Las exportaciones agroalimentarias españolas se estancan en 2018

Las exportaciones totales de productos agrarios sin elaborar y de los transformados procedentes de la industria alimentaria española han parado su escalada. Frente a las fuertes subidas registradas en la última década, en 2018 apenas crecieron un 0,4% frente al ejercicio anterior, hasta totalizar 47.405 millones de euros. El leve incremento contrasta con el 6,5% registrado en 2017 y el 5,5% de media de la última década, según informe elaborado por la fundación Lafer, especializada en la formación de gestores agroalimentarios.

Las ventas exteriores de productos agroalimentarias suponen un 16,6% del total de las exportaciones españolas. De esos 47.405 millones, casi 30.000 corresponden a productos transformados de la industria alimentaria y el resto a los productos agrarios. En este segundo grupo destacan los 12.300 millones de euros en frutas y hortalizas, una partida que aumentó un 1% en valor pese a caer un 1% en volumen.

El frenazo en las exportaciones se ha traducido, además, en un descenso de la balanza comercial, la diferencia entre lo importado y lo vendido fuera, que se queda en 11.042 millones de euros, frente a los 11.300 del año anterior. La ralentización supuso que, por primera vez en los últimos años, los dos principales competidores de España en la UE, Francia e Italia, registrasen crecimintos superiores, del 2,1 y el 1,3%, respectivamente.

Las exportaciones españolas cayeron en algunos mercados importantes, como Italia, con un descenso del 8%, México, del 17%, o Bélgica y Marruecos, con caídas del 5%. Pero especialmente importante fue la reducción de las exportaciones hacia China, que se quedaron en 1.118 millones de euros, un 7% menos, frente a un crecimiento medio del 22% en los últimos años. Jaime Palafox, uno de los autores del informe y exresponsable de la división internacional en la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas, destaca que se trata de una señal de alerta al ser el segundo año de descenso, a pesar del aumento en las ventas de porcino.

Los mercados comunitarios siguen concentrando el grueso de la ventas, con Francia como principal cliente con ventas por 7.714 millones de euros. Por detrás se sitúan Alemania, con 5.593 millones, Italia, 4.847 y Portugal, con 4.442 millones. Ha sorprendido a los autores el crecimiento del 2% de las exportaciones a Reino Unido, pese a la amenaza del Brexit, hasta rozar los 4.000 millones. No obstante, el año anterior el crecimiento fue del 5%.

Fuera de la UE, destaca Estados Unidos, con 1.901 millones y un aumento del 1% a pesar de los problemas arancelarios con algunos productos, como la aceituna negra y trabas indirectas a los aceites. Los países asiáticos, como China, Corea del Sur, Filipinas o Japón, constituyen un importante mercado, con un volumen de unos 3.000 millones euros. Destacan los crecimientos de países como Corea del Sur (+28%), Canadá (+41%) y Filipinas (+75%).

Por productos, a la cabeza se halla el porcino, con ventas de 2,15 millones de toneladas, un 3% más, pero con un descenso del 2% en valor, hasta los 4.800 millones de euros. El vino, por su parte, logró una cifra record de más de 3.000 millones por la subida de los precios, aunque bajaron las ventas en volumen. Las conservas vegetales, incluidas las aceitunas, pese a la subida de aranceles en Estados Unidos, registraron un aumento del 3% hasta los 938 millones.

En el lado opuesto se sitúan los cítricos, cuyas exportaciones bajaron un 5%, hasta los 3.092 millones de euros, o el aceite, con una caída del 18%, hasta 3.027 millones, por la mala cosecha. Los tomates sufrieron una bajada del 8% hasta los 927 millones de euros por la competencia de Marruecos en los mercados comunitarios.