Olmedo quiere endulzar algo más que la Navidad
La firma familiar, uno de los líderes en producción de mantecados con la marca La Muralla, diversifica su oferta para fabricar durante todo el año
José Luis Olmedo da una cifra que refleja el crecimiento que ha experimentado la empresa de mantecados que su abuelo, José Olmedo, puso en marcha en 1952. “En su primera campaña, fabricó 6.000 kilogramos de mantecados, una cantidad que hoy hacemos en dos horas”, asegura el director general de Dulces Olmedo. Esta empresa de Estepa (Sevilla) es una de las líderes en la producción de este dulce navideño bajo la marca La Muralla. “Acaparamos el 40% del mercado español”, concreta antes de señalar que prevén acercarse este año a las 5.000 toneladas de producción. A estas magnitudes hay que sumar las casi 2.000 toneladas de hojaldres (principalmente, palmeras) y snacks de chocolate que viene fabricando desde 2012 dentro de una estrategia que persigue diversificar su oferta y poder encender la maquinaria todos los días del año.
Este interproveedor de Mercadona prevé ingresar 20,5 millones en 2018
La firma, interproveedora de Mercadona, espera alcanzar 20,5 millones de euros de facturación en 2018. “Hace 10 años, las ventas eran de dos millones”, señala el director general poniendo un ejemplo más que evidencia el crecimiento experimentado por la compañía sevillana.
Romper la estacionalidad
Olmedo tomó las riendas de la empresa familiar en 2006 teniendo muy claro que era el momento de romper con la estacionalidad y ampliar el catálogo de productos. Hasta entonces, la maquinaria funcionaba desde julio hasta mediados de diciembre. “Siempre tuvimos claro que había que trabajar todo el año, pero no solo por facturar más y ganar más dinero, sino también por una cosa importante: por poder mantener a grandes profesionales. No se le puede decir, por ejemplo, a tu directora de calidad ‘nos vemos en seis meses’. Y no solo al equipo directivo, también a los trabajadores de las líneas de producción”, recuerda el directivo.
Así fue cómo la empresa empezó a fabricar palmeras de huevo, crema y chocolate, primero, y después magdalenas y aperitivos de chocolate. “Fue un proceso largo. La primera palmera de huevo salió en 2012”, apunta antes de señalar que se decantaron por esos productos al detectar un nicho de mercado importante. “Tanto en el hojaldre como en los snacks nos hemos centrado solo en diferentes categorías y de esas no queremos salirnos”, afirma. “En estos últimos, por ejemplo, producimos aquellos que lleven obleas, relleno de crema y chocolate ”, señala. “Yo siempre digo: zapatero a tus zapatos; hay que centrarse en lo que se sabe hacer. Incluso siendo especialistas, nunca se termina de aprender”, admite.
Dulces Olmedo es uno de los líderes en un sector en el que esta campaña de Navidad, según los datos de las empresas que conforman el Consejo Regulador Mantecados y Polvorones Estepa, se van a producir 22.000 toneladas de mantecados. “Estamos hablando de un crecimiento de entre el 3% y el 5‰”, señala el presiente del consejo, Eusebio Olmedo.
Ha entrado en otros segmentos para que sus empleados tengan ‘tajo’ 12 meses en vez de seis
La diversificación de la oferta permite a la compañía sevillana mantener la actividad y la mitad de los puestos de trabajo. “Durante todo el año trabajamos unas 150 personas en la compañía. Y en la campaña se suman otras 150”, asegura José Luis Olmedo, quien aprovecha para resaltar el trabajo en materia de innovación. “Ya sea por iniciativa propia o porque desde Mercadona nos trasladan las demandas que hacen los jefes [término utilizado por la cadena de supermercados valenciana para referirse a los clientes], trabajamos para lanzar nuevos productos, algo que puede tardar entre dos y tres años. Y a veces, de 10 productos nueve se quedan en el camino y solo uno llega a las tiendas. Hay que investigar, probar y ver resultados”, observa.
Olmedo hace hincapié en que esa búsqueda de nuevos sabores se realiza sobre todo en el segmento de los snacks. “En el sector de los mantecados poco se puede innovar. Se pueden hacer de nuevos sabores, pero está más que comprobado que no funcionan. Los que se venden son los tradicionales: los mantecados caseros y de limón y el polvorón de almendra. Estos acaparan el 50% de las ventas. Así que trabajamos para mejorar su calidad. Innovar por innovar no lleva a ningún sitio”, señala. En los snacks, sin embargo, sí desarrollan innovación, muy centrada en buscar productos más saludables. “Acabamos de lanzar una barrita de chocolate negro del 70% con semillas y galleta”, explica.
Materias primas
Esa mejora de la calidad, apunta José Luis Olmedo, se consigue gracias a las materias primas. “Hay que abrir la mente, no ser locales ni nacionales sino mundiales. Hay que viajar, ir a ferias, encuentros y conocer tendencias… No debemos esperar a que un proveedor te enseñe sus novedades; sobre todo, porque también se las enseñara a tu competencia, y yo quiero ir por delante, ser el primero”, reconoce. Así, la empresa utiliza canela de Ceylan, coco de Filipinas y Sri Lanka, chocolate de la Costa de Marfil, avellana de Turquía, almendra de California y España…
“En estos años hemos dado un salto cualitativo en la calidad de los mantecados”, afirma Olmedo. En parte también gracias al uso de mejores tratamientos para los productos. “Aunque estos sean más caros, hay que apostar por ellos cueste lo que cueste”, asegura el ejecutivo, antes de describir el proceso que siguen para quitarle la humedad a la harina de trigo, el filtrado de las materias primeras y cómo solidifican la manteca de cerdo ibérico. “Antes la comprábamos en bloques de 20 kilos, pero ahora nos llega líquida para evitar cualquier esfuerzo físico de nuestros trabajadores en la fábrica”, señala para luego explicar las mejoras que se han realizado también en la maquinaria. “En los últimos años se han invertido 20 millones. Nuestra política es crecer, parar y consolidarnos para volver a crecer. Si no se hace así, se termina teniendo problemas”, afirma.
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