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Ryanair ablanda su política laboral tras ralentizar su crecimiento por las huelgas

La aerolínea llama a la mesa de negociación a los pilotos del Sepla y a los tripulantes de cabina para desbloquear el conflicto

Ramón Muñoz
Un avión de Ryanair en el aeropuerto de Sevilla.
Un avión de Ryanair en el aeropuerto de Sevilla.PACO PUENTES

Ryanair ha ablandado su política laboral tras la ola de cancelaciones que ha sufrido en toda Europa este verano, y que han ralentizado notablemente su crecimiento. La aerolínea irlandesa transportó a 13,3 millones de pasajeros en agosto pasado, lo que supone un aumento del 5% con respecto al mismo mes de 2017 tras cancelar casi 550 vuelos por la huelga de pilotos y el conflicto de los controladores, que dejó en tierra a 100.000 pasajeros.

Esta cifra confirma la ralentización del crecimiento de la aerolínea que en agosto del año pasado transportó un 10% más de viajeros en todo el mundo, y va en la línea de un verano negro especialmente en España, donde en julio pasado solo creció un 1,6% tras anotarse mejoras del 12% en el mismo mes de un año antes.

Estas malas cifras de pasajeros y la negativa evolución de la cotización (los títulos se han dejado un 17% de su valor desde junio), ha propiciado un giro en la férrea política laboral de la empresa, contraria a cualquier negociación. La compañía aprobaba la pasada semana un convenio colectivo con los pilotos italianos, el primer convenio de este tipo en Europa que sella la aerolínea y su personal. Además, Ryanair está firmando acuerdos con sindicatos de pilotos y tripulantes de cabina en Irlanda e Italia.

En España, las negociaciones estaban atascadas pero van camino de desbloquearse. Ryanair ha enviado una carta al Sindicato Español de Pilotos (Sepla) en la que abre la puerta a negociar un convenio colectivo, seguridad social y legislación laboral española, aunque sin compromisos concretos.

La mediación con los TCP de mañana se ha suspendido por la dimisión de la directora de Trabajo, Concepción Pascual

El Sepla ha aceptado la invitación de Ryanair a sentarse a negociar, y se baraja un posible primer encuentro entre las partes la próxima semana. Esta llamada va la negociación se produce en el inicio del proceso judicial que se sigue en la Audiencia Nacional, ante la demanda interpuesta por el Sepla contra Ryanair, cuya fecha para el juicio se espera para finales de septiembre. Fuentes del sindicato han explicado que son poco optimistas pero que acudirán para demostrar su buena fe, aunque continuarán con su demanda en los tribunales.

Reunión con los tripulantes

Paralelamente, los sindicatos USO y Sitcpla que representan a los tripulantes de cabina de pasajeros en España tenían prevosto retomar mañana, miércoles, 5 de septiembre, las negociaciones para intentar alcanzar un acuerdo laboral. Los sindicatos y los representantes de Ryanair debían acudir a una mediación a la dirección general de Trabajo en España, después de que la mantenida el pasado 1 de agosto finalizara sin acuerdo.

No obstante, la reunión ha sido cancelada a propuesta de Trabajo, tras la dimisión de la directora general de Trabajo, Concepción Pascual, a quien se culpa de haber autorizado la creación del sindicato de trabajadoras sexuales

Los tripulantes se mantienen en guardia si la empresa no accede a sus demandas. El próximo día 7 de septiembre, se celebrará en Roma (Italia) una reunión conjunta con los sindicatos españoles, italianos, portugueses, belgas, holandeses y alemanes para valorar las huelgas llevadas a cabo en julio y agosto, y decidir nuevas movilizaciones a nivel europeo.

Los sindicatos reclaman a la aerolínea que aplique la legislación laboral española a los trabajadores que operan en España, con la celebración de elecciones sindicales y la aplicación del Estatuto de los Trabajadores.

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Sobre la firma

Ramón Muñoz
Es periodista de la sección de Economía, especializado en Telecomunicaciones y Transporte. Ha desarrollado su carrera en varios medios como Europa Press, El Mundo y ahora EL PAÍS. Es también autor del libro 'España, destino Tercer Mundo'.

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