A por la plaza de funcionario: récord de opositores en un solo día

Faltaba hora y media para el examen y los accesos a la Universidad Complutense de Madrid ya estaban atascados. Muchos conductores perdían la paciencia y salían del embotellamiento para aparcar en cualquier sitio, permitido o no, y continuar caminando hasta las facultades. Jesús daba de comer dentro del coche a su bebé a un kilómetro de Derecho: “Mi mujer ya se ha ido para allá. Aquí la esperaremos. A ver si tiene suerte”. Este sábado se examinaron en la capital más de 50.000 aspirantes a funcionario. En toda España, 118.625 personas se presentaron a la mayor convocatoria de este tipo de plazas para la Administración General del Estado. Una cifra de récord.

“Nervios”. “Me juego mucho”. “Lo llevo regular”. “Somos muchos pero también hay muchas plazas”. Entre el optimismo de unos y el pesimismo de otros, un dato: hay 8.102 puestos en juego, con ratios que van de los 15 aspirantes por plaza del turno libre del cuerpo de gestión (681 plazas; 10.000 solicitudes) a los 36 candidatos por puesto del cuerpo general auxiliar (1.444 plazas; 53.000 solicitudes). Las pruebas se realizaron a la vez en 14 ciudades españolas, para lo que fue necesario movilizar a más de 3.000 colaboradores para vigilar los exámenes y buscar 49 facultades universitarias en las que sentar a los examinandos.

Tras Madrid, las sedes con más opositores fueron Sevilla (12.194) y Málaga (9.122). Barcelona, con 2.368, fue la tercera con menos solicitantes, tras Álava (1.752) y Mallorca (793). En Madrid y otras 13 ciudades se hicieron los exámenes de los cuerpos con más plazas: administrativo y auxiliar administrativo. Otros siete procesos selectivos se centralizaron en la capital. Las plantillas con las respuestas se publicarán en la web del Instituto Nacional de Administración Pública (INAP) el 21 de octubre.

"Estoy tranquila. Vengo a practicar"

Poco antes de las 13 horas, Cándido Bejarano era uno de los que se arremolinaban a la puerta de un aula de la facultad de Derecho estirando la cabeza para intentar escuchar los nombres que recitaba la funcionaria. A sus 64 años, no daba el perfil de opositor que inicia carrera laboral. “Vengo a acompañar a mi hija, hasta la puerta, para que no se escape”, bromeaba. En realidad, tenía previsto que sus dos hijas, de 33 y 29 años, se examinaran el sábado, pero la que lo llevaba mejor preparado se había levantado enferma y se quedó en casa. La mayor, Cristina, decía estar tranquila: “Vengo a practicar. La oposición que me interesa es la de técnico infantil, para ser profesora de niños de 0 a 3 años”.

Bejarano, que fue electricista y cotizó “47 años” hasta que su empresa cerró, está empeñado en que sus hijas tengan plaza fija: “Tal y como está el mercado, es lo mejor que pueden hacer. Yo me jubilé de aquella manera, me quitaron tres años y me quedó menos pensión. Eso a los funcionarios no les pasa”.

Los años de crisis, con la tasa de reposición a cero en muchas categorías, dejaron una función pública con una media de edad elevada (52 años). Apenas había posibilidad de incorporarse a un puesto en la Administración: no se convocaban plazas. Desde hace un par de años, los opositores están de enhorabuena. El Estado y las comunidades están reponiendo poco a poco los efectivos perdidos durante la Gran Recesión.

"Está siendo un boom"

“Este año está siendo un boom”, confirma José Antonio, uno de los ordenanzas de la facultad de Derecho. Las 50 aulas estaban este sábado ocupadas, como las del resto de facultades de esta universidad que cada año forma a más de 70.000 estudiantes. “Este curso tenemos entre 10 y 15 procesos selectivos en fines de semana, de todo tipo, desde los maquinistas del Metro de Madrid hasta el personal laboral de Defensa pasando por los sanitarios. Otros años se examinaban los médicos del MIR y poco más”. Muchos solicitantes, a veces hasta la mitad, pagan las tasas del examen pero luego no se presentan, recuerda.

“Es un día importante para el empleo público porque nos permite incorporar recursos humanos a la Administración, que es la que hace funcionar los servicios públicos”, señaló Isabel Borrel, directora del Instituto Nacional de Administración Pública (INAP) a la entrada de una de las pruebas. “Apostamos por captar un buen talento profesional, con personas que crean en el servicio público”, añadió. Borrel destacó que entre los nueve procesos convocados para la primera prueba —preguntas tipo test que debían responderse en 90 minutos— había varios de promoción interna y que 6.300 personas han optado por el turno de la discapacidad.