Sánchez dice que el turismo es la mejor arma contra la intolerancia y los nuevos muros

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido el turismo como una herramienta de tolerancia y ha puesto a España, líder en visitantes en 2018, como ejemplo de respeto en un momento en el que “se vuelve a hablar de muros y levantar fronteras”. Durante la inauguración de la cumbre mundial del sector (WTTC) que se celebra esta semana en Sevilla, el dirigente socialista ha defendido la importancia de diversificar destinos y ha presentado a la industria como una oportunidad “para luchar contra el desafío de la despoblación y redistribuir la riqueza”, cuando aún suenan los ecos de la manifestación de la España Vacía de este domingo.

“Ahora que se vuelve a hablar de muros, por eso esta industria es tan importante”, ha señalado Sánchez. “En la industria creéis en una sociedad mestiza, diversa, creéis en el encuentro entre culturas, por eso la sociedad os necesita más que nunca para no levantar más muros ni crear nuevas fronteras”, ha abundado. Las palabras del presidente del Gobierno tienen lugar en pleno debate sobre la salida de Reino Unido de la Unión Europea, una amenaza para el sector a la que se ha referido expresamente el presidente de la WTTC y CEO de Hilton, Christopher Nassetta, y cuando desde Vox se está incidiendo sobre el levantamiento de un muro en Ceuta y Melilla, tal y como recordó ayer mismo su líder y candidato a las elecciones generales, Santiago Abascal.

El secretario general del PSOE ha hecho especial hincapié en poner a España como ejemplo de respeto. “España es uno de los países más tolerantes del mundo y eso es porque somos potencia mundial del turismo”, ha asegurado. Sánchez ha recordado que en 2018 nuestro país fue líder en llegada de turistas, 82,8 millones de viajeros, y ha reivindicado la fortaleza y madurez del sector. “Se han alcanzado estos números en el contexto de crecimiento de otros países que también son destinos turísticos. “Hemos crecido por méritos propios y no por demérito de otros competidores”, ha remarcado.

El presidente del Gobierno ha defendido la necesidad de desestacionalizar y diversificar las propuestas turísticas. “Tenemos la capacidad contante de sorprender al viajero gracias a la España del interior, con sus valores seculares y la gastronomía auténtica”, ha explicado. Para su Gobierno, ampliar destinos y ofrecer productos fuera de la temporada de Semana Santa y verano son elementos estratégicos para fijar la población al territorio, redistribuir riqueza y luchar contra el fenómeno de la turistificación. “Debemos impulsar el turismo rural y sostenible no solo desde el punto de vista medioambiental, sino para luchar contras las desigualdades crecientes. Ser sostenible es la única manera de ser eficiente y de garantizar la redistribución y la igualdad social”, ha insistido.