finanzas alemán, Olaf Scholz.OLIVIER HOSLET

Las haciendas de la zona euro siguieron drenando sus desfases presupuestarios en 2018 hasta dejarlos, de forma conjunta, en el 0,5% del Producto Interior Bruto (PIB), frente al 0,9% del ejercicio anterior. Detrás de esa media se sigue escondiendo una disparidad de entre países: Luxemburgo (2,7%), Alemania (1,9%) y los Países Bajos (1,5%) acabaron con abultados superávits, mientras que las cuentas de Chipre (-4,4%), Francia (-2,5%), España (-2,5%) e Italia (-2,2%) siguen exhibiendo los mayores déficits. La deuda también se redujo del 85,9% al 80,4% del PIB. Grecia (181,2%), Italia (134,8%) y Portugal (122,2%) siguen a la cabeza, según Eurostat.

España dejó atrás en abril un doble estigma. Tras una década, abandonó el procedimiento de déficit excesivo después de que la oficina estadística europea constatara que su desfase presupuestario en 2018 había estado por debajo del 3% y Bruselas concluyera que no prevé que esa situación deba volverse a producir en los dos próximos años. La segunda mancha de la que se zafó fue la de ser el país de la UE con un mayor déficit. Por delante tiene ahora a Chipre y Francia. Y fuera de la zona euro, a Rumania (3%), que se ha convertido en otro foco de preocupación para la Comisión Europea.

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Los datos revisados por Eurostat arrojan un mejor saldo para Alemania, que tuvo un superávit del 1,9% (dos décimas más del estimado en abril) y una deuda equivalente al 61,9%, muy cerca ya de las reglas que fija el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. El país, a un paso de entrar en recesión, está siendo requerido por las instituciones comunitarias a dedicar ese colchón fiscal a inversiones para afrontar la desaceleración. El gobierno de Angela Merkel, de momento, ha lanzado un plan de inversión para la industria verde de 40.000 millones de euros.

En el otro lado de la balanza, España y Francia cerraron el año con un déficit del 2,5%. En el caso español, la deuda bajó un punto porcentual, hasta el 97,6% del PIB; en el francés, se mantuvo anclada en el 98,4%. Sí hubo empeoramiento de ese indicador en el caso italiano, cuyo endeudamiento sigue creciendo y roza el 135% del PIB. Fuera de la zona euro, destacan los déficits de Rumania y el Reino Unido. Este último descendió una décima, hasta el 2,3% del PIB, mientras que su deuda se situó en el 85,9%.

Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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