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La Reserva Federal defiende la subida de tipos pese al duro ataque de Trump

El presidente de la Reserva Federal disipa los miedos hacia una estrategia más agresiva de retirada de los estímulos monetarios

Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal
Jerome Powell, presidente de la Reserva FederalSusan Walsh (AP)

Jerome Powell defendió el proceso de normalización de la política monetaria seguido hasta ahora por la Reserva Federal en Estados Unidos, en plena escalada de las críticas contra su estrategia por parte de Donald Trump. En las últimas semanas, el presidente republicano ha lanzado duras y aceradas críticas contra la estrategia monetaria de Powell. El jefe de la autoridad monetaria utilizó un discurso muy calibrado para responder también a la incertidumbre de Wall Street.

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Aunque Powell ha defendido su estrategia, al mismo tiempo indicó que será menos agresivo de lo que se temía al afirmar que los tipos de interés están “justo por debajo” de lo que se considera una posición neutral para la economía. Eso justificaría eventualmente una pausa para valorar la situación. En el parqué ven posible un nuevo incremento en diciembre aunque se debe aclarar qué pasará después.

Powell constató que la economía crece por la tendencia. El crecimiento avanza este año a un ritmo del 3% y el paro está en el 3,7%. Al mismo tiempo, señaló que los tipos de interés “siguen estando bajos” cuando se toma como referencia la tendencia histórica e insistió que la estrategia que está siguiendo es la de equilibrar los riesgos. Por este motivo, volvió a repetir que no hay un curso preestablecido y que las decisiones se guiarán por los datos.

Había gran expectación por su intervención ante el Economic Club de Nueva York, por dos motivos. El primero, sus comentarios tienen lugar horas después de que Donald Trump volviera a cargar contra su estrategia, en una escalada que empezó en verano. En una entrevista con el The Washington Post admitió no estar "nada contento" al nombrarle para llevar las riendas del banco central. Su argumento es que el alza de tipos ponía un obstáculo a su plan económico.

También lo consideró como el principal factor de volatilidad en los mercados. Pero su retórica se entendió como una queja con fines electorales, que miraba a legislativas a medio mandato. Powell insiste que el encarecimiento del precio del dinero tiene como objetivo evitar que se recaliente la economía por un exceso de estímulos. Y al mismo tiempo, garantiza que el proceso de normalización será "gradual" y se basará en los datos que haya disponibles en cada momento.

"Se equivocan", responde Trump, " mi instinto me dice algunas veces más cosas que la mente de cualquiera". El republicano había dicho hasta ahora que le gustaba Powell y que no busca interferir en sus decisiones. Pero con el doble lenguaje que le caracteriza, llegó a decir que la Fed estaba "loca" y que debía bajar incluso los tipos de interés "por el bien del país". La crítica públicamente al presidente de la Reserva Federal se considera mina la independencia de la institución.

Equilibrio monetario

El segundo motivo es por un comentario que hizo el pasado octubre en un discurso, en el que indicó al mercado que no estaban aún cerca de una posición neutral. Desde entonces, los índices bursátiles estuvieron moviéndose en zona de corrección anticipando una política más agresiva pese a que el presidente del banco central suele ser muy cauto al hablar de proyecciones o del curso de la política. Powell trata de ser ahora más equilibrado, diciendo que está “justo por debajo”.

Powell tomó las riendas de la Fed en febrero. Bajo su mandato se adoptaron tres incrementos de tipos. La próxima reunión será el 18 y 19 de diciembre. Los tipos están desde septiembre entre el 2% y el 2,25%. Richard Clarida, vicepresidente de la Fed, le abrió las aguas en la víspera al decir que se estaría ya cerca del punto en el que los tipos de interés ni estimulan ni restringen la economía, lo que justificaría una pausa. John Williams, de la Fed de Nueva York, es de la misma opinión.

Las perspectivas apuntan, además, a una moderación del crecimiento cuando pase el efecto de los estímulos fiscales. También hacen de lastre la ralentización global, las tensiones geopolíticas y la batalla arancelaria. Powell advertía este miércoles, además, de que la escalada de la deuda corporativa es un área de riesgo. La presión en la valoración de los activos la calificó de elevada aunque señaló al mismo tiempo que la tolerancia de los inversores es alta en este momento.

La última encuesta interna indicaba como posibles tres incrementos de tipos en el transcurso de 2019. Pero en el parqué de Wall Street se apuesta en este momento más por uno o como mucho dos. Powell es visto como una persona pragmática y sabe que el estrés en los mercados le puede crear un problema. Por eso trató de dar garantías de que su estrategia busca lograr un equilibrio. No irá muy rápido pero tampoco demasiado lento, “porque puede crear otras distorsiones”.

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