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Seat se asegura la planta de Martorell a pleno rendimiento durante varios años

La marca fía a las ventas de su primer eléctrico la reducción de las emisiones y las sanciones

Dani Cordero
Luca de Meo junto al proyecto del Cupra Tavascan, en el Salón de Fráncfort.
Luca de Meo junto al proyecto del Cupra Tavascan, en el Salón de Fráncfort. Europa Press

La buena marcha de las ventas de Seat, que han crecido un 7% en los ocho primeros meses del año, aseguran a Seat que su factoría de Martorell (Barcelona) tenga asegurado su funcionamiento a pleno rendimiento los próximos años “a menos que haya una caída brutal del mercado”. Así lo ha afirmado este martes el presidente de la marca perteneciente a Grupo Volkswagen, Luca de Meo, quien cifró en más de medio millón de unidades la producción de la planta. “El ejecutivo afirmó que 2019 será “otro hito en la historia” de la compañía en el que se batirán “plusmarcas”, después de que en el primer semestre se obtuviera un beneficio operativo de 216 millones de euros.

Seat produjo en Martorell 478.000 unidades el año pasado y este ejercicio prevé volver a crecer pese a que la producción del Audi A1, que se ensambla en esas instalaciones, no ha funcionado al ritmo que se esperaba. “Tenemos la posibilidad de gestionar Martorell como nunca en la historia de la marca, con una producción de más de medio millón de coches al año. Durante unos años va a estar al 100% de su capacidad”, ha señalado De Meo ante un grupo de periodistas en el Salón Internacional del Automóvil de Fráncfort, al que la marca ha invitado a EL PAÍS.

El presidente de Seat ha considerado que los buenos resultados que le está ofreciendo el crecimiento en ventas le está permitiendo plantearse nuevos negocios, desde la movilidad a la electrificación, y nuevos modelos, como un prototipo de todocamino deportivo para su marca Cupra que ha sido presentado en el salón. Seat prevé lanzar en los próximos dos años y medios seis vehículos electrificados —entre híbridos enchufables y vehículos únicamente de batería—.

El primero será el Mii en su versión eléctrica, que se convertirá en un test de mercado para la marca con unas ventas que se reducirán a menos de 10.000 unidades pero con el que la compañía quiere reducir también su huella de emisiones de dióxido de carbono y así eludir las multas fijadas por la Unión Europea. Seat tiene que situarse por debajo de los 95 gramos por kilómetro de promedio por coche vendido, cuando actualmente supera los 118 gramos. De ahí la importancia que puede tener el Mii, según la afirmación de De Meo: “Un eléctrico te vale como 100 coches [de combustión interna]”.

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Sobre la firma

Dani Cordero
Dani Cordero es redactor de economía en EL PAÍS, responsable del área de industria y automoción. Licenciado en Periodismo por la Universitat Ramon Llull, ha trabajado para distintos medios de comunicación como Expansión, El Mundo y Ara, entre otros, siempre desde Barcelona.

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