El Corte Inglés eleva el reparto de dividendos entre sus accionistas un 30%
La compañía destinará a retribuir a sus propietarios 65 millones de euros
El Corte Inglés no es una empresa cotizada, pero tiene diversos accionistas entre los que cada año se reparte dividendos. Y tras un ejercicio en 2017 más positivo (los beneficios crecieron un 24,9%, hasta los 202 millones), la retribución de sus propietarios crecerá. En concreto, la empresa repartirá 65 millones de euros, frente a los 50 millones del año anterior.
De los 65 millones del ejercicio, 60 millones son con cargo a los resultados. Otros 5 millones, un reparto extraordinario con cargo a reservas que aprobó la junta este domingo. Entre ambas cosas, supone un aumento del 30% con respecto al anterior ejercicio, en el que se repartieron 50 millones con cargo a los beneficios.
Los grandes almacenes han ido variando el reparto de dividendos en los últimos años, en especial en los ejercicios en los que redujeron mucho sus resultados. Antes de 2007, en pleno boom de ventas, solía aprobar remuneraciones a sus propietarios de más de 60 millones de euros. En el año 2007, que fue récord de ventas y beneficios, se repartieron 78,17 millones en dividendos. Pero fueron bajando. Y por ejemplo, en la junta de accionistas de 2013 se decidió un reparto de 41 millones, que pasó en 2014 y 2015 a ser de 25 millones. En 2016 se elevó a 35 millones y de ahí, a 50 millones el año pasado y 65 millones este año con cargo al ejercicio de 2017 y a reservas.
La empresa ganó en el ejercicio 2017-2018 (se cierra en febrero, tras las rebajas) 202 millones de euros, el 24,9% más que un año antes. La facturación creció el 2,8%, hasta 15.935 millones, con lo que firmó su cuarto año consecutivo al alza. A cierre de año, la compañía contaba con 92.078 empleados en plantilla, el 0,4% más.
Reparto entre los accionistas
La más beneficiada del reparto será la Fundación Ramón Areces, que con un 37%, es el accionista mayoritario de El Corte Inglés. Le sigue IASA, con el 22%. Esta es la firma la patrimonial que comparten las hermanas Álvarez Guil y la familia de Dimas Gimeno, donde están depositadas todas las acciones que poseen de El Corte Inglés. Por acciones de El Corte Inglés, le siguen las patrimoniales Ceslar, con el 9%, y Cartera Mancor, con el 7%.
En el caso concreto de IASA, las Álvarez tienen el 69% de esta patrimonial y Dimas Gimeno (13% de IASA), su tío y su madre (9% cada uno), otro 31% en conjunto. Cuando IASA reciba los dividendos, deberá decidir a su vez qué parte distribuye entre sus propios socios y qué parte destina a reservas, algo que queda en manos de las hermanas, al tener la mayoría del capital. Ese control ha sido, precisamente, uno de los puntos de conflicto entre los primos en los últimos tiempos, que han llevado a Gimeno a tratar de conseguir (sin éxito) que sus acciones estuvieran fuera de la patrimonial y así tener una participación directa en los grandes almacenes.
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