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Olivas en el juicio de Bankia: “Es difícil que nosotros pudiéramos saber algo que el Banco de España no conociera”

El directivo se escuda en el control del supervisor para justificar las decisiones que tomaron en la salida a Bolsa

Elena G. Sevillano
El exvicepresidente de Bankia y presidente de Bancaja, José Luis Olivas, a la llegada al juicio por la salida a Bolsa de Bankia el 18 de febrero.
El exvicepresidente de Bankia y presidente de Bancaja, José Luis Olivas, a la llegada al juicio por la salida a Bolsa de Bankia el 18 de febrero.Chema Moya (EFE)

Tal y como han hecho los otros tres directivos acusados por la Fiscalía en el juicio por la salida a Bolsa de Bankia, José Luis Olivas ha vuelto a escudarse en la estrecha supervisión del Banco de España de las cuentas de la entidad para afirmar que era imposible que las decisiones se tomaran en el consejo de administración sin el conocimiento del supervisor. El exvicepresidente de Bankia y expresidente no ejecutivo de Bancaja ha reiterado que tanto el Banco de España como el auditor "estaban conformes". "Todo el mundo estaba de acuerdo", ha subrayado. "Es difícil que nosotros pudiéramos saber algo que el Banco de España no conociera", ha añadido.

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La segunda jornada del interrogatorio a José Luis Olivas se ha centrado en cuestiones técnicas. La fiscal Anticorrupción Carmen Launa, que esta semana se ha reincorporado al juicio tras una ausencia casi dos meses por enfermedad, ha ido repasando las acusaciones de su escrito, basadas en gran medida en los informes de los peritos asignados al caso, que consideran la salida a Bolsa de la entidad "fraudulenta" por haber ocultado información sobre su estado real. El exdirectivo de Bankia es el último en declarar de los cuatro a los que acusa el Ministerio Fiscal por presunta estafa a inversores (los otros son Rodrigo Rato, José Manuel Fernández Norniella y Francisco Verdú). La Fiscalía pide para él cuatro años de prisión.

Los peritos judiciales del caso Bankia enviaron al juez instructor, Fernando Andreu, varios informes en los que acusaban a los directivos de la entidad de haber maquillado las cuentas para salir a Bolsa, es decir, que los números no reflejaban la imagen fiel de Bankia. Una de las cuestiones puestas de manifiesto por esos informes es el acuerdo laboral que firmaron las siete cajas que se fusionaron para crear Bankia, y que costó 1.385 millones en prejubilaciones. El coste de la reestructuración de las plantillas se cargó contra resultados y no contra reservas, lo que para los peritos judiciales significa que se ocultó información relevante.

También lo cree así la fiscal, que ha preguntado por ello a Olivas en varias ocasiones. Este ha asegurado que el Banco de España conocía que se estaba haciendo así y que lo hizo constar en un informe de marzo de 2010. "Dice que es indiferente cargarlo contra resultados o contra reservas", ha señalado mientras leía el documento. "Desde el punto de vista del Banco de España, estuvo bien hecho. Desde el punto de vista del auditor, estuvo bien hecho. Nosotros no teníamos ninguna duda", ha subrayado.

La fiscal ha preguntado qué hubiera ocurrido si esos 1.385 millones se hubieran contabilizado de otra forma, la correcta según los peritos judiciales, y la que hubiera permitido tener una imagen fiel del estado de las cajas. Los peritos, y la Fiscalía, creen que de no haberse utilizado este método, todas las cajas habrían incurrido en pérdidas (de 1.015 millones de euros en total) y la integración que dio lugar a Bankia habría sido imposible. "¿Qué hubiera ocurrido su hubieran dado pérdidas las siete cajas?", ha preguntado Carmen Launa a Olivas, que ha rechazado entrar en hipótesis: "No dieron pérdidas". Ante el amago de insistir de la fiscal, la presidenta del tribunal, Ángela Murillo, la ha cortado: "Está contestado".

Murillo ha reprendido en más de una ocasión a la fiscal Launa durante el interrogatorio a Olivas. "¿La pregunta cuál es?", ha repetido en varios momentos. Especialmente dura ha sido con el intento de Launa de repreguntar por el Banco de Valencia. Le ha pedido "no abundar" en esa línea porque el Banco de Valencia "no es objeto" del juicio, tal como ya le indicó durante las cuestiones previas. A Launa le interesa seguir esa línea de interrogatorio porque esta entidad estaba estrechamente ligada a las otras y sus problemas repercutieron en Bankia.

José Luis Olivas dimitió como vicepresidente ejecutivo de Bankia el mismo día de la intervención de Banco de Valencia, el 21 de noviembre de 2011. Según los peritos judiciales, esta intervención "causó un importante daño reputacional a Bankia y motivó la división de sus máximos directivos y responsables". Olivas ha mantenido, a preguntas de Launa, que el Banco de Valencia, integrado en Bancaja desde 1994, no formaba parte del SIP (la integración de las siete cajas que dieron lugar a Bankia), que "era una participada de una participada" y que por tanto no tenía que poner a valor razonable sus activos y pasivos.

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Sobre la firma

Elena G. Sevillano
Es corresponsal de EL PAÍS en Alemania. Antes se ocupó de la información judicial y económica y formó parte del equipo de Investigación. Como especialista en sanidad, siguió la crisis del coronavirus y coescribió el libro Estado de Alarma (Península, 2020). Es licenciada en Traducción y en Periodismo por la UPF y máster de Periodismo UAM/El País.

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