Nissan plantea recortar la plantilla de Barcelona en 500 personas
La multinacional nipona sopesa prejubilaciones de mayores de 55 años hasta el próximo año
La dirección de Nissan ha trasladado a las cúpulas sindicales la necesidad de recortar en medio millar de trabajadores su plantilla en la fábrica de la Zona Franca de Barcelona, en torno a un 14% de sus efectivos. Es la base del plan que la multinacional japonesa quiere poner en marcha para adaptar el número de trabajadores a la baja producción de las instalaciones, que trabajan por debajo del 40% desde hace tiempo, según ha avanzado hoy La Vanguardia. Fuentes sindicales han confirmado a este diario que la intención es canalizar la reducción de empleo a través de prejubilaciones a mayores de 55 años entre este y el próximo año. Nissan ha evitado confirmar los datos.
La compañía considera que con poco más de 3.000 empleados la fábrica de la Zona Franca podría ser viable. Aunque no ha aclarado si está asegurada la asignación de un nuevo vehículo, fuentes sindicales confían en que el próximo año podría asignarse un nuevo modelo, de tecnología eléctrica e híbrida y existe el compromiso de actualizar la planta de pintura, que requiere una importante inversión.
La cuestión ahora, sin embargo, es negociar la salida del excedente de empleo cuantificado por la dirección que en Barcelona encabeza Genís Alonso. En encuentros extraoficiales los sindicatos han planteado la necesidad de que se mantengan las condiciones de salida que se han planteado hasta ahora en Nissan, consistentes en asegurar un salario del 90% a los prejubilados. La posición de salida de la compañía, no obstante, es más baja, al considerar que los costes se podrían disparar a causa de que toda la plantilla que saliera está alrededor de los 55 años.
Además, las negociaciones de las prejubilaciones están ligadas a la negociación del nuevo convenio colectivo. En ese caso, la compañía reclama a los trabajadores una contención salarial para no disparar los costes de la fábrica.
Las instalaciones de la Zona Franca llevan tiempo en la cuerda floja por la pérdida paulatina de modelos sin recambios. Su rentabilidad depende de la ranchera que se produce sobre la misma plataforma para las marcas Nissan, Renault y Mercedes, además de la fabricación de la furgoneta eléctrica NV200. No hay más modelos en la cadena de producción desde que se retiraron el Pulsar y la versión diésel de la NV200 y la NV300. Y existe temor sobre qué puede suceder con las rancheras en plena implosión del mercado diésel en Europa.
Los planes de la compañía se oficializarán el próximo martes, en una visita de la cúpula de la multinacional japonesa a la planta de Nissan, donde se comunicará de forma oficial al comité de empresa las exigencias.
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