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Rato vuelve al banquillo por la salida a Bolsa de Bankia

El fiscal pide cinco años de cárcel para Rodrigo Rato en el juicio por la salida a bolsa de Bankia tan solo un año antes de su caída

Elena G. Sevillano
Desde la izquieda, José Luis OIlivas, Rodrigo Rato, y Francisco Verdú.
Desde la izquieda, José Luis OIlivas, Rodrigo Rato, y Francisco Verdú.Claudio Alvarez (EL PAÍS)

Corría el verano de 2011 cuando un anuncio machacón invitaba a comprar acciones del banco entonces presidido por Rodrigo Rato, artífice del "milagro económico español" y extodo: exministro por partida doble (Economía y Hacienda), exvicepresidente del Gobierno, exdirector del FMI... El spot televisivo decía "Hazte bankero a partir de 1.000 euros". Miles de pequeños ahorradores se convirtieron así en pequeños accionistas. Y Bankia salió a Bolsa. El resto es historia. La de un "espectacular quebranto" —en palabras del fiscal anticorrupción Alejandro Luzón— por el que hoy se sientan en el banquillo Rato y otros 33 procesados, entre ellos Bankia y BFA como personas jurídicas.

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Seis de los acusados irán a las instalaciones que tiene la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares para los juicios multitudinarios escoltados desde la cárcel: además de Rato, José Antonio Moral Santín, Francisco Baquero, Jorge Gómez, José María de la Riva y Estanislao Rodríguez Ponga ya cumplen condena por gastar dinero público con las tarjetas black siendo consejeros de Bankia. Les esperan largas sesiones de juicio oral que se podrían prolongar hasta el próximo verano. Además de la Fiscalía y la Abogacía del Estado (en representación del FROB), hay dos acusaciones populares (CIC y CGT) y 15 acusaciones particulares que representan a centenares de perjudicados. En total, intervienen más de 50 abogados.

Falsear información

El fiscal acusa a Rato y a otros tres administradores (el ex consejero delegado de Bankia Francisco Verdú y los consejeros José Manuel Fernández Norniella y José Luis Olivas) de falsear la información con la que la entidad salió a Bolsa y que causó un grave perjuicio a los inversores. Para Rato pide cinco años de cárcel y para el resto, entre dos años y siete meses y cuatro años. En el escrito de acusación, Luzón asegura que querían obtener "a toda costa los fondos necesarios" para salir a Bolsa y que ocultaron la verdadera situación de la entidad de manera "consciente". Bankia, formada por la integración de Caja Madrid, la valenciana Bancaja y cinco cajas de ahorros, acabó necesitando un rescate de 22.424 millones de dinero público.

En el caso concreto de Rato, el fiscal cree que permitió la salida a Bolsa "a sabiendas de que los inversores estaban recibiendo una información incompleta e inveraz" que "ocultaba la situación crítica" del banco. Para el fiscal, Rato se aprovechó del "prestigio" de haber sido vicepresidente económico del Gobierno de José María Aznar y director gerente del FMI, para transmitir un "ficticio mensaje de solvencia y buenas perspectivas".

El fiscal pidió el archivo de la investigación contra BFA y Bankia por el "compromiso" de sus dirigentes actuales, encabezados por José Ignacio Goirigolzarri con "una cultura ética empresarial". El banco defiende que ha devuelto el dinero a todos los minoristas (1.900 millones de euros) y que solo quedan 168 personas que podrían estar legitimadas al no haber sido resarcidas aún. Las acusaciones particulares, como la de Adicae, que representa a 1.400 pequeños accionistas, no están de acuerdo. "Se cometieron delitos gravísimos que no se arreglan pagando un dinero", asegura Fernando Herrero, secretario general de la asociación, que afirma que seguirán adelante pese a las "presiones" de Bankia.

Contener las acusaciones

La entidad busca hacer contención de daños, limitándolos a los cuatro acusados por el fiscal. Su estrategia de defensa consistirá en cuestionar la legitimidad de las acusaciones particulares (alegando por ejemplo que ya les ha indemnizado o que algunos han fallecido) e invocar la llamada doctrina Botín —la jurisprudencia del Tribunal Supremo del año 2007 que impide juzgar a alguien cuando no acusa la Fiscalía o no hay acusaciones particulares— para expulsar así a las acusaciones populares. Una de ellas es 15MpaRato, que ha conseguido casi 25.000 en un crowdfunding para poder continuar en el proceso.

Las acusaciones mantienen que los actos que llevaron a la salida a Bolsa fraudulenta y la reformulación de las cuentas —en la que Bankia pasó de ganar 305 millones a perder 2.977— no pudieron ser llevadas a cabo por cuatro personas sin el conocimiento o participación del resto de acusados.

Las cuestiones previas como la de la legitimación de las acusaciones se alargarán y es probable que los procesados no empiecen a declarar hasta enero. Por la sala de vistas pasarán más de medio centenar de testigos. El tribunal los ha aceptado todos: desde los peritos del Banco de España que ratificaron las irregularidades hasta presidentes de bancos como Francisco González (BBVA) o Isidre Fainé (Caixabank) y exministros como Luis de Guindos pasando por Christine Lagarde, la directora gerente del FMI.

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Sobre la firma

Elena G. Sevillano
Es corresponsal de EL PAÍS en Alemania. Antes se ocupó de la información judicial y económica y formó parte del equipo de Investigación. Como especialista en sanidad, siguió la crisis del coronavirus y coescribió el libro Estado de Alarma (Península, 2020). Es licenciada en Traducción y en Periodismo por la UPF y máster de Periodismo UAM/El País.

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